El juez que condenó a Juana Rivas tendrá que declarar acusado de falso testimonio y delito contra la intimidad

El juez jubilado Manuel Piñar, quien en su día ocupó el Juzgado de lo Penal nº 1 de Granada y dictó la sentencia contra Juana Rivas por sustracción de menores, ha sido citado a declarar este martes 14 de enero en calidad de investigado por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Granada. La citación responde a una denuncia presentada por el abogado Carlos Aránguez, defensor de Rivas, donde acusa a Piñar de los delitos de falso testimonio y atentado contra la intimidad.

La denuncia tiene su origen en unas declaraciones realizadas por Piñar en calidad de testigo en un procedimiento judicial previo. En concreto, una querella que el exjuez presentó contra el abogado por injurias, calumnias y otros delitos por mensajes que Aránguez escribió en un grupo de Whatsapp con medios de comunicación. 

Según el abogado, el exjuez ofreció tres versiones diferentes sobre cómo accedió al contenido del chat de WhatsApp en el que el letrado había realizado comentarios sobre el caso Juana Rivas y los procedimientos asociados. Esto podría implicar haber faltado a la obligación de decir la verdad como testigo y podría constituir un delito de falso testimonio según el artículo 438.1 del Código Penal. Además, el acceso no autorizado al contenido del grupo ha llevado a su imputación por un presunto delito de atentado contra la intimidad (artículo 193 del Código Penal).

Manuel Piñar es conocido por haber condenado a Juana Rivas en 2018. Esta madre, vecina de Maracena (Granada), desapareció junto a sus dos hijos para evitar entregarlos a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, quien había sido acusado de violencia machista y actualmente está siendo investigado por maltrato hacia sus hijos. La sentencia de Piñar fue, a posteriori, parcialmente revocada mediante un indulto.

Este nuevo caso en torno a Piñar se suma a otro procedimiento abierto en su contra por un presunto delito de odio. La relación entre Aránguez y Piñar ha estado marcada por los diferentes enfrentamientos judiciales, con múltiples querellas, denuncias y quejas cruzadas desde el inicio del caso Juana Rivas.