María Jesús Montero se lanza a competir con Moreno Bonilla: "Vamos a ganar las próximas autonómicas"
La vicepresidenta y número dos del PSOE lanza con "un nudo en la garganta" su candidatura a la secretaría general de Andalucía en un encuentro con militantes: "No vuelvo porque nunca me marché".
Sevilla--Actualizado a
María Jesús Montero lanzó este miércoles con un "nudo en la garganta" su candidatura a la secretaría general del PSOE de Andalucía con un discurso en el que reivindicó la ambición, el orgullo y la unidad del PSOE para disputar la presidencia de la Junta a Juan Manuel Moreno Bonilla. "Vamos a ganar las próximas autonómicas", proclamó.
"Estamos aquí y estamos dispuestos a dar la batalla. Vengo a ganar, venimos a ganar", agregó en otro momento de su discurso. Montero trató también de ensanchar el espectro y la base electoral: "Venimos a reconectar con los andaluces. La gente progresista de Andalucía está invitada a participar desde ya".
En un acto con militantes, que llenaron una sala de un hotel de Sevilla, la vicepresidenta, que entró al ritmo de Andalucía, de Medina Azahara, de la mano del aún secretario general, Juan Espadas, a quien reconoció su labor, expuso que estaba en el "momento político más especial" de toda su vida.
"Me duele Andalucía. [...] Es mi tierra, el hogar, donde tengo mi casa, mi familia, mi entorno. Es el sitio en el que aprendí los valores y los principios que han regido mi vida, los valores de la coherencia, de la honestidad, de escuchar, de sentirme interpelada por el dolor de aquellos que más sufren, la capacidad de comprometerme y encontrar la alegría en el esfuerzo y en el compromiso", dijo Montero.
Montero, avalada por Sánchez, es considerada en este momento como la única capaz de aglutinar a los diferentes sectores del PSOE en Andalucía, una federación en sus peores horas. Tras la renuncia a continuar de Espadas, el camino quedó expedito para la vicepresidenta del Gobierno y número dos del PSOE en Andalucía.
Está por ver aún, antes de dar por hecho que Montero accederá al puesto, que Luis Ángel Hierro, agitador y defensor de las primarias, logre los avales, unos 4.900, que necesita para competir con ella. Parece, empero, ésta, una opción muy remota, si se tiene en cuenta, además del contexto en que llega Montero, con el apoyo o al menos, la aquiescencia de prácticamente todos los sectores del partido, también el hecho de que en 2021, Hierro obtuvo 1.741 votos, el 5,5% de los sufragios.
En su intervención, Montero hizo hincapié en que no sobra nadie en el PSOE y trató de levantar a la militancia, a la que necesita en esa empresa que se marcó de recuperar el Gobierno de Andalucía. Lo hizo varias veces a lo largo de su discurso. "Vamos a recuperar esa autoestima de partido"; "este es un proyecto de todos"; "lo importante no es quien habla en este atril"; "los valores socialistas están más de moda que nunca, si no existieran habría que inventarlos".
"No vuelvo —aseguró— porque nunca me marché. Siempre trabajé para Andalucía y sigo trabajando por y para Andalucía. Me duele Andalucía, veo Andalucía y sé que lo que necesita esta tierra es un PSOE fuerte, unido, que se lo crea, con ambición y con proyecto, en el que cada militante, en cada sitio sea capaz de defender los valores que nos unen".
"Todo el mundo es imprescindible, cada hombre cada mujer. Esto es un proyecto colectivo. Lo importante no es quien lidera el partido. La base de este partido está compuesta por miles y miles de mujeres y hombres que decidieron desapegarse de la riqueza para defender a quien menos tiene", dijo.
Reivindicación del pasado
Montero reivindicó el legado de los 37 años de Gobierno y, sin nombrar a nadie, el de todos los expresidentes socialistas, e hizo su particular interpretación del caso de los ERE y de las sentencias del Tribunal Constitucional, sin citar tampoco que se refería a ellas: "A pesar de las denuncias en los tribunales, al final el tiempo todo lo pone en su sitio. Y terminó sabiéndose lo que sabíamos: que habían intentado desalojar a los gobiernos socialistas a base de noticias falsas y de fallos judiciales".
"Muchos compañeros —prosiguió—han pasado décadas de sufrimiento. Reivindicamos la honestidad de este partido en esta tierra. No hay más honor que formar parte de esta organización que vertebra Andalucía", añadió.
También rompió una lanza por quienes le enseñaron a militar en el PSOE —ella entró en el Gobierno andaluz de Manuel Chaves como independiente—. "En lo político, —dijo Montero— Andalucía ha sido y es mi escuela. Muchos socialistas me enseñaron qué significa portar el puño y la rosa, dar un paso adelante afiliándote a un partido que siempre ha sido leal a los intereses para los que fue creado, que no son los de los poderosos, sino que son los de las mujeres y los trabajadores, sobre todo de los que necesitan al PSOE para que combata la desigualdad".
También reivindicó a los sindicatos, el orgullo de ser andaluz, del acento y el autogobierno de la Comunidad Autónoma, con su Estatuto, al que dijo, renuncia una y otra vez, Moreno Bonilla. "El sur de España es imprescindible para construir una España justa e igualitaria", proclamó. "Que el sur se eleve con ganas, ambición y fuerza". "Hay más talento en esta tierra que en cualquier otro lugar", lanzó.
A Moreno Bonilla le dedicó apenas un par de mensajes, que estuvieron sobre todo centrados en destacar lo que tachó de "falsa moderación". También instó al PP a dejarse "de confrontar y apropiarse de los méritos del Gobierno de España".
La última frase de Montero en el acto fue "Hasta la victoria, siempre". Atribuida al Che Guevara.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.