La Guardia Costera italiana ha inmovilizado el barco humanitario español "Aita Mari", de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), en el puerto de Palermo (Sicilia, sur) después de comprobar que hay una serie de irregularidades que comprometen la seguridad de las personas a bordo.

Los guardacostas han explicado en un comunicado que se ha realizado una inspección a bordo "con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas en materia de seguridad de navegación y protección del medio ambiente".

"La inspección ha revelado varias irregularidades técnicas y operativas, que pueden comprometer la seguridad no solo de la tripulación sino de todas las personas a bordo" y evidenciaron "algunas violaciones en la protección del medio marino".

Por esta razón, el barco permanecerá inmovilizado en la isla italiana hasta que se solucionen dichos problemas.

La Guardia Costera señala que la inspección forma parte de los controles de seguridad habituales que realiza en las embarcaciones con bandera extranjera que llegan a puerto italiano para garantizar la seguridad de las personas a bordo y verificar el cumplimiento de las normas para la prevención de la contaminación marina.

También el barco humanitario "Alan Kurdi", de la ONG alemana Sea Eye, se encuentra inmovilizado por los mismos motivos en Palermo.

Ambos barcos rescataron en las últimas semanas a migrantes en el mar y estos fueron sometidos a una cuarentena de dos semanas a bordo de otra embarcación italiana antes de poder llegar al país y esperar a ser distribuidos posteriormente entre Estados europeos.

Italia y Malta han cerrado sus puertos a migrantes rescatados en el mar, amparándose en la necesidad de adoptar medidas de precaución ante la pandemia del coronavirus.

El alcalde de la isla italiana de Lampedusa, Salvatore Martello, ha solicitado ayuda y ha comentado que se encuentran en emergencia sanitaria por la llegada de varios cientos de migrantes en las últimas horas, que no pueden ser alojados en el centro de acogida porque está desbordado.