Guillermo Fesser explica cómo beneficia a Elon Musk ser el 'primer amiguete' de Donald Trump y cómo quiere repetir la fórmula en Europa

Elon Musk tenía mucho interés en que Donald Trump ganase las elecciones. Tanto que invirtió mucho dinero y recursos para ayudarle. Como ha explicado el periodista Guillermo Fesser, esto no ha sido ni una muestra de amistad ni una cuestión ideológica.

Y es que el magnate lo que quería ser era first buddy, o primer amiguete para los que no saben inglés. Por ello, se ganó la confianza y amistad de Trump a base de talonario, como buen muchimillonario.

Como ha explicado Fesser en El Intermedio, para Elon Musk entrar en el círculo de Trump y su Gobierno supone una inversión muy lucrativa. Y por qué limitarse a EEUU, si puede repetir el truco en Europa.

En esta posición, Musk puede presionar para firmar contratos con países extranjeros que beneficien sus negocios, proyectos aeroespaciales con SpaceX o dejar en fuera de juego a sus competidores. Asimismo, se verá beneficiado de los recortes de impuestos o la flexibilización de políticas ambientales.

Lo que tiene más enjundia de este asunto es que, en contra de lo que dice Trump, uno de sus objetivos es ampliar sus relaciones comerciales con China, el supuesto enemigo principal.

Así como contradecir toda la campaña antimigratoria de Trump, usando la supresión del cupo limitado de un tipo de visa que permite contratar a extranjeros cualificados para despedir a sus empleados estadounidenses y de esta forma ahorrar costes.

De momento, ha invertido muchos recursos en obtener estos privilegios en EEUU y, con sus tuits sobre Alemania, parece que busca utilizar su red social X para incursionar en Europa de la misma forma.