Los comunistas buscan herederos

Muchos me han dicho que no recogiera ese premio de manos de los borbones, pero la iniciativa ha sido un pulso a las instituciones para ver si esta democracia y sus limitaciones permiten entregar ese premio a un republicano y comunista", dijo ayer el poeta Marcos Ana, en referencia a un hipotético Príncipe de Asturias de la Concordia para el que se han recogido 14.000 firmas, incluidas las de dos premios Nobel. El homenaje a Ana, que pasó 23 años ininterrumpidos en las cárceles franquistas, fue el momento más emotivo de la tradicional fiesta del PCE, rebosante de guiños a la República. Ni la amenaza de tormenta ni la tormenta de la crisis, ni la crisis de la izquierda pudieron con el ambiente exultante de la primera fiesta del PCE que se celebra en dos años y la primera que sale fuera de Madrid desde su legalización.

Tampoco aguó el día el artículo en Mundo Obrero del ex coordinador general de IU y ex secretario general del PCE, Julio Anguita, en el que interpretaba como un símbolo de disgregación en el partido el solo hecho de que la fiesta no se celebrara en Madrid . Hace dos días, Anguita también fue noticia por un comentario en el que renunciaba al socialismo y al comunismo a favor de aplicar simplemente los derechos humanos.

Es la primera vez que el evento sale de Madrid, lo que ha motivado las críticas de Anguita

"Cuesta creer que lo haya dicho, será dentro de un contexto, porque la crisis tan salvaje del capitalismo muestra que el viejo Marx tenía razón en que el capitalismo traería la barbarie, y es algo que tiene tanta actualidad que en el corazón mismo del imperio, en los Estados Unidos, Obama está aplicando recetas intervencionistas. Qué mejor expresión de que el socialismo tiene rabiosa actualidad. A Julio se le ha interpretado mal", concluyó el europarlamentario de IU Willy Meyer. Había mucho más que hablar.

"Estamos a las puertas del congreso en el que una nueva generación tendrá que encargarse de acumular fuerzas anticapitalistas", dijo Meyer. Esa búsqueda de unión entre la izquierda dispersa fue uno de los leitmotiv de la fiesta. "Es un momento de encuentro y de reencuentro de la gente que está alrededor de IU y de quienes quieren volver a activar su militancia en un momento de crisis política por la mediocridad del debate político entre PP y PSOE", lanzó Francisco Frutos, secretario general del PCE y protagonista del mitin de ayer. Y por si a Anguita le quedaban dudas, Frutos añadió: "Estamos ante un momento de superación de los intentos de disgregación del PCE". Atentamente escuchaba la plana mayor de los comunistas.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, también aprovechó para clavarle la puya al Gobierno. "Que se aclare y que gire a la izquierda, que coja una línea concreta para que sepamos a dónde vamos", reclamó. Es tiempo, según Lara, de movilizarse y salir a la calle. "Aunque no de elecciones", matizó, en referencia a la petición del presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Juan Ramón Quintás.

"Veamos si se premia a un republicano y comunista", retó Marcos Ana en su homenaje

Guiños a China y Cuba

Política nacional aparte, el invitado estrella durante el fin de semana fue el PCCh (Partido Comunista de China), que por primera vez participó en una fiesta del PCE. "Lo hacemos para que otros partidos hermanos y también los españoles conozcan mejor China", afirmó Tian Geng, una joven china que presidía un stand con información sobre su país. En el mismo pabellón, 13 paneles mostraban los progresos en este país en democracia, participación ciudadana, ciencia, convivencia de sus diferentes pueblos, energía, cultura e infraestructuras. Ningún apunte sobre censuras o torturas, como denuncian colectivos pro derechos humanos.

Esos mismos paneles chinos daban la bienvenida a los asistentes en la zona donde se celebraron los diversos coloquios organizados. "Nuestro objetivo es permitir el debate, en un momento en que Izquierda Unida se lanza en solitario contra el modelo económico en este momento de crisis y se plantea acabar con él, porque se suponía que el Estado no debía intervenir en la economía y por ello se privatizó toda la industria, se apoyó una fiscalidad no progresiva y se han rebajado los salarios para que España doble la media de beneficio empresarial de la Unión Europea", afirmaba Meyer, habano en mano. Un guiño a Cuba.

IU rechaza el adelanto de elecciones, aunque dice que es el momento de salir a la calle

La tradicional fiesta del PCE eligió este año Córdoba por la fuerza de su militancia, ya que es la única capital de provincia donde gobierna Izquierda Unida. En esta ciudad se quiso "estrenar un nuevo modelo de fiesta" para presentar propuestas comunistas a la sociedad, "desde una programación y diseño que satisfaga todas las inquietudes políticas y culturales", explicó Francisco Martínez, director de organización del evento, que estuvo acompañado por otras muchas fiestas, entre ellas la de la III República.

Cualquiera que pasara este fin de semana por la caseta municipal del Recinto Ferial de El Arenal pudo notar esa multiplicidad de inquietudes políticas y culturales. En Córdoba, junto al PCE, con todas sus delegaciones regionales, se dieron cita la plataforma de Ciudadanos por la Tercera República, que busca el enjuiciamiento de Aznar, o el Foro de la Memoria Histórica. No faltaron editoriales alternativas como Punto Reklamo y El Páramo, comunistas de Chipre, Líbano y la Rifondazione Comunista Italiana, entre muchas asociaciones y movimientos. Nada, ni siquiera la amenaza de lluvia, deslució la fiesta comunista, en la que no cabía ni un alfiler.

Pero, al margen de coloquios, conciertos, actividades culturales, homenajes a la Pasionaria y muestra de lemas de todo tipo, todos coincidieron en señalar el homenaje a Ana como el momento más especial. Todos mostraron su cariño y admiración al poeta nonagenario."Me queda en la conciencia saber que en el mismo acto había personas que habían pasado por lo mismo que yo y que nadie los conoce, aunque yo sí sé sus dramas", comentó Ana a Público con una extraordinaria lucidez.

Lara aprovecha para lanzar puyas al Gobierno: que se aclare, que gire a la izquierda

"Me siento bien por esta muestra de cariño, pero es incómodo recibir personalmente un homenaje que es de tantos hombres y mujeres que lucharon por cambiar este país y son anónimos", dijo poco antes en el acto. "Ojalá fuera lo que dicen que soy, pero tengo una triste autoridad", zanjó el poeta.