Bomberos privados para los ricos vs. trabas en las indemnizaciones para los pobres: el papel de las aseguradoras en los incendios de California

Los seis incendios forestales que arrasan con Los Ángeles desde el pasado miércoles siguen devorando el condado, dejando por el momento cinco muertos, más de 100.000 evacuados, y más de 1.100 estructuras arrasadas. Los fuegos descontrolados han obligado a la declaración del estado de emergencia en la ciudad, y han movilizado a más de 7.500 bomberos.

Entre los famosos que han perdido sus casas, destacan nombres como Paris Hilton, Billy Crystal, Adam Brody o Leighton Meester. Sin embargo, no todas las estructuras destruidas pertenecían a artistas multimillonarios. Ricos y pobres ahora recurren a sus aseguradoras para intentar recuperar las pérdidas. No obstante, no todos se encuentran en las mismas condiciones.

Los propietarios de las viviendas afectadas deben ahora recurrir a sus aseguradoras. Como indica LA Times, una reclamación por incendio forestal puede tardar meses en resolverse, quizás años.

En caso de que la vivienda haya sido "completamente destruida" durante el estado de emergencia, las compañías están obligadas a pagar como mínimo un tercio del valor estimado de las pertenencias personales, así como al menos cuatro meses de alquiler. Estos pagos deben hacerse de inmediato, y no precisan de la verificación de un perito.

El medio californiano también explica que se pueden pedir adelantos en efectivo para gastos de subsistencia, tales como alquiler de muebles. Recomienda llevar una cuenta de todos los recibos (como las facturas de hotel), fotografiar los daños materiales si es posible, y guardar constancia de los trámites con la aseguradora. También es importante no aceptar acuerdos apresurados y consultar segundas opiniones.

Los afectados pueden esperar, por lo general, la cobertura de daños similares, lo que significa que se les dará dinero suficiente para reparar o reconstruir hogares de condiciones similares a los anteriores. Las aseguradoras, sin embargo, contarán con ventajas en el futuro cuando se den situaciones como la de Los Ángeles.

Primas más altas para los propietarios

El 30 de diciembre, el estado de California publicó una regulación que permitía a las compañías de seguros cobrar a los propietarios primas más altas, con el fin de protegerse de reclamaciones por incendios forestales. Con ello, las entidades podrán dejar de solicitar reaseguros a otras compañías más grandes. En su lugar, los incluirán en las primas de los propietarios, una práctica que ya es común en otros estados.

Esta medida buscaba hacer más atractivo el mercado a las compañías, ya que muchas de ellas se habían retirado del mismo alegando pérdidas a causa de las coberturas de incendios forestales. Se solventaba así una profunda crisis de seguros del hogar en California.

A cambio, las aseguradoras están obligadas a aumentar la emisión de pólizas integrales de vivienda en aquellos barrios afectados por los incendios forestales en un 5% cada dos años, hasta que sus pólizas supongan el 85% de su cuota de mercado en el estado.

La regulación fue criticada por diversos sectores, como el grupo Consumer Watchdog, cuyo presidente, Jamie Court, argumentó: "Este plan es de la industria de seguros, por la industria de seguros y para la industria de seguros".

Bomberos privados 

Los enredos de las compañías de seguros ante situaciones de esta magnitud contrastan con las noticias de hace unos años, cuando saltó a la luz que los ricos se costeaban sus propios servicios de bomberos para apagar las llamas.

En 2018, Kim Kardashian y Kanye West salvaron su casa y, por consiguiente, su vecindario, al contratar a un equipo de bomberos privados incluido en su póliza de seguros, según Vanity Fair. Un año más tarde, AFP informaba de que Arnold Schwarzenegger había pagado hasta 25.000 euros al día por un camión de bomberos que salvara su mansión del fuego.

La negativa de las aseguradoras de hacerse cargo de los daños ha hecho que, a lo largo de los últimos años, cada vez más propietarios ricos recurran a las brigadas privadas para combatir los incendios. No obstante, esta es una opción fuera del alcance de la gran mayoría de personas.

Las imágenes que llegan desde Los Ángeles –un escenario cada vez más común debido al agravamiento de la crisis climática– demuestran una desesperada situación para los propietarios que promete alargarse mucho después de que el fuego se extinga.

Mientras una adinerada minoría podrá contratar un equipo de bomberos privados para rescatar sus mansiones, otros muchos deberán luchar para recibir las indemnizaciones por parte de unas aseguradoras que no están dispuestas a correr con los gastos.