Público
Público

"¡Te voy a apuñalar en el corazón, no tengo nada que perder!": dos testigos señalan al principal acusado de asesinar a Samuel

La madre de la víctima renuncia a testificar mientras la jueza estudia permitir que una testigo clave declare este jueves tras un biombo después de alegar "miedo" a los presuntos responsables del crimen.

23/10/24 Fotógrafos y cámaras captan imágenes de los acusados de asesinar a Samuel este miércoles en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de A Coruña
Dos cámaras toman imágenes de los acusados de asesinar a Samuel Luiz este miércoles en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de A Coruña. J. O.

Cuando se cuestiona que se publiquen fotos y se emitan grabaciones con las imágenes reconocibles de los asesinos de Samuel Luiz, apelando al (per)juicio público paralelo que sufren sin haber sido aún declarados culpables de su muerte, se olvida que la peor pena de telediario se la ha llevado la víctima: su nombre, sus orígenes, su profesión, sus amistades, su familia, su modo de vida, su orientación sexual... Todo eso se ha publicado y ha sido objeto de debate en prensa, radio, televisión, internet y redes sociales, sin que él diera antes de su muerte, ni pueda dar ya, claro, su consentimiento para ello.

Este miércoles, como está establecido en el calendario del juicio una vez a la semana, la jueza que preside la vista oral por el asesinato de Samuel permitió la entrada de cámaras y fotógrafos en la sala para que pudieran tomar y luego difundir imágenes de los acusados. También de sus abogados, de los de las acusaciones, de la fiscal, de la letrada del juzgado... Incluso de ella misma. De todos salvo de los miembros del jurado, por razones obvias.

A los testigos que declararon después de que los fotógrafos salieran, como les ha sucedido a todos los que han comparecido desde que empezó el juicio, y como probablemente les sucederá a los que lo hagan en lo que resta de proceso, siempre les espera un grupo de camarógrafos y periodistas a la entrada de la Audiencia Provincial de A Coruña.

Sus rostros también son captados y luego aparecen con sus nombres en los periódicos, en las redes, en los programas de televisión... Los interrogatorios a los que les someten las partes son intensos, y se les pregunta por qué no intentaron salvar a Samuel, siquiera llamando a la policía. Algunos responden que porque tenían miedo.

Vinculados a un crimen homófobo y brutal

Aparecer a cara descubierta en una página de periódico, en un telediario o en un tuit, vinculados a un crimen tan presumiblemente homófobo como brutal como el de Samuel, no es agradable para los acusados que se han declaradon inocentes. Pero tampoco lo es para los testigos, especialmente si reconocen que no hicieron nada por impedirlo y que se mantuvieron como observadores pasivos de la salvaje paliza. Ni siquiera para quienes sí mostraron una actitud cívica y solidaria, como Ibrahima Diack y Magatte N'Diaye. No lo es, desde luego, para las personas más cercanas a la víctima.

De hecho, la acusación popular que ejerce la asociación Alas Coruña, anunció este miércoles que renuncia al interrogatorio de la madre de Samuel, previsto para el próximo lunes, al objeto de ahorrarle el presumible calvario que tendría que pasar. Según fuentes cercanas a la familia, está destrozada desde que mataron a su hijo. No se ha recuperado y quizá no lo haga nunca.

27/10/24 Diego Montaña, este miércoles en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de A Coruña.
Diego Montaña, este miércoles en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de A Coruña. Cabalar / EFE

La renuncia fue aceptada. Y la jueza también se prestó a estudiar, tras escuchar a las partes y al jurado, la petición de la acusación particular para que una de las testigos clave del juicio, que acudirá el jueves y cuyo testimonio podría desmontar las versiones de las defensas, lo haga protegida por un biombo, después de se le denegase hacerlo por videoconferencia. "Tiene miedo", resumió la abogada de la familia. La jueza anunciará su decisión al inicio de la vista del jueves.  Sólo se opuso a la petición de la testigo la defensa de Diego Montaña, el principal acusado del crimen. Sin embargo, su abogado, Luis Salgado, no objetó nada a las peticiones de renuncia de otros dos testigos.

La vista del miércoles no fue el mejor día para el letrado de Montaña, porque los testigos imparciales que presenciaron los hechos señalaron a su cliente, dos de ellos sin dudarlo y otro con probabilidad, como la persona que a la que oyeron gritar "¡Te voy apuñalar en el corazón, no tengo nada que perder!". Eso apuntala la tesis de que habría tenido intención de acabar con la vida de Samuel, como finalmente sucedió.

Los dos primeros también lo vieron corriendo hacia él tras el tumulto inicial que el propio Diego había creado en el lugar de la primera paliza. Allí comenzó a golpearle, y allí se concentró la turba que luego lo persiguió a patadas y puñetazos por el paseo marítimo hasta que se desplomó en mitad de la calle.

