Díaz se prepara para una pugna mayor con el PSOE si la reducción de jornada no se tramita por vía urgente
Trabajo acusa a los socialistas de dilatar la tramitación de la norma en el seno del Ejecutivo y advierte de que si no se hace por la vía urgente no verá la luz en 2025, lo que supone incumplir el acuerdo de Gobierno.
Madrid-
El conflicto entre el PSOE y Sumar a cuenta de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas ha entrado en una nueva fase y amenaza con llevar al Gobierno de coalición a su mayor momento de tensión de la legislatura.
Las discrepancias entre el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, y la denominada área económica del Ejecutivo (Economía, Hacienda y Seguridad Social) existen desde hace meses en algunas cuestiones relacionadas con la reducción de la jornada, aunque no habían salido a la luz.
Pero lo que en 2024 era un conflicto soterrado con algunas consecuencias públicas, es hoy ya una pugna en toda regla conocida por toda la sociedad. Este miércoles el Ministerio de Trabajo ha acusado al Ministerio de Economía de dilatar la tramitación de la norma en el seno del Ejecutivo, una acusación que los de Carlos Cuerpo rechazaron con un contundente "es falso" .
En concreto, explican fuentes de Trabajo, los de Díaz llevan meses pidiendo que la reducción de la jornada se tramite en el seno del Gobierno por la vía de urgencia (que reduce a la mitad todos los plazos), incluso antes de cerrar un texto definitivo con las organizaciones sindicales.
Esto es así, trasladan estas mismas fuentes, porque si el anteproyecto de ley se tramita por la vía ordinaria no sería posible su aprobación este año, lo que incumpliría de manera flagrante el acuerdo rubricado entre Pedro Sánchez y Díaz para conformar el Gobierno (que explicita la reducción de la jornada a 37,5 horas en 2025).
El PSOE rechaza el procedimiento de urgencia
Aunque el área económica del Ejecutivo (en manos del PSOE) rechazaba esta cuestión desde el principio, fue esta semana cuando, por vez primera, se lo comunicó a Trabajo por escrito.
En un texto remitido a los de Díaz, al que ha tenido acceso Público, se rechaza el procedimiento de urgencia pedido por los de Díaz y, además, se rechaza también la inclusión de la norma en la próxima reunión (el lunes de la semana que viene) de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), el órgano que inicia el trámite para remitir la ley al Consejo de Ministros.
"Debido a la relevancia económica de la iniciativa, con implicaciones en todos los sectores económicos, el Ministerio de Economía quiere garantizar un debate y análisis a fondo con la participación de todos los ministerios económicos. Economía le da la mayor importancia a la reducción de la jornada laboral y rema a favor para que se tramite con la mayor velocidad”, aseguraron fuentes del departamento liderado por Cuerpo, y manifestaron su intención de llevar el texto a la primera reunión de la CDGAE "a la que sea posible".
Si la norma no va más pronto que tarde a la CDGAE y no arranca su trámite por el procedimiento de urgencia, la estimación de Trabajo es que no llegue al Parlamento en este periodo de sesiones (que empieza en febrero y termina en junio). La norma no se empezaría a tramitar en el Congreso hasta la vuelta de verano y en el caso de aglutinar los suficientes votos para ser aprobada, su trámite y entrada en vigor no concluiría hasta 2026.
Díaz: "Yo no comparto la política de promesas incumplidas"
"Yo no comparto la política de promesas incumplidas", manifestó Díaz este miércoles durante una entrevista, en clara referencia a que si la reducción de la jornada a 37,5 horas no llega en 2025 se estaría incumpliendo el acuerdo de Gobierno firmado entre el PSOE y Sumar para la investidura de Sánchez.
Aunque en Economía y en el PSOE afirman estar a favor de la reducción de la jornada, en Sumar desconfían de que "todo el mundo" comparta esta posición. Esto es así porque, apuntan desde este espacio, las discrepancias no sólo radican en los plazos de la aprobación de la norma (que con una legislatura inestable como la actual podría terminar de manera abrupta sin reducción de jornada), sino que también hay algunas discrepancias respecto al contenido.
En concreto, desde el departamento liderado por Díaz explican que Economía ha presentado una serie de objeciones al texto pactado con los sindicatos que se identifican directamente con cuestiones que la patronal puso encima de la mesa durante la negociación de la norma en el seno del diálogo social.
Una de ellas es la petición para rebajar la jornada laboral de los trabajadores y las trabajadoras contratados a tiempo parcial con el objetivo de evitar que la reducción de la jornada eleve de manera indirecta sus salarios. Los de Díaz rechazan de manera tajante esta propuesta porque supone "una rebaja salarial" para un sector muy feminizado que, habitualmente, no eligen este tipo de contrato, sino que se ven obligados a aceptarlo.
La discrepancia con el salario en la parcialidad
Los de Díaz ya mantuvieron otro conflicto anteriormente con Economía para evitar que se posibilitara la reducción de la jornada de estas personas, que ya de por sí hacen jornadas mucho más cortas, precisamente para evitar el recorte de sus salarios.
Aunque en Sumar insisten en que no contemplan un escenario en el que la reducción de la jornada no se tramite por la vía urgente, algunas voces advierten de que el conflicto con el PSOE puede alcanzar niveles muy importantes, y aseguran de manera tajante que no van a ceder con esta cuestión (ni con el salario de los contratados a tiempo parcial ni con la aprobación de la norma en 2025).
En otros conflictos entre Trabajo y Economía fue necesaria la intervención del presidente para desatascar el asunto (como sucedió con la reforma laboral en la pasada legislatura). De momento, Díaz no ha abordado el conflicto directamente con Sánchez, que tampoco ha manifestado una postura concreta, pero en su equipo no descartan esta posibilidad llegado el caso.
En el PSOE achacan a Sumar la necesidad de "tener foco constante"
Fuentes de relevancia del Gobierno insisten en la idea de que "no hay nadie" en el PSOE que no quiera reducir la jornada laboral. Las mismas fuentes achacan a Sumar la necesidad de "tener foco constante" dentro de la coalición y apuntan a que se hacen de "cuestiones técnicas" un problema político que no existe.
"No se trata de anunciarlo sino de hacerlo", señalan en el entorno de Sánchez en referencia a que el éxito de la iniciativa dependerá de la capacidad, o no, de llegar a un acuerdo. Una situación que, a día de hoy, señalan, todavía no se da.
En este punto, en Trabajo recuerdan que ninguno de los ministerios del PSOE ha parado la tramitación de ninguna de sus normas por no tener los apoyos parlamentarios cerrados de antemano en el Congreso, como sucedió con el paquete fiscal (que salió adelante con muchos obstáculos y después de aplazar la votación en varias ocasiones) o con el techo de gasto (que no salió adelante).
Consideran en el ala socialista que hubiera sido más fácil acelerar la reforma si hubiera consenso dentro del diálogo social. Es decir, si la patronal se hubiera sumado y así hubiera arrastrado a partidos como Junts y PNV. "Hay que hacer equilibrios con los partidos. Pero una reducción de la jornada laboral es una prioridad del PSOE", insisten en Moncloa.
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