Este artículo se publicó hace 9 años.
Las protestas contra la incineradora de Guipúzcoa se saldan con cuatro detenciones
Las reclamaciones contra la política de residuos se han convertido en una crítica transversal a la clase dirigente de la provincia: “la incineradora es el símbolo de la política de Guipúzcoa y de este sistema podrido”.
-Actualizado a
SAN SEBASTIÁN.- Hoy cumple 10 días la acampada que decenas de personas iniciaron en el centro de la capital guipuzcoana tras la multitudinaria cadena humana que unió el Oncológico con la Diputación Foral de Gipuzkoa a favor de la salud y en contra de la incineración. Bajo el lema “los podridos bajo tierra, la vida es lo más grande” una protesta contra la política de residuos se ha convertido en una crítica transversal a la clase dirigente de la provincia: “la incineradora es el símbolo de la política de Guipúzcoa y de este sistema podrido”, afirman los miembros del movimiento.
Después de cuatro intentos de desahucio, el movimiento se ha trasladado provisionalmente desde la Plaza Guipúzcoa al Boulevard del Casco Viejo donostiarra: “nuestro objetivo no es defender una plaza. Si nos echan nos moveremos a otro sitio, pero no nos iremos a casa hasta que nos escuchen”, sostienen los integrantes de Gipuzkoa Zutik.
Hoy en la madrugada un despliegue de la policía municipal en colaboración con la Ertzaintza ha intentado desalojar de nuevo el movimiento. Los activistas han realizado una muralla humana dentro del Quiosco del Boulevard para proteger el material de la acampada. Tras apropiarse de la mayoría, la Ertzaintza ha acabado el operativo deteniendo a cuatro de sus integrantes, siendo así 8 los detenidos hasta el momento por desobediencia civil. Si bien todos han sido puestos en libertad, los primeros dos sin cargos penales, aún no se sabe cuáles podrían ser las consecuencias.
El domingo 29 de marzo la acampada Gipuzkoa Zutik empezó con una asamblea abierta en la que participaron cerca de 200 personas, donde se decidió que el proyecto se basaría en un modelo de 24 horas en el que se trabajaría un sistema alternativo al actual, viviéndolo en primera persona. Un sistema que tiene como objeto promover la horizontalidad y la democratización de las decisiones mediante formaciones, charlas, ocio, acciones directas y asambleas constantes. Tras una semana de trabajo, la aceptación del proyecto en la sociedad se demostró con la participación de unas 2.000 personas el pasado sábado en la manifestación freestyle que tuvo lugar en San Sebastián.
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