Junts y ERC tensan la cuerda con el PSOE a las puertas de la negociación de los Presupuestos
El desafío de Puigdemont con la cuestión de confianza, y la exigencia desde Esquerra del cumplimiento de los acuerdos con los socialistas, complica la aprobación de las cuentas estatales y pone en aprietos al Gobierno español.
![El presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ofrece una rueda de prensa tras una reunión de la junta directiva del partido en Bruselas, (Bélgica) El presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ofrece una rueda de prensa tras una reunión de la junta directiva del partido en Bruselas, (Bélgica)](https://imagenes.publico.es/files/image_horizontal_mobile/uploads/2024/12/09/675746642cb03.jpeg)
Barcelona--Actualizado a
La intervención de Carles Puigdemont desde Bruselas de este lunes ha sido todo un sonoro toque de atención sobre la grieta que se está abriendo entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes. Una tensión que vuelve a protagonizar la negociación presupuestaria de las cuentas estatales.
En el caso de Junts, la tensión queda más que evidenciada después de la comparecencia de Puigdemont, en la que ha exigido a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza. Pero también ERC empieza a dar síntomas de un fuerte distanciamiento, con la exigencia a los socialistas de que cumplan con los acuerdos pendientes, como la nueva financiación o la condonación de la deuda del FLA, antes de afrontar otras negociaciones cruciales como la de los presupuestos generales, o los de la Generalitat. Una exigencia que comparten los dos aspirantes a la presidencia del partido, tanto Oriol Junqueras como Xavier Godàs.
Aunque desde las filas socialistas se le quite hierro al asunto, lo cierto es que la fractura entre independentistas y el PSOE impacta directamente sobre los pilares del Gobierno español y amenaza la continuidad de la legislatura española. No se puede olvidar que Junts y ERC tienen una de las principales llaves de la gobernabilidad en el Estado español, con sus siete respectivos diputados en el Congreso de los Diputados imprescindibles para conformar la mayoría que sustenta al Gobierno español.
Hay quien habla de desafío y quien lo hace en términos de ultimátum, pero lo cierto es que la exigencia de que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza, que ha puesto sobre la mesa Puigdemont, es un jaque en toda regla a la gobernabilidad del Estado, y el tiempo dirá si se produce el mate. Aunque desde Junts se descarta totalmente el apoyo a una moción de censura.
A nadie se le escapa que Junts es un partido extremadamente táctico, que ha hecho de los aspavientos parlamentarios toda una magistratura de su acción política. Pero en el fondo de la situación actual flota una preocupación evidente, según explica uno de sus dirigentes: "No queremos, ni podemos permitirnos, que Sánchez nos haga lo mismo que hizo a Esquerra", en referencia a los incumplimientos sistemáticos que los independentistas aseguran que practicó el Gobierno con los republicanos.
Unos hechos que desde Esquerra matizan pero que en el fondo acaban admitiendo: "No es cierto que nuestros pactos han sido a cambio de nada, pero la desconfianza hacia los socialistas de nuestros militantes, y de buena parte de los votantes, es real y muy elevada", afirma un miembro de la actual dirección de ERC.
La desconfianza, el elemento clave a superar
La desconfianza es el concepto clave, en la compleja relación entre independentistas y socialistas, que puede hacer naufragar los presupuestos generales, y con ellos hundir la legislatura e incluso provocar unas elecciones generales avanzadas. Aunque desde la Moncloa se asegura que ven factible la aprobación de las cuentas, y que de lo contrario tampoco sería determinante para generar una convocatoria electoral.
Pero para Puigdemont, la desconfianza es total: "La descoordinación entre lo abordado en Suiza –en la mesa negociadora bajo supervisión de un mediador internacional– y la praxis del Gobierno español es muy preocupante. El estilo del PSOE es confundir nuestra disposición a negociar con renuncia. El PSOE no es de fiar".
De hecho, desde Junts consideran que "sabíamos que no eran de fiar –los socialistas– cuando firmamos los acuerdos de Bruselas para la investidura de Sánchez, pero pensábamos que con voluntad política podíamos entrar en una nueva etapa. Ahora bien, la falta de avances respecto a lo que hemos hablado en Suiza ha hecho que la desconfianza sea aún mayor".
"No se trata de llegar a nuevos acuerdos sino de recuperar la confianza perdida, y el PSOE debe ser consciente de que sólo será posible dando pasos decisivos en el cumplimiento de los acuerdos ya establecidos", asegura el miembro de la dirección de ERC consultado. Los republicanos ponen el acento en el tema de la financiación singular para Catalunya: "Intentar descafeinar el acuerdo que hicimos, con otro café para todos, no ayuda a generar confianza".
