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Zahara: “Si no gano el Latin Grammy, al menos me llevo el haber metido los pies en las estructuras del sistema”
La artista que cabreó a la España más conservadora con su disco ‘Puta’, reflexiona en un documental cómo vivió el lanzamiento del álbum más importante de su carrera. En esta entrevista hablamos con ella sobre posicionarse políticamente, desmelenarse siendo mujer en la industria y su primera nominación a los Latin Grammy.
Uwu (Público)
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El 11 de agosto de 2021, Zahara se convirtió en la mujer más famosa de España. Vox exigió suspender un concierto suyo en Toledo por considerar que el cartel, donde la artista aparecía vestida como la Virgen, era una “ofensa extrema”. La polémica copó los medios de comunicación y las redes sociales, donde miles de usuarios se posicionaron a favor y en contra de aquellos argumentos. El revuelo de esos días inspiró a Zahara a crear una canción que arranca así: “El 12 de agosto de 2021 volvía a casa en tren. Una mujer estaba sentada a mi lado mirando en su móvil una foto de una virgen con una banda de Puta, solo que la virgen no era virgen y la puta era yo”. Se trata de Esta no es una canción política, disponible en plataformas desde el pasado 13 de octubre.
La canción sirve de hilo conductor de Esto no es un documental, un (pese a su nombre) documental dirigido por Guillermo Guerrero de tres capítulos, donde la artista reflexiona sobre toda la polémica que rodeó a Puta (2021). Al mismo tiempo que la ultraderecha quería derribar la creación de la artista, el disco no paraba de ganar reconocimientos.
Puta fue premiado como Álbum del Año, Mejor Álbum de Pop, Mejor Producción y Mejor Diseño en los Premios MIN de la Música Independiente. Merichane, una de sus canciones más memorables, desató el movimiento #YoEstabaAhí. Miles de mujeres utilizaron el hashtag para denunciar el acoso y abuso sexual en primera persona.
El documental sobre todo el proceso culmina con Esta no es una canción política, un tema que fue creado para cantar de forma exclusiva en La Puta Rave. Esta gira de conciertos donde la cantante combina la reivindicación, la música y el baile, se convirtieron en el espacio seguro para tocar y cantar tal creación. Ahora ha llegado el momento de abrir la caja de pandora y dejar que todo el mundo escuche el mensaje de Zahara.
El lanzamiento del documental y la canción coinciden con la primera nominación de la artista a los Latin Grammy por su disco Reputa (2022), en el que versiona las canciones de su disco anterior con artistas como Alizzz, Carolina Durante, Delaporte, La Oreja de Van Gogh, María José Llergo o Rodrigo Cuevas.
Hablamos con Zahara sobre Esto no es un documental y su nueva canción que, pese al nombre, tiene bastante de política; sobre posicionarse, desmelenarse siendo mujer en la industria y su primera nominación a los Latin Grammy.
El hilo conductor de Esto no es un documental es contar la historia de Esto no es una canción política, un tema que hasta el pasado viernes 13 de octubre solo se podía escuchar en las raves. ¿Por qué era importante para ti contar esta historia?
La canción la hemos estado tocando durante la gira y, aunque nadie la había escuchado porque no estaba publicada, se convertía en el momento más álgido e intenso de todo el show por la capacidad que tiene el tema de conectar. Aunque es muy explícita y literal y casi no necesita presentación, hemos querido crear un contexto y explicar bien de dónde viene. No es una rabieta que yo tengo puntual. La canción habla de mí y de una cosa que me sucedió hace dos años, cuando intentaron cancelar un concierto mío y censurar la portada de mi disco. Pero hay algo muchísimo más grande, que incluso va más allá de mí. El tema de la censura está a día de hoy en conversación, creo que es importante no dejarlo de lado y crear un debate o, al menos, una conversación en torno a ello.
Pese al título, la canción tiene bastante política. En una entrevista a Killer Queen en el podcast Animales Humanos, la drag queen se quejaba de que los artistas en España no se mojan tanto como en otros países. ¿Crees que es importante posicionarse? Tú lo has hecho bastante con tus últimas canciones.
En mi caso lo considero inevitable, aunque si lo pensara previamente igual tampoco lo haría. Desde aquí mando mi comprensión a quienes no lo hacen, porque entiendo que vivimos en un mundo en el que a la mínima que te descuides y que no eres súper claro y conciso, o no encajas en lo que una parte de la población opina, enseguida eres cancelado y señalado. Hay un acoso y derribo a quien no opina lo que se establece como lo correcto. Desde ese lugar entiendo que sea complicado posicionarse, que además es una exigencia que considero injusta. A mí me interesa la música que cuenta algo, me interesan los artistas que se implican. Creo que la popularidad trae consigo la posibilidad de conectar y llevar un tema a personas que, a lo mejor de otra manera, no se lo plantean. Me parece una responsabilidad preciosa que, en mi caso, me gusta utilizar. A la vez también me produce temor cuando lo hago, sé que tiene unas consecuencias que pueden ser negativas. Poner el cuerpo para hablar de una causa social es complejo. Hay artistas mujeres que se han atrevido, como Eva Amaral o Rigoberta Bandini, que al final han tenido una repercusión que no siempre es positiva. Al ver esto es normal que otras personas no se atrevan.
