Andalucía ha perdido 2.400 aulas de educación pública durante el mandato de Moreno Bonilla

La Junta de Andalucía ha vuelto a recortar otras 706 aulas públicas de infantil y primaria, según se desprende de la orden de supresiones publicada ayer por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). En conjunto, la comunidad autónoma ha perdido un total de 2.402 aulas de la red pública desde que el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla gobierna, según estimaciones del sindicato USTEA.  

El análisis efectuado por la organización sindical indica que este curso escolar 2024-2025 ha registrado un recorte de 1.075 aulas de infantil y primaria, aunque se han creado otras 369 de atención a la diversidad. “Este dato revela un saldo muy negativo para la comunidad educativa”, sostiene Fran Fernández, responsable de comunicación del equipo federal del sindicato.

Por provincias, Sevilla lidera la disminución de unidades, con 163 aulas menos. Le siguen Cádiz (-120) y Málaga (-88), aunque todas las demás registran un saldo negativo en unidades educativas. Granada (-62), Córdoba y Jaén (-47), Huelva (-39) y Almería (-31) pintan un panorama preocupante para la involución del sistema público de enseñanza.

La Consejería de Educación vuelve a culpar al descenso de la natalidad del recorte masivo de aulas. El sindicato USTEA, en cambio, duda del argumento demográfico. Mientras que el alumnado de la enseñanza pública ha bajado en casi 90.000 matriculaciones durante la última década, el de la educación concertada ha subido en 10.000. “Parece que la natalidad solo afecta a la red pública”, protesta Fran Fernández, en conversación telefónica con Público. Para USTEA, la bajada objetiva de la natalidad debería de servir para reajustar la ratio por clase y reforzar el sistema público.

Del total de 1.075 de aulas suprimidas, 336 corresponden a educación primaria y 714 a infantil. Simultáneamente se han creado 109 unidades en modalidades relacionadas a la atención a la diversidad, lo que, en opinión del sindicato, refuerza la denuncia sobre la “falta histórica de recursos” para atender a este tipo de alumnado especial.

La eliminación de nuevas aulas ahonda la crisis de la educación pública y desnuda el “modelo ideológico privatizador del Gobierno andaluz”, bajo el prisma de USTEA. “En Andalucía se sigue el modelo de Díaz Ayuso en Madrid, donde crecen las prestaciones de la educación concertada a costa de la enseñanza pública”, lamenta Fran Fernández. 

El recorte del sistema público en Andalucía se acelera cada año. Las supresiones de aulas se han incrementado durante el curso 2024-2025 en un 45,27% con respecto al año pasado. Para comprender la “magnitud del desastre”, en palabras del sindicato, basta recordar que el número de unidades clausuradas este curso equivale a la suma total de las aulas eliminadas en los tres años anteriores.

Los conciertos educativos con la enseñanza privada siguen en aumento, al tiempo que disminuye la inversión en la red pública. En los próximos presupuestos, indica USTEA, la Consejería de Educación incrementará en 72 millones los fondos públicos destinados a la concertada, que suma ya más de 1.000 millones de inyección pública. En términos relativos, la educación privada subvencionada obtendrá un 7,98% más de recursos estatales.

Paralelamente, el Gobierno andaluz también anotó en los presupuestos de la Junta un tijeretazo de casi 400 docentes menos de la escuela pública para el año 2025. El sindicato de enseñanza denuncia en las cuentas públicas andaluzas un “estancamiento de la inversión” y un “recorte encubierto” de la escuela estatal que “atenta contra la estabilización de los docentes interinos”. En infantil y primaria, el descenso de profesionales asciende a 507, lo que representa una reducción del 1,35%. La educación compensatoria también registra un retroceso de 734 plazas docentes en relación a 2024.

El sindicato USTEA se muestra muy combativo con el programa “privatizador” del PP en todo el territorio nacional y particularmente en Andalucía. En su opinión, el descenso de natalidad, esgrimido por la Junta como pretexto del recorte educativo, debería de ser aprovechado también para la mejora de la atención a la diversidad, la reducción del horario lectivo del profesorado, la rebaja de la carga burocrática y la creación de nuevas plazas públicas para atender la alta demanda de alumnos en la formación profesional.

Sin embargo, los docentes interinos perpetúan su “precaria situación” y la bolsa de trabajo sufre un “tapón” permanente. Mientras tanto, una parte importante del funcionariado de la red de enseñanza será desplazado nuevamente de su centro escolar, con toda la serie de trastornos personales y familiares que acarrea la eterna provisionalidad de sus puestos de trabajo.

Ante la persistente política de recortes educativos propiciada por la Junta de Andalucía, el sindicato USTEA anuncia que mantendrán sus “acciones reivindicativas” frente a la oleada de “cierres masivos de aulas” y abogarán por una “educación pública y de calidad”.