La Policía de Corea del Sur rastrea el paradero del presidente destituido ante la posibilidad de que haya huido

La Policía de Corea del Sur ha intensificado sus esfuerzos para localizar al presidente destituido del país, Yoon Suk-yeol, en medio de especulaciones sobre su posible huida tras la orden de arresto emitida en su contra. La situación se produce después de que el mandatario fuera cesado de su cargo por el Parlamento el pasado 14 de diciembre por su fallida imposición de la ley marcial, un hecho que ha sumido al país en una profunda crisis institucional.

Un portavoz policial citado por la agencia Yonhap señaló que, aunque no pueden revelar detalles específicos, las autoridades están rastreando su paradero, ya que no han podido confirmar si Yoon permanece en su residencia oficial en Seúl. Según las mismas fuentes, el presidente, al que se le investiga por insurrección, había estado recluido en su vivienda desde mediados de diciembre, pero su ubicación actual es incierta desde principios de esta semana.

La última vez que se pudo confirmar su presencia en la residencia fue el pasado viernes, cuando agentes de la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción para Altos Funcionarios (CIO) intentaron detenerlo. Sin embargo, la intervención del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) frustró el operativo, impidiendo el acceso a la vivienda.

La principal formación opositora, el Partido Democrático (PD), ha sugerido la posibilidad de que Yoon haya huido. Estas sospechas se intensificaron este martes cuando el director del CIO, Oh Dong-won, declaró ante un comité parlamentario que no tenía pruebas concluyentes de que el mandatario continuara en su residencia. "Estamos barajando varias posibilidades", afirmó el director acerca de la presunta fuga.

Ante la creciente presión política, las autoridades han reiterado que investigan todas las hipótesis. "Por lo que sabemos, el presidente se encuentra actualmente en su vivienda oficial", aseguró un representante de la Oficina Presidencial, también citado por Yonhap, en un intento por calmar los rumores.

Los abogados aseguran que continúa en el país

Los abogados del mandatario han desmentido este miércoles que el presidente surcoreano haya huido y aseguran que hablaron con él este martes. Los letrados han añadido que Yoon está dispuesto a que se le arreste y se le juzgue si los cauces legales son los adecuados.

Uno de sus abogados, Yun Gap-keun, ha insistido durante una rueda de prensa en que la defensa de Yoon se sigue negando a acatar una investigación basada en lo que nuevamente ha calificado como una orden de detención "inválida" e "ilegal" contra el presidente. Así, los letrados han reiterado que la investigación por el supuesto delito de insurrección no compete al CIO, sino a la Fiscalía.

La insurrección es el único delito por el cual un presidente surcoreano no tiene inmunidad. Este cargo deriva de su decisión de declarar el estado de excepción el pasado 3 de diciembre. En Corea del Sur, este delito puede castigarse con cadena perpetua o incluso la pena de muerte, aunque el país mantiene una moratoria sobre la pena capital desde hace casi cuatro décadas.

Si las autoridades logran arrestar a Yoon, dispondrán de 48 horas para interrogarlo y, si es necesario, solicitar una extensión de la detención. El proceso ocurre mientras el Tribunal Constitucional evalúa si restituirlo en el cargo o cesarlo definitivamente, una decisión que se espera para junio.