¿Cómo será el Sistema de Depósito que nos permita retornar latas, botellas y briks?

Un poco al estilo del que planea durante mucho tiempo un proyecto vital, ya sea la construcción de una nueva casa, unas vacaciones inolvidables o completar una maratón, el día después de haber cumplido tu gran objetivo, es imposible que no te embargue una sensación de vacío. Eso fue lo que pudimos sentir muchas personas y entidades que durante décadas hemos trabajado para que podamos volver a ‘devolver los cascos’ en España el pasado 22 de noviembre, una vez que el Gobierno hizo pública la obligatoriedad para los productores de poner en marcha un Sistema de Depósito y Retorno para que podamos devolver latas, botellas y briks a tiendas y supermercados en dos años. 

Sin embargo, en nuestro caso, el vacío duró poco, ya que una vez declarado el incumplimiento (41.3% en 2023) del objetivo del 70% de recogida separada de botellas de plástico de bebidas de menos de tres litros del artículo 59 de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, todo nuestro foco pasó a estar centrado en el artículo 47 del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases. En él se marca la hoja de ruta para que las aguas, cervezas, refrescos y zumos se vendan con depósito y podamos recuperar ese dinero al retornarlas en tiendas y supermercados, se detallan las características principales del sistema y se sitúan los objetivos que los productores de bebidas deberán cumplir.

Estos son los diez puntos claves para garantizar la puesta en marca de un Sistema de Depósito eficiente, accesible y beneficioso para todo el mundo en España:

El 22 de noviembre de 2026, ya podremos devolver a tiendas y supermercados botellas de plástico, latas y briks de aguas, zumos, refrescos y bebidas energizantes, cervezas y otras bebidas alcohólicas y así recuperar el depósito que habremos dejado previamente por el envase.

Al mismo tiempo, en estos dos años el Ministerio debe trabajar para que se incluyan las botellas de vidrio en el sistema como paso imprescindible para generalizar el uso de envases reutilizables en tiendas y supermercados.

El depósito, por ley, tendrá que ser de como mínimo 10 céntimos de euro, pero la cantidad todavía no está decidida. Los consumidores y consumidoras tienen garantizada la devolución de su dinero.

Complementario: La venta de las bebidas con depósito para su posterior retorno a tiendas y supermercados es una práctica complementaria con el sistema de contenedores, el sistema puerta a puerta o cualquier otra opción. Por ejemplo, el amarillo seguirá funcionando para botellas de productos de higiene personal o limpieza, latas de conservas, botellas de aceite, etc.

El retorno será manual o automático. Cada comercio decidirá cómo hacerlo, con o sin máquinas de retorno automático, y cobrará una cantidad económica por cada envase que gestione. El proceso de retorno debe priorizar la accesibilidad y la facilidad para que todo el mundo pueda retornar sus envases de manera rápida y sencilla.

¿Por qué aguas, cervezas, zumos y refrescos? Se calcula de los 50 millones de bebidas que se venden cada día en España, más de 4 millones se consumen en el exterior. Las latas y botellas son lo que más se encuentra abandonado en calles, arcenes o playas.

¿La gente va a participar? Todas las encuestas realizadas tanto en España como en otros países muestran siempre un apoyo ciudadano a esta práctica de más del 80% y la media de retorno de envases en los países europeos con un Sistema de Depósito está en el 90%

Esta práctica no tiene ningún coste para la administración estatal ni autonómicas y genera ahorros para los municipios al disminuir la cantidad de latas, botellas y briks que tienen que limpiarse o enviarse a vertederos o incineradoras.

El Gobierno solo legisla. Los productores y los supermercados son los encargados de diseñar, gestionar y sufragar el sistema para llegar al objetivo del 90% de recogida separada de botellas de plástico de bebidas que marca la ley para 2029. Además, con el Sistema de Depósito, los productores cubren al 100% su responsabilidad legal de gestionar todos los envases de bebidas que ponen en el mercado.

Reduce en un 50% las emisiones de CO2 relacionadas con la gestión de los residuos de envases de bebidas comparado con el sistema actual, en parte, por el uso de la logística inversa. Los camiones que distribuyen las bebidas al comercio, en vez de regresar vacíos, usan esos trayectos para transportar las latas, las botellas de plástico y los briks vacíos.