Juana Rivas y su hijo mayor denuncian a Francesco Arcuri por cuatro nuevos delitos

En cumplimiento de una reciente decisión de la Corte de Apelación de Cagliari (Italia), este domingo llegó a Granada el hijo menor de Juana Rivas para pasar las vacaciones de Navidad, según informaron en un comunicado sus abogados.

Y este lunes, Juana Rivas y su hijo mayor de edad han interpuesto denuncia contra Francesco Arcuri por nuevos hechos que han sucedido en los últimos días. Los letrados acusan a Arcuri de cuatro nuevos delitos, según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso Público: uno de intimidación o violencia para influir en un testigo de un procedimiento judicial; otro de amenazas; además, coacciones, y otro de violencia de género.

"Como medida cautelar", los abogados solicitan al juzgado que, mientras se resuelve este nuevo caso, "se atribuya la guardia y custodia del hijo menor a Rivas" y también una orden de protección para ella y sus hijos, "en la que se contengan todas las medidas oportunas para garantizar su seguridad y bienestar".

Se denuncia así que Rivas ha recibido en su teléfono mensajes intimidatorios. En concreto, en el primero de ellos el señor Arcuri comunica que está “en España, en Granada y alrededores”. 

Esto resulta "extraño" por las "siguientes razones", según exponen los abogados de Rivas: este "domingo entregó a su hijo en el aeropuerto de Milán al servicio de acompañamiento de menores de la aerolínea Iberia". Por tanto, se preguntan: "¿Si él también iba a viajar a Granada por qué no acompañó a su hijo de diez años?"

Teniendo en cuenta "las pésimas relaciones entre ambos", añade el abogado, "no se comprende por qué el señor Arcuri indica a la señora Rivas el lugar en el que pasa la Navidad". "¿Y por qué viene a España, y a Granada, lugar en el que no tiene familiares ni arraigo?", se preguntan los letrados.

El teléfono

También indica Arcuri que va a vigilar el "maltrato psicológico" sobre el menor, el segundo hijo de Rivas, lo que, a juicio, de los abogados, "resulta paradójico porque la fiscalía italiana acusa al señor Arcuri por delito de maltrato familiar".

Y en el segundo mensaje, más breve, dice textualmente: “Veo que ya habéis saboteado su teléfono, me dispongo a informar a quien proceda”. 

Por otra parte, "enlazando con lo anterior, se denuncian las coacciones que Arcuri ha ejercido sobre su hijo menor para que testifique a su favor en el procedimiento seguido en Italia". Al llegar a España, "este ha relatado estas presiones a su hermano (que ahora es mayor de edad y reside en nuestro país)", agrega el comunicado.

Así lo recoge la denuncia: "El pasado 6 de diciembre tenía que prestar declaración ante la Corte de Apelación de Cagliari en un procedimiento sobre su custodia tras haberse anulado al anterior decisión de este Tribunal en al Corte de Casación italiana por sentencia de marzo de 2024. Pocos días antes de la citada declaración, según el menor relata a su hermano mayor, el denunciado profirió múltiples amenazas y frases intimidatorias con al intención de que el testimonio del menor se ajustara a sus indicaciones".

El hijo mayor, que ya tiene 18 años de edad, ya expresó a principios de diciembre con rotundidad que su padre "no es capaz de controlar su impulsividad y su ira", y que ve a su hermano "en gran peligro", según un mensaje esgrimido por la representación de la madre.