Discusión de dos acusados en el reservado de un pub

A Diego también lo identificó uno de los miebros del equipo de seguridad del pub donde la pandilla de los acusados había iniciado su  fiesta  en la noche del 2 al 3 de julio de 2021. Dijo que lo vio discutir con Catherine Silva, entonces su novia y quien también se sienta en el banquillo acusada de asesinato con ensañamiento, alevosía y discriminación por orientación sexual.

Ambos estaban en el reservado del local que el grupo de amigos había alquilado para celebrar la apertura del ocio nocturno tras el confinamiento. Cuando Diego dio un manotazo en la mesa del reservado frente a Catherine, el guardia les instó a discutir en el exterior, a donde los acompañó. "La chica estaba enfadada y se mostró muy ofendida y molesta cuando les dije que por favor salieran a arreglarlo", afirmó.

La sesión tampoco fue positiva para los intereses de Catherine. Hasta ahora sólo los testigos de la acusación la habían ubicado en actitud agresiva y como parte de la manada que mató a Samuel, a la que habría jaleado profiriendo insultos homófobos y empujando a quienes trataban de frenar la paliza y rescatar al chico. La acusación volvió hoy a rebatir con pruebas testificales la tesis de su defensa, que la presenta como "una niña" pacífica que ni participó ni alentó los hechos y que incluso habría intentado frenar a Diego, de palabra e incluso enfrentándose a él.

23/10/24 Catherine Silva, una de las acusadas del asesinato de Samuel Luiz, entrando este miércoles en la Audencia Provincial de A Coruña con su abogado, Luciano prado, a ala derecha.
Catherine Silva (izauierda) una de las acusadas del asesinato de Samuel Luiz, entrando este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña con su abogado, Luciano prado, a ala derecha. M. Dylan / Europa Press

Al contrario, uno de los testigos admitió que si bien la vio primero tratando de sujetar a su novio, después la observó integrada en el grupo que perseguía a Samuel a la carrera por el paseo marítimo. Otra de las testigos negó haberla visto frenando a Diego, algo que, dijo, sólo hizo la amiga de Samuel, la única que pidió auxilio: "¡Ayudadme, por favor, le están pegando por ser gay!". Pese a que las acusaciones piden para Catherine 25 años de cárcel, la misma pena que para Diego, ella está en libertad bajo medidas cautelares, mientras su exnovio permanece en prisión provisional.

Su defensa, que ejerce el penalista Luciano Prado del Río, también ha apelado a la pena de telediario y a las amenazas e insultos que ha recibido Catherine desde que se la implicó en el crimen. Luciano Prado es hermano de Paula Prado del Río, secretaria xeral del Partido Popular de Galicia, a quienes algunos periodistas de la Televisión de Galicia sitúan tras las órdenes que han recibido para no tomar imágenes en primer plano de los presuntos asesinos, y para difuminar o pixelar sus rostros antes de difundirlas. Público ha preguntado al PP y a la dirección de la televisión pública por esas órdenes, pero ninguno ha respondido.

Cuando acabaron con Samuel, el chico sangraba por el occipital, la boca y los oídos. Yacía inconsciente en el suelo. Un policía sanitario que paseaba por el lugar, y que lo contó así sobre el estrado, le aplicó los primeros auxilios mediante un boca a boca y un masaje cardíaco. Luego se lo llevaron en ambulancia al hospital donde murió pocas horas después.

23/10/24 El abogado de Diego Montaña, Luis Salgado, atiende a los medios este miércoles en la Audencia Provincial de A Coruña.
El abogado de Diego Montaña, Luis Salgado, atiende a los medios este miércoles en la Audencia Provincial de A Coruña. M. Dylan / Europa Press

Desde entonces, el nombre, el origen, la vida y las circunstancias de Samuel, incluida la orientación sexual que sus asesinos creyeron ver en él, no ha dejado de difundirse a través de todos los medios de comunicación, sin que nadie haya cuestionado la idoneidad de hacerlo pese a la revictimización que sigue atormentando a su familia.

Mientras tanto, los abogados de la defensa siguen considerando que a quienes afecta la difusión de las imágenes de las personas que participan en el proceso es a sus clientes. No sólo por que se habría montado un juicio paralelo en el que ya se habría dictaminado su culpabilidad, sino por que el conocimiento público de su imagen condiciona la versión de los testigos, especialmente la de los que no conocían ni a la víctima ni a los acusados

A todos los han acudido a declarar y que los han identificado como autores del crimen, las defensas les preguntan si no se habrán confundido, insinuando ante el jurado que podrían haberse dejado llevar por el juicio paralelo derivado de la difusión de sus nombres y rostros. Lo intentó sin éxito el abogado de Diego Montaña con uno de los testigos que no había identificado a su cliente hace tres años ante la policía:

¿Está seguro de que era Diego? ¿Cómo es que sí lo reconoce hoy?
— Es el recuerdo que tengo ahora.
— Pero no sabía su nombre, y en cambio el de Samuel sí.
— Todo el mundo sabe quién es Samuel.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias