Recoser la división interna, aclarar el asunto de los carteles o negociar los presupuestos, primeros retos de Junqueras en la nueva etapa al frente de ERC

Oriol Junqueras recuperó este sábado por la noche la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya, después de haberla abandonado voluntariamente el pasado mes de junio como consecuencia de las discrepancias con buena parte de la Ejecutiva Nacional, y de haber ganado el proceso congresual que su decisión abrió. Así pues, el dirigente republicano continuará al frente de ERC, pero cerrando un ciclo de 13 años protagonizado por el tándem que hizo con Marta Rovira como secretaria general del partido, y que ha terminado con una fuerte ruptura.

Un ciclo que primero conllevó un fuerte crecimiento electoral de los republicanos, que llevó a Junqueras a la vicepresidencia del Govern, y a Pere Aragonès a obtener la primera presidencia de la Generalitat para ERC tras la dictadura franquista. O a ganar las elecciones generales y las municipales. Pero que también incluye una considerable derrota en las urnas en todos los últimos comicios celebrados. Y, sobre todo, fue un primer ciclo marcado por el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y la posterior represión, que supuso prisión y exilio para los principales dirigentes independentistas, entre ellos Junqueras, que estuvo cerca de cuatro años encarcelado.

La nueva etapa que se abre en ERC, con Junqueras como presidente de nuevo, llega en un contexto político muy distinto, aunque el dirigente republicano sigue inhabilitado fruto de la sentencia del Tribunal Supremo. El independentismo ha perdido la mayoría absoluta y el Govern está en manos del PSC. Además, el partido ha sufrido una convulsión interna de gran magnitud fruto de la división, y de polémicas como la operación de falsa bandera de los carteles del alzhéimer. Los retos que tiene ahora Junqueras por delante son muchos y complejos. Analicemos, pues, las recetas que plantea la nueva Ejecutiva Nacional de ERC para algunos de los principales desafíos que tiene planteados:

Recoser la profunda fractura interna de ERC

Todas las fuentes consultadas, de las tres candidaturas que se han disputado la dirección del partido, coinciden en dos cosas: por un lado, en reconocer que la fractura dentro del partido es profunda, y que el proceso congresual ha ensanchado la grieta entre los llamados roviristas, que integran la candidatura perdedora de Nova Esquerra Nacional, y los llamados junqueristas de los ganadores de Militància Decidim. No han faltado, por parte de ambas opciones, ni la tensión política, ni incluso los ataques personales. Pero, por otra parte, todo el mundo reconoce que no estamos en una situación como la del 2008, en la que la fuerte tensión congresual de ese momento desembocó en varias escisiones de ERC.

Un dirigente de Nova Esquerra Nacional consultado asegura que “no habrá ninguna escisión, puede haber alguna persona que se marche desencantada pero la escisión está descartada”. Y el propio candidato derrotado, Xavier Godàs, asegura que “en este proceso hemos forjado un gran colectivo de la nada, con gente que no nos conocíamos, pero que ahora estamos muy cohesionados y nuestra intención es continuar trabajando para defender el proyecto que hemos construido dentro de ERC”. Alfred Bosch se pronuncia en términos similares en cuanto a la gente de Foc Nou.

Por parte de los ganadores, desde Militància Decidim, las fuentes consultadas niegan que haya ningún “ambiente de ruptura” y apuestan por “recoser al partido”, asegurando que “en ERC no sobra nadie”. De hecho, la nueva secretaria general, Elisenda Alamany, ha abierto las puertas a incorporar a miembros de las otras candidaturas en los órganos del partido, propuesta que Xavier Godàs ya ha rechazado por parte de Nova Esquerra Nacional. Pero recuerdan las palabras de Oriol Junqueras pronunciadas en el primer gran acto de la candidatura, en Olesa de Montserrat: "Para recoser las heridas, primero hay que desinfectarlas". “Esto significa que lo único que no aceptamos es recoser el partido en base a un pacto de silencio que impida llegar hasta el final en los hechos y responsabilidades de lo que nos ha avergonzado profundamente a todos los militantes -en referencia a los carteles del alzhéimer-”.

