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España, ante el reto de ser líder europeo de SAF

Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC promueven el desarrollo del SAF (combustible sostenible para la aviación) como proyecto de país para que España lidere un transporte aéreo sostenible.

Avión en vuelo
Avión en vuelo. Pexels

Cinco grandes compañías como Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC, apuestan por el uso del SAF para un sector de la aviación que puede alcanzar una posición privilegiada en España. Así se refleja en el reciente informe ¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF? Hoja de ruta para acelerar la descarbonización del transporte aéreo.

El documento incluye 16 medidas económicas, regulatorias y de colaboración público-privada para hacer de España un referente europeo en la industria de este combustible sostenible.

Según apunta este estudio, la nueva industria para la producción de SAF sostenible augura un futuro prometedor para nuestro país, ya que podría originar inversiones de más de 22.000 millones de euros y aportar 56.000 millones al PIB nacional hasta 2050.

Qué es el SAF

El combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) se ha convertido en la gran solución para descarbonizar el sector aéreo. Aunque solemos hablar en general de SAF, lo cierto es que existen varias maneras de producirlo ya que puede ser de origen sintético, cuyo desarrollo todavía está en una fase muy inicial, o de origen biológico, que es el que, ya están utilizando las compañías aéreas.

El más habitual es el que se produce a través de la tecnología HEFA (por su proceso de producción, siglas en inglés de ésteres hidroprocesados y ácidos grasos), que se fabrica a partir de grasas residuales y de aceites usados de cocina.

La principal característica de este biocombustible es que puede reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto al queroseno en todo su ciclo de vida, en función de la materia prima de procedencia.

Como decíamos, se puede fabricar procesando residuos como el aceite de cocina usado, la biomasa forestal –restos de podas, cáscaras de frutos secos, astillas–, los residuos agrícolas de industrias como la vitivinícola o la olivarera, residuos ganaderos como el estiércol o los purines y residuos urbanos como las aguas residuales, entre otros. Hay que tener además en cuenta que la producción de SAF tiene un valor añadido: fomenta la economía circular, ya que se aprovechan residuos que de otra manera acabarían en el vertedero.

Hasta 300 millones anuales como impulso

Avión en vuelo

Lo que el sector demanda y el informe presentado pone sobre la mesa es la creciente necesidad de apostar por nuevas tecnologías que permitan reducir la huella de carbono del sector aéreo, que históricamente ha sido uno de los mayores emisores de CO2 a escala global. Y para ello, hay que tener en cuenta que España cuenta con las condiciones adecuadas para la producción de SAF y que esto supone una enorme oportunidad para la economía nacional.

Sin embargo, para alcanzar la meta el sector considera necesaria la construcción de más de 30 plantas de producción de SAF, que puedan garantizar la independencia energética y la descarbonización del sector aéreo español en 2050.

A cambio, el desarrollo de esta industria podría tener un impacto de 13.000 millones de euros en el PIB español únicamente por la construcción de las plantas, a lo que habría que sumar 42.851 millones de euros por la operación de estas hasta el año 2050, además de la inversión y empleos correspondientes que generaría esta fase.

Entre las medidas que propone el informe, el primero que aglutina a agentes de toda la cadena de valor, destaca la creación de un fondo de alrededor 300 millones de euros anuales para impulsar el consumo de SAF, que pasa por financiar el desarrollo de plantas de producción e incentivar su consumo, empleando para ello los ingresos obtenidos por el Estado a través de las subastas de derechos de emisión.

Estrategia nacional

Para consolidar la industria del SAF en nuestro país, Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC apuestan por adoptar un pacto nacional entre el Gobierno y el sector que permita establecer una estrategia nacional de SAF y sitúe a esta solución para la descarbonización del sector aéreo entre las prioridades de la agenda de política energética e industrial.

Por ello, el informe incide en la necesidad de establecer un marco regulatorio que aporte seguridad a los agentes involucrados, permitiéndoles invertir con confianza en esta industria emergente.

De ahí la importancia de asumir de forma conjunta las inversiones necesarias y el incremento de costes, para que el SAF sea una solución sostenible y viable a corto plazo -ya que su precio es entre 3 y 5 veces superior al queroseno de origen fósil-, además del desarrollo de todas las tecnologías disponibles de producción, así como el despliegue de las citadas instalaciones industriales con la capacidad adecuada para satisfacer la demanda de SAF.

"No debemos dejar pasar esta gran oportunidad de país"

A la presentación del informe Rosario Sánchez Grau, secretaria de Estado de Turismo, que destacó como uno de nuestros mayores retos como país es el impulso de una energía sostenible y competitiva para que las empresas puedan centrar todos sus esfuerzos en avanzar en descarbonización y competitividad: "La política industrial de España necesita, más que nunca, avanzar en su descarbonización y acometer una transición energética y sostenible como base del crecimiento económico de nuestro país".

Para Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, "el desarrollo de SAF es la principal palanca para la descarbonización del sector aéreo, pero al mismo tiempo puede generar una nueva industria española que fomente el crecimiento económico, la creación de empleo y una mayor independencia energética. Desde Cepsa estamos encantados de sumarnos a Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC para proponer juntos medidas que hagan de España un hub europeo del SAF y un referente de la movilidad aérea sostenible".

Por su parte, Marco Sansavini, presidente y CEO de Iberia, insistió en que "no debemos dejar pasar esta gran oportunidad de país", y por ello quiso hacer un "llamamiento al Gobierno central y al resto de administraciones públicas, para unir fuerzas en una estrategia nacional de SAF". Algo en lo que coincide Carolina Martinoli, presidenta y CEO de Vueling, quién apuesta por "poner en valor el papel que tiene la industria de la aviación en la conectividad, la integración y accesibilidad a múltiples destinos". Desde BIOCIRC, su CEO, Margarita de Gregorio, estima que "España puede ser líder en producción de SAF. Los ambiciosos objetivos europeos del REFuelEU Aviation abren una ventana de oportunidad a un país como el nuestro, con tantos recursos renovables para fabricar SAF en nuestros territorios".

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