Del santuario al matadero: denuncian el mortal destino de unas vacas salvadas del maltrato

Cinco vacas llegaron en 2022 al refugio La Manada Cántabra en un estado deplorable. Fueron rescatadas de una granja de Sarón, en Cantabria, y tras más de dos años, han pasado de tener un cuerpo esquelético a gozar de una buena salud. Sin embargo, la Audiencia Provincial ha dado la razón al ganadero al no ver indicios de maltrato y obliga al santuario a devolver los animales. Estos, según denuncian, irán directos al matadero.

El informe veterinario que el refugio realizó en marzo de 2022 y al que Público ha tenido acceso determinaba "un estado de anorexia, en una pérdida de peso muy importante". El documento apuntaba a una probable "escasez de alimento de calidad" y alertaba de que, de seguir así, las vacas acabarían muriendo.

"El ganadero ha recurrido el caso judicialmente. El juez ha dicho que no ve maltrato, por lo que hay que devolverle los animales", lamenta Patricia López, cofundadora del santuario, en declaraciones a este medio. "Hemos reclamado un montón de veces. Hemos llegado hasta la Audiencia Provincial, pero no hay manera".

Un camión llegará al santuario este miércoles, 15 de enero, para llevarse las vacas. Los voluntarios de La Manada Cántabra acogerán ese día a todas las personas que quieran acudir para despedirse de los animales. Para organizar la acción, piden llamar o escribir al siguiente número de teléfono: 672995930.

Cuando llegaron al refugio, estos bovinos, en teoría dedicados a la producción de leche, se habían secado por su mal estado. Así lo determina el informe veterinario de La Manada Cántabra. Con el cuidado de los voluntarios durante casi tres años, las vacas se han recuperado y alcanzan los 900 kilos de peso.

López denuncia que los animales irán "directos al matadero". De las cinco vacas, "hay tres bloqueadas sanitariamente para dar leche, por lo que su único destino es ese". La protectora añade que en los degolladeros "ahora valen muchísimo dinero. Están gordas y ha subido el precio de la carne".

Patricia López, cofundadora del santuario animal: "Se premia al maltratador y se castiga al que hace cosas altruistamente"

En este sentido, recalca que el ganadero se lucrará de unas vacas mantenidas y cuidadas con el dinero del santuario. "Se premia al maltratador y se castiga a la gente que hace cosas altruistamente", critica.

Asimismo, afirma que algunos miembros de la granja a la que deberán volver estos animales han publicado burlas al respecto de la situación en redes sociales. "Algún comentario se jactaba de que habría filetes para Navidad o que yo misma les daría un tiro [a las vacas] entre ceja y ceja", relata López.

"Son tres o cuatro cuentas de su familia o algún perfil falso. No más porque el resto de los ganaderos no están a favor", añade. "Nadie tiene en cuenta el sufrimiento mental y la sangría económica que nos han hecho", insiste la cofundadora del santuario.

Ante el agónico destino de los bovinos, López defiende que "las vacas, como cualquier animal, tienen sus sentimientos". "Les duelen las cosas y sufren, pero lo que quieren es estar tranquilas", remata.