'Judas', la oveja entrenada para matar y otras torturas que se ocultan detrás de algunos platos navideños

Una oveja entrenada para matar. Un vídeo de este animal que guía a los corderos al matadero ha generado los más siniestros escalofríos en redes sociales. La Fundación Igualdad Animal ha documentado los sacrificios de estas jóvenes criaturas, los cuales aumentan de manera sustancial en el mes de diciembre con los festejos navideños. 

En concreto, la matanza de corderos aumentó hasta un 43% en diciembre de 2023 –un total de 998.755 criaturas–, en relación con la media mensual de ese año, según los datos de la Encuesta de Sacrificio de Ganado que realizó el Ministerio de Agricultura. "Es la época de más consumo en general", indica a Público Javier Moreno, representante de Igualdad Animal, por lo que los sacrificios también se incrementan para poder abastecer la demanda navideña.

En diciembre aumenta la matanza de corderos para abastecer la demanda navideña

La oveja que guía a estos corderos ha sido apodada como Judas por la industria cárnica. Esta ha sido entrenada específicamente para que conduzca a los pequeños óvidos, muchos aún sin destetar, hasta la línea de matanza.

"Tanto corderos como ovejas tienen la preferencia de mantenerse juntos para sentirse más seguros, por ello, la industria utiliza a esta oveja previamente entrenada, como forma de manipulación y abuso en contra de los propios animales", explica Igualdad Animal en un comunicado.

El 'foie', una tortura para saciar los paladares 'premium'

Las cruentas escenas de los corderos degollados se suman al sufrimiento de ocas, patos y gansos, alimentados a la fuerza para la producción de foie gras. "Los animales son alimentados a través de un largo tubo metálico, que se introduce por sus gargantas y les administra entre 200 y 400 gramos de alimento varias veces al día", destaca a este medio Diego Nevado, de Defensa Animal.

Según explica Moreno, este alimento se consigue a partir del hígado de ocas, patos y gansos. Para tener la clasificación de foie gras y no de paté –un producto que goza de una menor valoración en la alta cocina–, deben tener unos pesos específicos, los cuales solo pueden alcanzarse mediante la alimentación forzada.

España es uno de los únicos cinco países europeos en los que está permitida la alimentación forzada a patos y ocas para elaborar foie. Además, solo Francia, Bulgaria, Bélgica y Hungría lo permiten. Sumar presentó varias preguntas parlamentarias a este respecto para tratar de limitar estas prácticas. Sin embargo, el ala socialista del Gobierno respondió que no se iban a tomar "medidas legislativas adicionales".

"Nos parece decepcionante que no haya una voluntad política para poner fin a una práctica que está prohibida en 18 países", lamenta Moreno. "No vamos a parar de luchar. Hay consenso en que esta práctica es aberrante. El Gobierno debería reflejar el interés de la ciudadanía por el bienestar de los animales", recalca.

Yolanda Morales, portavoz de PACMA: "Industria ganadera y bienestar animal no pueden ir juntos"

Yolanda Morales, portavoz de PACMA, defiende que "habría que llevar a cabo acciones para ilegalizar la producción del foie gras. Industria ganadera y bienestar animal no pueden ir juntos". En declaraciones a este diario, la animalista considera este alimento "una pijotada que no sirve más que para deleitar el paladar cinco minutos".

Fechas complejas para las personas veganas

Tanto el sufrimiento de los corderos como el de las aves son "el resultado de que asociemos la comida más sofisticada con productos de origen animal", expresa Morales. A esto se suman las dificultades que surgen en el contexto de los encuentros navideños. "Hay familias más y menos tolerantes. Un entorno cerrado determina que tus relaciones sociales sean más tensas. Los hay más comprensivos y más hostiles".

En la misma línea se pronuncia Moreno, quien apunta a las comidas familiares y las cenas de empresa como escenarios donde se pueden generar situaciones delicadas. El de Igualdad Animal critica que algunos restaurantes ofrecen opciones veganas de una calidad menor que los platos cárnicos.

Además, Morales recuerda que quienes deciden llevar una dieta vegetal a menudo son objeto de burlas y otro tipo de comentarios. Si bien estos no tienen afán de ser hirientes, pueden desincentivar la búsqueda de alternativas a una industria basada en el sufrimiento de los animales.

Alternativas vegetales, cada vez más arraigadas

Pese a todo, las dietas vegetarianas y veganas han calado en la cultura culinaria. "Durante los últimos años, España se ha convertido en uno de los países referentes en proteína vegetal", indica Moreno. Por su parte, Morales matiza que quizás no existen las mismas oportunidades en el entorno rural que en el urbano, pero subraya que "el avance ha sido brutal".

Javier Moreno, de Igualdad Animal: "España se ha convertido en uno de los países referentes en proteína vegetal"

"Si muchas personas conocieran los entresijos de la industria ganadera, comerían muchísima menos carne", remarca la portavoz de PACMA. En esta línea, Diego Nevado afirma que las alternativas vegetales son "de igual o mejor sabor, pero que evitan toda esta tortura". Además, añade que "se fabrican con productos más saludables y sostenibles".

Por este motivo, y a pesar de las incómodas situaciones que puedan desarrollarse en estas fechas, Moreno aboga por coger la sartén por el mango y abordar las conversaciones en clave constructiva. "Pueden ser momentos oportunos en los que la gente descubre que puede comer lasaña, pizza o hamburguesas veganas", propone. De este modo, la batalla dialéctica entre comensales puede llegar a conclusiones interesantes.