El Gobierno británico ha decidido reactivar un protocolo de emergencia para rescatar y realojar a la reina Isabel II de Inglaterra y al resto de la Familia Real en el caso de que ocurran disturbios por la salida de Reino Unido de la Unión Europea el mes próximo.

"Estos planes de evacuación de emergencia existen desde la Guerra Fría pero los hemos readaptado en el caso de que ocurran disturbios si ocurre un brexit sin acuerdo con Bruselas", según fuentes de la Oficina del Gabinete a edición dominical del The Times.

El dominicial del diario Mail ha verificado esta información y detalla que los planes contemplan que la Familia Real fuera inmediatamente evacuada de la capital británica en el momento en que comenzaran los disturbios.

Varios grupos de empresarios han avisado de que un brexit sin acuerdo generaría un caos inmediato y considerable en las primeras semanas mientras se reajustan los protocolos aduaneros para la entrada de alimentos y medicinas.

Uno de estos planes es la llamada Operación Espontánea. De ocurrir una guerra con la antigua Unión Soviética, la Familia Real sería inmediatamente evacuada a una casa de campo bajo la custodia de una milicia llamada la Fuerza Real. Si el conflicto aumentara, serían trasladados al yate real acorazado Britannia o a la Sede de Guerra del Gobierno en Corsham Court, en Wiltshire.

El diputado conservador y acérrimo defensor del brexit, Jacob Rees-Mogg, ha lamentado que la revelación de estos planes por parte de estas fuentes oficiales solo causan pánico infundado y recordó que la Familia Real permaneció en Londres incluso durante los bombardeos alemanes sobre la ciudad durante la II Guerra Mundial.

"Los histéricos responsables de este sinsentido han estudiado más fantasía que historia", ha declarado.

Los funcionarios consultados por el Daily Mail creen que sus miedos son fundados. "Conforme la Reina ha acabado inmiscuida contra su voluntad en la política, se ha vuelto cada vez más probable que algunos manifestantes protesten contra la Familia Real", han explicado.

"Aquí nadie quiere dar miedo. Hay decenas de planes para lidiar con cualquier eventualidad. Y si no incluyéramos en ellos a la Familia Real sería una negligencia por nuestra parte", han añadido.

El ex jefe de seguridad de la Familia Real, Dai Davies, está convencido de que cualquier disturbio en Londres, hoy en día, significaría "que la Familia Real sería inmediatamente trasladada".