El PSOE ha presentado ante el Tribunal Constitucional dos recursos con el objetivo de evitar que este órgano admita la petición del Partido Popular presentada el pasado viernes con la que pretende que las Cortes no voten las enmiendas que buscan facilitar la renovación del propio Constitucional. 

Los socialistas argumentan que detener la votación sobre la reforma vulnera los derechos de los ciudadanos, según los escritos a los que ha tenido acceso Público. Concretamente, alegan que la admisión de esta medida cautelar provoca que los diputados y senadores no puedan "ejercer legítimamente sus funciones parlamentarias, como representantes de la (...) soberanía popular".

El PSOE señala, incluso, que una decisión de estas características "implicaría que el Tribunal Constitucional vía interpretativa, interfiriera en la competencia del legislador". Consideran, asimismo, que el Alto Tribunal –que se reúne este lunes a las 11 horas— debe estudiar las recusaciones registradas por el PSOE y Unidas Podemos antes de tomar una decisión sobre las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP. 

González-Trevijano y Álvarez, con los mandatos caducados

Las recusaciones de los partidos del Gobierno están centradas en los dos jueces con el mandato caducado desde hace seis meses: el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, y Antonio Álvarez. Ambos de tendencia conservadora, nombrados por el expresidente Mariano Rajoy. Las dos formaciones defienden que estos magistrados pueden tener "interés directo o indirecto" en que no se renueve de manera inmediata el Constitucional. 

Caber recordar que pese al intento de los de Alberto Núñez Feijóo de bloquear la votación el Congreso de los Diputados, la Cámara Bajá sacó adelante las enmiendas con una holgada mayoría, ya que, tras la presión de los vocales progresistas, se consiguió aplazar el pleno urgente que el presidente del TC convocó el pasado jueves a este lunes.

El PP busca que el tribunal paralice el proceso legislativo para la reforma de la renovación del TC, que además incluye las enmiendas para derogar el delito de sedición y que afronta su primer examen en el Senado el próximo martes. Por tanto, a partir de este lunes se plantean distintos escenarios que en Público hemos desgranado gracias a las aportaciones de distintos juristas. 

Uno de ellos es que el Pleno del TC decida dar la razón al PP y suspenda la tramitación legislativa de la reforma. Esto "sentaría un precedente grave" y tendría consecuencias muy negativas, ya que implicaría impedir la tramitación de una ley aún no aprobada, como señala  Joaquín Urías, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla. 

Por el contrario, en el caso de que el Pleno del TC rechace el recurso del PP y permita la continuación de la tramitación de la reforma, el proceso de renovación de los magistrados del Alto Tribunal y la posible conformación de una mayoría progresista en el tribunal podrían seguir adelante.