El PSOE va a ceder senadores a Junts per Catalunya (JxCAT) y al PNV para que puedan conformar sus grupos en el Senado, ya que con la composición de la Cámara Alta surgida de las elecciones no disponen del número mínimo de escaños –diez– requeridos por el Reglamento para constituirse con grupos propios.

Del mismo modo, los socialistas, que ahora son la segunda fuerza política de una institución donde el PP tiene mayoría absoluta, también se han mostrado dispuestos a "prestar" senadores a las formaciones minoritarias de izquierda para que también puedan disponer de grupo parlamentario propio.

Estos últimos serían los cuatro senadores de Más Madrid, Compromís, Agrupación Socialista Gomera (ASG) y Evissa/Formentera al Senat –a los que se sumaría la senadora autonómica de Geroa Bai que tiene pendiente de designar el Parlamento de Navarra– quienes precisarían del apoyo del PSOE para tener grupo.

Si bien, aunque los socialistas tienen pensado formalizar la cesión de senadores a la hora de registrar los grupos parlamentarios de la XV Legislatura, la última palabra la tiene la Mesa del Senado, ahora con mayoría del PP, que se reunirá el martes 29 para calificar las solicitudes presentadas.

En el caso de Junts, los independentistas catalanes cuentan ahora con solo tres senadores, encabezados por quien fuera su portavoz en la anterior legislatura, Josep Lluis Cleries, a los que puede unirse el único representante de Coalición Canaria en el Senado, que también estuvo en el mismo grupo de JxCAT en la anterior legislatura.

De esta forma serían seis los senadores socialistas que precisarían para poder superar el primer filtro reglamentario, que exige disponer de diez miembros como mínimo al inicio de cada período de sesiones.

En el Congreso ya ha puesto en marcha esta práctica ya que el PSOE también cederá dos diputados al partido que lidera Carles Puigdemont para que pueda tener grupo propio en la Cámara Baja.

En el caso del PNV, a los nacionalistas vascos le harían falta cinco senadores extra para echar a andar con grupo propio en la Cámara Alta; ahora tienen cinco escaños en el hemiciclo.

El plazo para que los grupos registren sus propuestas a la Mesa, en las que hacen constar los nombres sus integrantes y los de sus respectivos portavoces, concluye este viernes.

La conformación de grupos por parte de las minorías es un debate recurrente al comienzo de cada legislatura, y el préstamo provisional de escaños –solo para formalizar el grupo, ya que luego los cedidos "vuelven" al de su partido– una práctica habitual a la que han accedido tanto el PP como el PSOE en muchas ocasiones.

En la pasada legislatura hubo un intento, en mayo de 2021, para cambiar el Reglamento de modo que se rebajara de diez a seis el umbral de miembros exigido para poder conformar grupo propio, pero esa propuesta de varios senadores del grupo Mixto no prosperó.

Al comienzo de aquella legislatura, el PSOE prestó cuatro senadores a la Izquierda Plural para que pudiera constituir este grupo al sumarlos a los seis senadores autonómicos de izquierda que se habían puesto de acuerdo para trabajar conjuntamente.

Al mismo tiempo, el PP cedió uno a Ciudadanos, que contaba con nueve, con el mismo propósito. Pero este panorama fue cambiando debido a la marcha de senadores autonómicos elegidos por las asambleas legislativas de las comunidades tras sus propios procesos electorales.

Aunque la cesión es una costumbre ya consolidada, el problema con el que se topará la Mesa el próximo martes es que el Reglamento obliga a que cada grupo mantenga siempre un mínimo de seis senadores, de modo que, al menos en teoría, no todos los cedidos por el PSOE podrían volver al grupo socialista, porque al PNV le faltaría uno, tres a Junts y dos a los partidos de izquierda.