La Fiscalía reclama 'in extremis' que un juzgado escuche al hijo menor de Juana Rivas

In extremis, la Fiscalía —la sección de violencia sobre la mujer— ha decidido reclamar al Juzgado de Guardia de Granada que escuche al hijo menor de Juana Rivas, que ha aceptado la petición. Será la primera vez que la Justicia en España lo escuche: no había declarado nunca antes. Según un escrito enviado por la familia, el menor "sufre una situación de terror" por tener que volver con el padre a Italia, un viaje previsto para este miércoles, 8 de enero. 

En un escrito de este mismo martes, al que ha tenido acceso Público, la fiscalía provincial reclamó que el juzgado escuche al menor y proceda "con urgencia" a determinar si realmente existe una situación de riesgo en caso de que el menor retorne con su padre. Y si ello fuese así, la fiscalía considera que se debe suspender al padre de la guarda y custodia y esta se atribuya a Rivas. 

A lo largo de todo el día, el despacho de abogados que representa a Juana Rivas había tratado de agotar todas las vías legales disponibles para evitar que su hijo menor tuviera que volver a Italia con su padre, pese a haber relatado que le maltrata.

El Juzgado de Primera Instancia de Granada notificó a Aránguez Abogados que no se considera competente para dictar medidas cautelares que eviten que el menor tenga que volver con su padre, como pidió esta misma mañana la defensa. Asimismo, el juzgado se ha inhibido ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, donde la Magistrada Titular se encuentra de vacaciones y la causa ha sido archivada.

Por ello, los abogados dirigieron un escrito a la fiscal jefa de la Fiscalía Provincial de Granada "ante la extrema urgencia de la situación" para solicitar medidas de protección internacional para el menor. Este es el escrito al que ha reaccionado el Ministerio Público.

Además, los letrados de Rivas indicaron en un comunicado enviado este martes por la tarde a los medios lo siguiente: "Ante la ausencia de sensibilidad del Juzgado de Primera Instancia de Granada que se ha inhibido [...] y tras solicitar amparo a Fiscalía [...] hemos decidido presentar un escrito ante el Juzgado de Guardia de Granada capital solicitando que el menor sea escuchado". 

Los abogados enviaron un mensaje contundente: "Es absolutamente inadmisible e impresentable que en un Estado Social y Democrático de Derecho un menor manifieste temor por perder su vida y ninguna autoridad judicial se moleste siquiera en escucharlo. Daniel jamás ha sido oído en España por ningún Juez, a pesar de los gravísimos hechos que refiere. Recordemos que Daniel tiene casi once años (los cumplirá la semana que viene), cuenta con madurez para ser escuchado, es ciudadano español y está territorio nacional de nuestro país".

"No nos vamos a rendir jamás hasta que se haga Justicia en este caso, y por supuesto, vamos a acatar todas las órdenes judiciales por muy injustas que nos parezcan, pero ejerceremos todos los recursos oportunos hasta que logremos que Daniel esté a salvo", agregaron los letrados de Rivas.

Medidas cautelares

Aránguez Abogados continúa recorriendo distintas instancias de la Justicia española tras no recibir respuesta a las medidas cautelares solicitadas y después de que la Corte de Apelación de Cagliari dictase este martes que el menor debía retornar al país con su padre este 8 de enero.

Es por ello que, dada la urgencia del caso, han solicitado en las distintas instancias a las que han recurrido medidas cautelares inmediatas. De no ser así, el menor tendría que volver a Italia este miércoles con su padre, al que acusó de amenazas y maltrato.

El hijo menor de Rivas, de diez años, está de visita de España debido a un permiso para estar con su madre, aunque este acabó el pasado 2 de enero. Los abogados pidieron que se pueda quedar en el país por el "riesgo" que supondría volver con su padre, procesado por maltrato.

El menor relató al llegar a España que su padre "le obliga a mentir sobre el maltrato que sufre" y declarar a su favor en el procedimiento italiano bajo coacciones y amenazas.

En los últimos días, Rivas también ha denunciado a Arcuri por enviarle varios mensajes "intimidatorios" y por un "constante acoso telefónico" con más de 40 llamadas en una semana que, según su equipo jurídico, constituyen un delito de violencia de género por amenazas leves y acoso telefónico. Estas denuncias se suman a un nuevo procesamiento a Arcuri en Italia por delitos de maltrato a sus dos hijos.

Esta misma semana, un grupo de mujeres feministas ha puesto en marcha una campaña en redes sociales para pedir protección para el hijo de Rivas y solicitar al Gobierno y la Justicia que intervengan para evitar que el menor se quede en España con su madre.