Pasaste de cantar en acústico y con calma, al sonido electrónico y la rave. Algunos llegaron a decir que habías matado a Zahara. ¿Cuesta todavía entender que las mujeres también pueden hacer esta música y, llegado un punto, desmelenarse?
Sí, creo que todavía hay cierto prejuicio con esto. Existe una manera de infantilizarnos, de creer que la mujer artista se entiende y gusta cuando no genera incomodidad, cuando forma parte de lo que se define como lo que tiene que ser una mujer. Todo lo que sale de ese patrón, genera rechazo. Socialmente creo que queda muchísimo por hacer en situaciones como esta, en la que llama tantísimo la atención que una mujer reivindique su sexualidad, sus opiniones, su manera de pensar o que se posicione de una manera tan concreta.
También en el uso de la electrónica o del cambio. Es súper valioso que un artista quiera evolucionar y cambiar. Sigo sin entender cómo esto, que para mí es algo súper positivo, pueda ser tan cuestionado y criticado. Lo que me parece un aburrimiento soberano es hacer lo mismo una y otra vez.
En 2021 nació Puta y, al mismo tiempo que se convirtió en un producto rodeado de polémica, también ha sido tu disco más aclamado. ¿Cómo se vive esa dicotomía?
Ahora creo que la balanza se inclina hacia la felicidad. A nivel vital me ilusionaba la idea de que canciones como estas, en las que hablo de violencia machista, maltrato y abuso, se convirtieran en canciones de cabecera de tanta gente. Que haya traído tanto reconocimiento ha sido una sorpresa, porque no solo ha tenido un impacto social, sino que también ha calado en la industria, ha sido respetado y entendido. Es una pasada. Me ilusiona muchísimo porque me da esperanzas. Hay vida más allá de lo normativo y lo hegemónicamente propuesto por los hombres. Creo que hay mucha gente con ganas de escuchar otras cosas y veo que hay un hueco para quienes intentamos hacerlo desde otro lugar o de otra forma.
Has conseguido tu primera nominación a los Latin Grammys con REPUTA, un disco en el que invitaste a otros artistas a revisitar las canciones de tu disco anterior. ¿Cómo recibiste la noticia?
Fue una sorpresa enorme y hasta divertida porque pensé “pero si no me he presentado” [risas]. Tengo gente que trabaja conmigo y se encarga de esas cosas, pero yo no tenía conciencia de haberlo hecho y me resultó flipante. Me siento muy orgullosa de que desde mi sello, en el que ahora trabajamos tres personas pero que durante toda el disco Puta fuimos solo dos, hayamos llegado a las puertas del sistema y encima se me hayan abierto un poco. Me hace ilusión desde un lugar genuino, a un nivel más empresarial que personal. Al final los premios molan cuando los ganas, porque puedes sentir ese reconocimiento de la industria y la prensa, y es bonito sacar pecho de eso. Pero no ganar un premio no significa nada. La nominación ya es un logro, aunque ganar también me haría tremenda ilusión. Si no, me quedaré con el premio de haber metido un poco los pies en las estructuras del sistema.
Hablas de tu sello discográfico, G.O.Z.Z Records, con el que empezaste a sacar canciones hace ya unos años. ¿Crees que un disco como Puta (2021) podría haber salido con una multinacional?
Hace tanto que no me relaciono con ellas que no sé cuánto habrán cambiado, pero quiero pensar que sí. Es cierto que, cuando lo estaba componiendo, tenía la sensación de que estaba pasando porque podía hacerlo y nadie iba a venir a decirme que no lo hiciera. También tenía una inquietud sobre cómo iba a reaccionar la prensa, si se atreverían a decir el título, si habría o no revuelo. Lo que me encontré fue una respuesta muy natural. En las entrevistas se hablaba claramente de abuso, suicidio, acoso, maltrato. Yo pensaba que iba a haber más pudor y lo que me encontré al otro lado fue gente que tenía muchas ganas de hablar, así que fue gratificante haberme equivocado. Creo que el mundo de la música está cambiando lo suficiente como para pensar que Puta podría haber salido de otra manera. Por suerte o por desgracia, nunca lo sabremos.
En G.O.Z.Z Records habéis anunciado hace poco que amplíais la familia con un nuevo artista, caracazador. Hasta ahora el sello estaba muy enfocado en tus proyectos y ahora pasáis a lanzar música también de otros artistas. ¿Cómo está siendo esta nueva etapa?
Qué bonito que me hagas esta pregunta, porque para mí ha sido un paso gigante que he podido dar. No era mi sueño, porque nunca imaginé que G.O.Z.Z pudiera ser para alguien más que para mí misma. Cuando descubrí a Pablo [caracazador en redes sociales] me ilusioné de tal manera que entendí lo que es un sello. Entendí lo que es encontrar un artista al que quieres acompañar y de cuyo proyecto quieres formar parte sin ser la protagonista. Está siendo todo un reto y un aprendizaje conjunto. Es muy complicado que, con la cantidad de artistas talentosos que surgen cada día, un artista nuevo encuentre su hueco. Pero desde esa complejidad también nace nuestro estímulo. Yo creo muchísimo en Pablo y voy a poner todo lo que tengo en mi sello, que no son grandes presupuestos pero sí mucho tiempo, dedicación y cariño, para conseguir que este artista llegue a donde sueñe. Pensamos que las cosas tienen que llegar muy lejos pero, a veces, vale con alcanzar lugares bonitos donde uno quiera estar.