Robles desafía a Sumar con un nuevo acuerdo con la empresa israelí que vende armas a Netanyahu

En las oficinas de Elbit Systems en Haifa vuelven a recibir buenas noticias procedentes de Madrid. Esta empresa armamentística, una de las principales aliadas del Gobierno de Benjamín Netanyahu en la masacre de Gaza, acaba de obtener un nuevo contrato del Ministerio de Defensa español por otros 50.000 euros. 

Según ha podido verificar Público, la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra acordó el pasado día 4 de diciembre la adjudicación a Elbit Systems de un nuevo contrato para el mantenimiento y adquisición de artículos del mortero embarcado Cardom, un armamento de fabricación israelí que utilizan las Fuerzas Armadas españolas.

El procedimiento de licitación, basado en un acuerdo marco, contó únicamente con la oferta de Elbit Systems, que se encarga habitualmente de ofrecer ese tipo de mantenimiento al Ejército. El anterior contrato de este tipo se firmó en agosto pasado, entonces por un valor de 10.000 euros.

Esta empresa armamentística figura entre las principales contratistas israelíes que mantienen acuerdos con el Ministerio de Defensa español. De acuerdo a los datos recogidos por este periódico, a lo largo de 2024 logró distintas adjudicaciones públicas en Madrid por un importe superior a los seis millones de euros.

Estos acuerdos chocan con las reiteradas peticiones de Sumar, tanto desde el interior del propio Gobierno como en el Congreso. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, solicitó por escrito al Ministerio de Defensa que cancelase los acuerdos con empresas armamentísticas israelíes, algo que también ha reivindicado en reiteradas ocasiones el grupo parlamentario de Sumar.

En una respuesta remitida por escrito a Bustinduy, la ministra Margarita Robles señaló en octubre pasado que únicamente se mantenían vigentes las compras de repuestos militares a empresas israelíes. Sin embargo, este nuevo acuerdo con Elbit Systems para el mantenimiento del mortero Cardom evidencia que aún existen vías de colaboración abiertas.

Munición para Netanyahu

La empresa contratada por Defensa ha reconocido en distintos informes su colaboración con el Ejército israelí en el genocidio en Gaza. Elbit Systems señaló hace pocas semanas que sus ingresos en el tercer trimestre de 2024 ascendieron a 1.717,5 millones de dólares, frente a los 1.501,6 millones obtenidos el año pasado en ese mismo periodo.

La dirección de la compañía notificó a sus inversores que los ingresos del área terrestre de Elbit Systems "aumentaron un 24% debido al incremento de las ventas de municiones en Israel", coincidiendo con los ataques indiscriminados contra civiles en la Franja de Gaza que suman ya más de 42.000 muertos.

Nuevo acuerdo en Israel

"Nuestra cartera de pedidos en Europa está aumentando", afirmó el pasado 19 de noviembre uno de los directivos de la empresa, Kobi Kagan, según consta en la transcripción de la última reunión de la empresa para discutir los resultados del tercer trimestre de 2024.

Mientras tanto, los negocios con el Gobierno de Netanyahu siguen creciendo. El pasado 16 de diciembre, el Ministerio de Defensa de Israel anunció la finalización de una serie de acuerdos con Elbit Systems para el suministro de sistemas de comunicación avanzados a las Fuerzas Armadas de ese país por un total de aproximadamente 130 millones de dólares.

"Deben cancelar todos los contratos"

Fuentes del ministerio que dirige Pablo Bustinduy recordaron que desde esa cartera, en nombre de los cinco ministerios de Sumar, ya se reclamó a través de una carta a Defensa el fin de todos los contratos con la industria militar israelí. 

"La respuesta de Defensa fue tajante y dijo que las licencias pertenecían a repuestos y que en este momento estaban paralizadas. Si ha cambiado esta situación, desde este ministerio se considera que Defensa tiene que dar las explicaciones pertinentes", apuntaron.

Señalaron además que "la postura de este ministerio y de Sumar no ha cambiado desde entonces" e insistieron en la "necesidad de cancelar todo contrato de compra y lograr un embargo total de armas, en línea con el derecho internacional".

"Esta es la única postura coherente con la política de no autorización de nuevas licencias que está ya en vigor en España desde el inicio del conflicto y también con las obligaciones jurídicas emanadas del derecho internacional, así como los principios éticos y legales que rigen nuestra política exterior y de defensa", remarcaron.