Miles de manifestantes han desafiado el toque de queda y han continuado con la sentada ante el Ministerio de Defensa durante la noche del jueves, al tiempo que han llamado a continuar este viernes con las movilizaciones del régimen tras la renuncia del anterior mandatario, Omar Hasán al Bashir.

Los manifestantes que han estado protestando casi a diario desde diciembre contra Al Bashir han expresado su rechazo a la decisión de crear una junta militar que asuma el poder durante dos años y han prometido seguir con sus movilizaciones hasta que un gobierno civil asuma el poder.

Tras la renuncia de Al Bashir y la llegada al poder de una junta militar liderada por el ministro de Defensa, Awad Mohamed Ahmed Ibn Auf, los manifestantes y los activistas han hecho un llamamiento para un rezo masivo este viernes ante el complejo del Ministerio de Defensa, punto central de las protestas que han llevado a la salida de Al Bashir.

Activistas con chalecos amarillos han estado controlando el tráfico en torno a la sentada de protesta en el complejo del Ministerio de Defensa este viernes y han dirigido la circulación de personas, bloqueando incluso un importante puente en el centro de Jartum.

En un discurso difundido el jueves por la cadena de televisión estatal, el nuevo líder de Sudán, Awad Mohamed Ahmed Ibn Auf, informó de que Al Bashir permanece detenido en un "lugar seguro" y comunicó que una junta castrense asume las riendas del país. Además, anunció que se impone el estado de emergencia y un toque de queda y que se suspenden la Constitución, el Gobierno y el Parlamento. El toque de queda se ha mantenido desde las 22.00 hasta las 4.00 horas pero los manifestantes de la sentada ante el Ministerio de Defensa no se han retirado.

Los manifestantes sudaneses en pie sobre un vehículo militar blindado del ejército, tras el anuncio de renuncia de al-Bashir, 11 de abril de 2019 | AFP

El desafío de la Asociación de Profesionales Sudaneses 

Ibn Auf tiene previsto reunirse este viernes con periodistas. La Asociación de Profesionales Sudaneses, la organización promotora de las protestas contra Al Bashir, ha rechazado los planes de la junta militar y ha pedido que se mantenga la sentada ante el Ministerio de Defensa.

En un claro desafío al toque de queda impuesto por la junta castrense, miles de manifestantes han pasado la noche ante el complejo militar en el centro de Jartum y en otras zonas de la capital, coreando lemas como "Han retirado al ladrón y han traído a otro ladrón" y "¡Revolución!".

La promesa de un gobierno civil

La junta militar ha anunciado que comienza este viernes un proceso de diálogo con partidos políticos para organizar la transición, al tiempo que ha subrayado que no quiere aferrarse al poder y ha avanzado que el nuevo gobierno estará integrado por civiles.

En una rueda de prensa en Jartum, el jefe del comité político de la junta castrense, Omar Zeinalabdin, ha dicho que las autoridades militares "no impondrán nada al pueblo" y que aspiran a crear una atmósfera que facilite el diálogo pacífico para una transición.
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Además, ha afirmado que la solución para la crisis que vive el país llegará de los manifestantes y no de las Fuerzas Armadas. "Somos protectores de las demandas del pueblo y eso es por consenso de las entidades políticas", ha asegurado. "No tenemos codicia por el poder", ha señalado el representante de la junta castrense.

El ministro de Defensa de Sudán, Awad Mohamed Ahmed Ibn Auf, jefe del Consejo de Transición Militar y jefe de personal militar, saluda al teniente general Kamal Abdul Murof Al-mahi | Reuters TV

El representante del consejo militar ha dicho que la junta no tiene interés por permanecer en el poder y ha señalado que la transición se se podría resolver en un mes si se gestiona "sin caos", lo que permitiría que entonces cedería el control del país.