Feijóo emulará en su Congreso de Sevilla al Aznar de 1990 como líder absoluto del PP

Llegó la fecha marcada en el calendario de los populares para "reiniciar" el partido. Este viernes, 45 días después de que el PP saltase por los aires, arranca a las 11 de la mañana en Sevilla el Congreso extraordinario creado para aclamar a Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del PP.

Dos días, 1 y 2 de abril, en los que el Partido Popular ha puesto toda su artillería pesada para escenificar la imagen de unidad que dinamitó la guerra interna entre Génova y Díaz Ayuso. Además, Feijóo presentará su proyecto de partido, del que se sabe poco, y lo hará reivindicando "el PP de las mayorías" de Aznar. Las similitudes entre el Congreso que aupará a Feijóo este fin de semana y el que coronó a José María Aznar en 1990 no son pocas. 

La más evidente es que coincide tanto el lugar como la fecha. El 31 de marzo de 1990, en Sevilla, se celebró el primer Congreso nacional del Partido Popular. En él se materializó la refundación del partido conservador que dejó atrás a Alianza Popular y convirtió a Aznar en sucesor de Manuel Fraga. En aquel congreso, el fundador del PP pronunció la famosa frase "¡No hay tutelas ni tutía!", para subrayar que no intentaría dirigir al nuevo líder del partido. Hace 32 años de aquel cónclave cuyo lema fue Centrados en la libertad. Este viernes el Partido Popular homenajeará aquél congreso de refundación en un acto a las 17:30 horas en el que intervendrá José María Aznar.

Más allá de los homenajes de partido, el PP de Feijóo tendrá como ejemplo el proyecto que construyó Aznar. Si en 1990 los populares escenificaron en Sevilla su refundación, tres décadas después, también un 1 de abril en Sevilla, el objetivo es "reiniciar" el partido. "Este congreso tiene algo de refundación que llamamos reinicio", comparó el presidente del Comité Organizador del Congreso (COC), Esteban González Pons. "En esta vida te equivocas de camino, hay que volver al comienzo", señalaron fuentes de Génova.

En 1990 el PP montó, igual que ahora, un congreso para dibujar ante las bases de su partido y ante la opinión pública una sucesión en el liderazgo ordenada y sin fisuras internas. Fue el congreso de Aznar como ahora lo será Núñez Feijóo. En las dos ocasiones el partido se conjuró para que no tuviesen contestación interna. 

Los mantras ideológicos también son similares. Con la refundación del PP, Aznar apostó por un proyecto de partido orientado al centro derecha que aglutinase el voto de un amplio espectro del electorado. Una hoja de ruta que también es la de Feijóo, al menos a nivel discursivo. El presidente de la Xunta de Galicia ya reivindicó abiertamente "el PP de las mayorías aplastantes en Galicia y las de Aznar y Rajoy" en uno de sus múltiples actos como candidato.

Feijóo se inspira en el espíritu de un PP de Aznar que le granjeó su primera mayoría absoluta al partido aunque, además de las distancias propias en la coyuntura social y económica cuando han transcurrido más de tres décadas, el político gallego se enfrenta ahora a la existencia de una fuerza política consolidada a su derecha: Vox.

Roberta Metsola no asistirá

El Congreso que encumbrará a Feijóo comenzará este viernes a las once de la mañana. Durante la jornada intervendrán todos los presidentes autonómicos, ordenados en tres mesas que moderará Alberto Núñez Feijóo. A partir de las cinco de la tarde será el turno de los expresidentes. Aznar, Rajoy y Casado, en ese orden, tendrán media hora cada uno para dirigirse a su compañeros de partido y serán los teloneros de Feijóo, que presentará su candidatura a partir de las siete de la tarde.

El sábado 2 será el día en el que Feijóo se proclame oficialmente presidente del PP y está previsto que de su primer discurso a las doce del mediodía. Estaba previsto que Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo pasará por el Fibes de Sevilla- el Palacio de Congresos y Exposiciones donde se celebra el Congreso extraordinario-este viernes. Metsola ha cancelado su asistencia y no acompañará a Feijóo en su gran cita.

Su presencia era importante para el PP después de la polémica suscitada con el Partido Popular Europeo tras el pacto de Mañueco con Vox en Castilla y León. El PPE criticó el acuerdo de gobierno y los populares pretendían tapar reforzar el perfil europeísta de Feijóo con la presencia de importantes líderes comunitarios.