Desde Militància Decidim también rechazan la idea difundida desde el entorno de Nova Esquerra de preparar una purga: “ERC ha hecho un proceso democrático impecable, y ahora toca un relevo porque es lo que han decidido los militantes. Ellos tenían en la candidatura, directa o indirectamente, a la mayor parte de cargos del partido, y no se puede decir que, si la militancia decide relevo, los cambios en los cargos sean una purga. Se le llama democracia interna”. Habrá que esperar a ver si una de las primeras medidas de reunificación es la propuesta de Militància Decidim de que la presidencia del Consell Nacional de ERC la ocupe un miembro de Foc Nou.

Aclarar el polémico asunto de los carteles del alzhéimer

Sin duda, el punto que más ha convulsionado la vida interna de ERC en los últimos meses son las informaciones sobre la operación de falsa bandera de los carteles del alzhéimer, y la existencia de una supuesta estructura B que funcionaba a escondidas de la presidencia del partido. Éste es uno de los retos que desde la nueva Ejecutiva quieren afrontar con mayor rapidez “por el daño que ha hecho a la imagen del partido y la conmoción que ha provocado en la militancia”, aseguran.

Para hacer frente a esta cuestión, la nueva Ejecutiva Nacional creará una Comisión de la Verdad sobre las estructuras paralelas dentro de Esquerra Republicana, que “debe ser plural”, con representación de todas las candidaturas, “para devolver la dignidad al partido y cerrar las heridas generadas por las estructuras paralelas”, asegura un destacado miembro de la candidatura de Junqueras. La Comisión, liderada por el exdiputado Joan Tardà; la abogada penalista Marta Bolinches; y el exconseller de Justícia Carles Mundó; se prevé que sea aprobada en el primer Consell Nacional que se celebre. El propio Consell ratificará su composición y fijará el plan de trabajo. También se prevé impulsar cambios estatutarios para recuperar la Comisión de Garantías como órgano único, independiente, colegiado y formado por personas de reconocido prestigio “para instruir las denuncias de incumplimiento del código de conducta, a fin de velar por la democracia interna y las garantías de los derechos de la militancia”.

Los presupuestos y la relación con el Gobierno español

La otra urgencia que deberá afrontar la Ejecutiva de Oriol Junqueras es la negociación de los presupuestos, tanto los de la Generalitat como los estatales, y fijar la posición de ERC al respecto, que es decisiva en ambos casos. Por mucho que los socialistas han intentado transmitir confianza y tranquilidad respecto al resultado en ERC, lo cierto es que desde la nueva Ejecutiva de Esquerra se rechaza tajantemente en estos momentos apoyar las cuentas: “En las circunstancias actuales, no podemos negociar los presupuestos de la Generalitat, ni del Estado en 2025”. Además, se descarta totalmente la posible incorporación de ERC al Govern de Salvador Illa, y se deja en manos de una “asamblea de militantes de Barcelona” la decisión de entrar o no en el Gobierno de la capital catalana.

Fuentes de la nueva Ejecutiva de ERC consideran que no se están cumpliendo los acuerdos establecidos con el PSC, y además afirman que “la militancia de Esquerra Republicana aprobó un pacto de investidura, y no un pacto de legislatura. No nos sentimos, por tanto, comprometidos ni vinculados a garantizar la gobernabilidad del Gobierno Illa”. En el caso del Gobierno español, todavía son más duros y aseguran que "no habrá otro pacto sin cumplimiento de los anteriores". Otra propuesta electoral que se prevé poner en marcha en este ámbito es una Comisión de Seguimiento de los Pactos establecido por ERC con otras formaciones políticas.

Definir las relaciones con el PSC y Junts

Oriol Junqueras también tendrá sobre la mesa el encargo de definir cuáles son las preferencias estratégicas de ERC durante su presidencia. En la primera etapa en la presidencia de Junqueras, ERC se ha decantado por acuerdos con la CiU de Artur Mas y posteriormente con los herederos postconvergentes de Junts. Pero ahora ERC ha dado el Govern al PSC, en un acuerdo liderado por Marta Rovira cuando Junqueras ya había abandonado la presidencia del partido. Y son sabidos los acuerdos de ERC con el PSC en varias diputaciones, impulsados por el propio Junqueras. Por tanto, habrá que ver hacia dónde se decanta ERC en esta nueva etapa.

