Feijóo usará la vivienda para volver a tentar a Junts y PNV y desgastar al Gobierno

Alberto Núñez Feijóo reunirá este fin de semana, los días 11 y 12 de enero, a todos su presidentes autonómicos en Asturias. Dos jornadas de trabajo, como las que ya realizó en Córdoba (Andalucía) el año pasado, en las que, esta vez, solo se hablará de un asunto: la vivienda. El presidente nacional del Partido Popular ha prometido continuar con la oposición de acoso y derribo al Gobierno durante este 2025, pero no quiere abandonar la agenda social; un sector del PP le pide centrarse más en ello.

Así, según ha explicado este martes el portavoz nacional del partido, Borja Sémper, la reunión de dos días de Feijóo con sus barones va a ser "monográfica" sobre vivienda. "Es el tema capital", dijo Sémper. Los populares, cuya principal propuesta para revertir la crisis de precios de la vivienda es liberalizar suelo público para construir más, no niegan el problema. 

De este fin de semana, previsiblemente, saldrá un acuerdo de todas las comunidades en las que gobierna el PP para aplicar, en el ámbito de sus competencias, medidas comunes. Según ha adelantado El Mundo, los presidentes del PP van a comprometerse a que el suelo dotacional en desuso de sus territorios se destine a vivienda pública. Pero, además, Feijóo también planteará propuestas de carácter nacional. La más importante, según explican fuentes de su cúpula, su propuesta de ley del suelo. Un texto alternativo al del Gobierno —el texto se frenó antes de que entrara en el Congreso ante la falta de apoyos— que ya anunciaron en el mes de junio y que ahora usarán para intentar seguir erosionando la mayoría de investidura de Pedro Sánchez. 

Fuentes de Génova apuntan que habrá "varias medidas" que se presentarán por separado, bien sea en el Senado, donde tienen mayoría absoluta, o directamente en el Congreso. El objetivo principal del PP es conseguir alguna victoria parlamentaria en materia de vivienda y trocear las propuestas para que resulte más fácil atraer a los socios del Gobierno en alguna votación. De forma parecida lo consiguieron con las enmiendas al paquete fiscal. 

"Si hay grupos dispuestos a acordar con el PP medidas para solucionar el problema de la vivienda, vamos a explorar esas vías, faltaría más", contestó el portavoz popular a los periodistas. En Génova se resisten e referirse directamente a Junts y PNV y bromean con que "incluso" el PSOE puede estar a favor de su ley del suelo, pero lo cierto es que la mayoría que ensaya el PP es con los soberanistas vascos y catalanes. Aunque no se atreven a elevar las expectativas.

En el mes de septiembre, Junts se sumó a PP, Vox y UPN para tumbar en el Congreso la admisión a trámite de la proposición de ley de los socios del Gobierno para modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos y limitar el alquiler de temporada y habitaciones. Supuso una derrota importante para el Ejecutivo, pero tres meses después, en diciembre, los de Carles Puigdemont acabaron facilitando su admisión a trámite. También el PNV. Sin embargo, ambas formaciones han mostrado sus reticencias con la propuesta. 

El PP, que insiste en que en materia económica Junts y PNV están más cerca de ellos que del PSOE, confía en poder "legislar desde la oposición" de su mano. En medidas antiokupación, otro de los pilares de la política de vivienda de Feijóo, podrían encontrarse. 

La Conferencia de Feijóo con su presidentes

Con este retiro de 48 horas, el presidente nacional del PP y su cúpula pretenden arrancar el año apoyándose en el poder territorial del partido. La previsión es que acudan todos los presidentes autonómicos, también Carlos Mazón, que solo hasta la fecha solo ha salido del País Valencià para acudir a la Conferencia de Presidentes en Santander (Cantabria). 

Precisamente en ese encuentro, Sánchez les pidió que aplicasen la ley de vivienda que entró en vigor en mayo del 2023 y por la que se topan los precios de alquiler en zonas tensionadas. Todas comunidades del PP se han negado a hacerlo y así se lo reiteraron en diciembre al presidente del Gobierno. 

Los modelos el Ejecutivo y la derecha para combatir el inalcanzable alza de los precios provocado por la especulación con la vivienda son antagónicos: mientras la izquierda apuesta por intervenir el mercado, el PP quiere construir más viviendas porque culpa al desequilibrio de oferta y demanda. Sin embargo, en algunos territorios temen que, "con el tiempo", se puedan ver efectos positivos de la limitación de precios en las comunidades que han empezado a aplicar la ley, como Catalunya, y les penalice cierta inacción.