Rato acusa a varios exministros del PP de fabricar la causa sobre el origen de su fortuna

El juicio por el supuesto origen ilegal de la fortuna de Rodrigo Rato ha quedado visto para sentencia tras 56 sesiones en la Audiencia Provincial de Madrid. El que fuera vicepresidente del Gobierno con Aznar ha utilizado su derecho a la última palabra para señalar a los exministros Cristóbal Montoro y Rafael Catalá como responsables de fabricar la causa por la que ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados. Rato se enfrenta a una condena de más de 60 años de cárcel por haber defraudado más de 8,5 millones de euros por los presuntos sobornos que recibió durante su etapa al frente de Bankia.

Rato ha leído varios correos electrónicos del que fuera jefe de gabinete de Montoro que demostrarían que todos ellos estaban al corriente de las actuaciones de la Agencia Tributaria meses antes de que se produjera el registro de su domicilio. "Ya sabemos por qué estoy aquí", ha dicho el exvicepresidente del Gobierno. Rato también ha afeado el "dolorosísimo y larguísimo procedimiento" al que han sido sometidos tanto él como su familia. 

El que fuera presidente de Bankia ha aludido a la investigación abierta contra Equipo Económico, el despacho del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, por un presunto tráfico de influencias con la Agencia Tributaria en beneficio de sus clientes en la que ha aparecido su nombre. Uno de los correos electrónicos se lo envió Felipe Martínez Rico, jefe de gabinete del exministro de Hacienda, al titular de Economía, Luis de Guindos, tres meses antes de los registros de abril.

Martínez le explica al por aquel entonces ministro que el director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, quiere comentarle "la situación fiscal de Rato". "Traerá información preparada, pero es posible que la situación derive en la necesidad de una entrada y registro. Puede comentarlo el jueves después del comité de dirección o después del Consejo de Ministros el viernes, como prefieras", añade el mensaje. 

En febrero de ese mismo año, Martínez Rico le había indicado en otro correo a Montoro que Rato "sí presentó la Declaración 720 –de bienes procedentes del extranjero–" y que le habían pedido a la Agencia Tributaria la información. "Vamos a revisar la que habíamos elaborado y te la entregamos por si hay alguna errata que corregir", reza el mensaje. Un día antes del registro, Rafael Catalá –por aquel entonces ministro de Justicia– declaró que el exvicepresidente se había acogido a la regularización fiscal, información de la que no podía disponer y que "solo podía conocer a través del ministro de Hacienda".

El 16 de abril, fecha en la que se produjeron los registros y la incautación de documentos, el jefe de gabinete de Montoro escribió en otro correo que lo sucedido "nos viene bien para demostrar que la amnistía fiscal le ha servido de señuelo a la Agencia Tributaria para centrar investigaciones de fraude fiscal y que de la investigación posterior, incluso, puede derivarse acusación por delito fiscal". Rato considera que el proceso ha sido "absoluta y radicalmente injusto" y considera que la acusación es "un castillo de naipes fabricado por la Fiscalía y la Abogacía del Estado".

El juicio, visto para sentencia

El juicio por el origen de la fortuna de Rodrigo Rato ha quedado este viernes visto para sentencia tras 56 sesiones. La Audiencia Provincial ha dado por concluida la vista tras la lectura por parte de algunos de los acusados –Rato; su excuñado Santiago Alarcó; el que fuera su mano derecha en Bankia, José Manuel Fernández Norniella; su secretaria Teresa Arellano; y el abogado Domingo Plazas– de las últimas palabras, que todos han aprovechado para agradecer al tribunal su actitud durante los cinco meses que ha durado el juicio.