Por ahora, la nueva Ejecutiva se mantiene totalmente equidistante: “Rechazamos pactos sistemáticos con cualquier fuerza política, para no convertirnos en muleta de nadie, y reivindicamos autocentrarnos en nuestra estrategia y programa, con el objetivo de volver a convertirnos en el primer partido del país, capaz de representar a la Catalunya completa, rural y metropolitana”. Y definen a ERC como “un partido independentista con vocación de Govern y sentido político de transformación social, de condiciones de vida de las personas y de progreso nacional, y por eso consideramos importante asumir responsabilidades para ser útiles a la ciudadanía”. El otro punto importante será ver cuál es la relación entre Junqueras y Carles Puigdemont, ambos reelegidos al frente de sus respectivos partidos, pero sin una buena sintonía en los últimos años.

Renovación de la Ejecutiva y de los grupos

A nivel práctico y más inmediato, uno de los efectos más visibles del resultado de este sábado es que la candidatura de Oriol Junqueras ha asumido ya la nueva Ejecutiva Nacional de ERC. Ahora falta por ver si se producirán cambios, de mayor o menor peso, en los grupos parlamentarios del Parlament y del Congreso de los Diputados, además de otros órganos en los que ERC tiene representación. En el caso del Parlament, Alamany ha asegurado que no se producirán cambios "a corto plazo", pero habrá que ver si los diputados afines a Junqueras toman más adelante las riendas del grupo parlamentario, con Joan Ignasi Elena y Ester Capella al frente, sustituyendo en la presidencia y el cargo de portavoz a Josep Maria Jové y Marta Vilalta, afines a la candidatura de Nova Esquerra. En el Congreso, todo indica que Gabriel Rufián se mantendrá como portavoz, y queda por ver la posición que ocupará Teresa Jordà, número tres de la candidatura opositora de Godàs.

Respecto a la Ejecutiva Nacional que toma las riendas de ERC, Oriol Junqueras presidirá el partido y tendrá un núcleo duro con la jefa de filas de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, como secretaria general, la eurodiputada Diana Riba como presidenta adjunta, y dos secretarías generales adjuntas ocupadas por Oriol López y Arés Tubau. El equipo de Junqueras está conformado por una treintena de personas, entre ellas algunos de los principales alcaldes de la formación, y los principales cargos en las vicesecretarías generales estarán ocupados por Pau Morales, Isaac Albert, Norma Pujol, Laura Castel, Solés Carabasa, Santi Valls, Laura Pelay y Joan Plana.

Preparar el próximo ciclo electoral tras el descalabro

Por último, el gran reto de Oriol Junqueras y su Ejecutiva será, sin duda, preparar el partido para afrontar el próximo ciclo electoral que, si no hay ningún adelanto, empezaría con las municipales del 2027. Tras el descalabro que ERC sufrió en último ciclo electoral, los resultados que obtengan los republicanos serán claves para el futuro del partido, y de la propia dirección que ahora se estrena. Y evidentemente, marcará el futuro político de Oriol Junqueras que, por el momento, deberá buscar un candidato o candidata para las próximas elecciones al Parlament, ya que él sigue inhabilitado por el rechazo de los jueces del Supremo a aplicar la amnistía. 

Fuentes de la nueva Ejecutiva consultadas ponen todo el foco en las elecciones municipales: "Debemos hacer un esfuerzo gigante en el territorio, pueblo a pueblo y ciudad a ciudad, para conseguir recuperar el terreno perdido en los ayuntamientos". "Si ERC es fuerte en los municipios, la recuperación en otros ámbitos será mucho más fácil", aseguran.

Los cimientos para esta recuperación quieren basarse en la nueva posición estratégica que ERC debe aprobar a finales del primer trimestre del próximo año. En este sentido, la nueva Ejecutiva quiere aprovechar para "generar consensos" internos "en la redacción de las ponencias política y estatutaria que deberemos aprobar en el Plenario del Congreso, así como en la composición de los órganos internos". Una ponencia política que debe empezar a trabajar, pero que de entrada se prevé que recoja el llamado “Objetivo 2031 para la independencia”. Que según esas fuentes de la nueva Ejecutiva supone fijar para el año 2031 “un horizonte nacional , solvente y creíble, para ejercer el derecho a la autodeterminación, y asumiendo la necesidad de adoptar un programa de acción política para construir una nueva mayoría democrática para la independencia de Catalunya”.