Un reproche que también comparten desde Junts, aunque cargando contra ERC por no exigir con más contundencia un modelo en la línea del concierto económico.
La amnistía o la oficialidad del catalán en Europa
Para Junts también es clave la posición del Gobierno en temas como la amnistía y la oficialidad del catalán en Europa. "Sabemos que ninguno de los dos temas depende directamente del Gobierno español, pero no podemos confiar en la voluntad política real de conseguirlo si Pedro Sánchez y sus ministros avalan la vulneración de la ley de amnistía por parte de los jueces y no se oponen frontalmente. O si el presidente del Gobierno no lidera personalmente el tema del catalán en Europa situándolo en el eje central de las prioridades españolas en las negociaciones con los socios europeos", asegura una dirigente del partido de Puigdemont.
Lo define así Carles Puigdemont en un claro reproche hacia el presidente del Gobierno: "Pedro Sánchez no ha dedicado los esfuerzos que le hemos pedido. El catalán no es lengua oficial de Europa; no hay amnistía; ha habido silencio absoluto frente a un ataque tan grave como el hecho de que todo un Tribunal Supremo decida arbitrariamente no aplicar una ley en vigor. Ha llegado el momento o bien de un punto de inflexión o de dejarlo correr".
Una puerta entreabierta a recuperar el entendimiento
Pese a la dureza de la intervención de Puigdemont, desde Junts se intenta dejar una puerta entreabierta al entendimiento. "No lo planteamos como una amenaza", asegura el propio Puigdemont en referencia a la exigencia de la cuestión de confianza. "Creemos que es una oportunidad para conseguir un punto de inflexión", en las relaciones entre Junts y el PSOE, plantea el expresident de la Generalitat.
En este sentido, fuentes de Junts mantienen que "todo está abierto, pero depende básicamente del PSOE". Estas mismas fuentes aseguran que se puede llegar a acuerdos, incluidos los presupuestos, pero sólo si existe un cambio de actitud real por parte del PSOE. Pero aseguran que "debe ser creíble, y de momento no parece que estén dispuestos a ello".
Respecto al escenario que se abre en caso de que Sánchez no satisfaga las peticiones de Puigdemont, desde Junts aseguran que no están abiertos a apoyar una moción de censura que permita al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo hacerse con la presidencia del Gobierno.
Pero afirman tajantemente que "será imposible llegar a acuerdos con el Gobierno español y no tendrá sentido seguir negociando nada más". Si esto supone el fin de la legislatura o no, con adelanto electoral o no, "dependerá exclusivamente de Pedro Sánchez", aseguran traspasando toda la responsabilidad al presidente del Gobierno español.
ERC también presiona en pleno proceso congresual
También ERC ha abierto otra brecha con los socialistas y respecto a la aprobación de los presupuestos, en el marco de la campaña para la presidencia del partido que se vota este sábado. El expresidente de ERC y candidato por Militància Decidim (MD), Oriol Junqueras, advierte que "no habrá ningún acuerdo de presupuestos, ni de ningún otro tipo si no cumplen –los socialistas– los acuerdos que han firmado".
Entre ellos, Junqueras destaca el de la financiación "singular" para Catalunya o la condonación de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). En caso de incumplir estos compromisos, "no será lo que la sociedad catalana necesita y merece", asegura Junqueras, y advierte que Esquerra no podrá votar los presupuestos.
Por su parte, el otro aspirante a presidente de Esquerra, Xavier Godàs, de Nova Esquerra Nacional, ha recogido la propuesta que planteaba la tercera vía de Foc Nou para que cualquier acuerdo de presupuestos deba ser ratificado en una consulta a la militancia republicana. Lo que complica mucho que se pueda sacar adelante un acuerdo en esta materia.
Godàs advierte a los socialistas de que, si es elegido presidente de ERC, no tolerará "un chantaje casi emocional" sobre la aprobación de los presupuestos. Y asegura que "la gobernabilidad dependerá de que los socialistas muevan ficha, y rápido, tanto en España como en Catalunya".
El crédito de Sánchez se agota
El independentismo ha perdido la mayoría en el Parlament de Catalunya pero mantiene la fuerza de ser decisivo en el Congreso de los Diputados. Y todo indica que, tanto Junts como ERC, quieren jugar la principal carta que les queda. Dirigentes de ambos partidos aseguran que al PSOE se le ha agotado el crédito, aunque dejando la puerta entreabierta a recuperar el entendimiento.
En el caso de ERC porque consideran que no pueden permitirse más incumplimientos por parte del Gobierno español como la falta de inversiones en infraestructuras, una amnistía que ha tenido unos efectos más que limitados, o un traspaso de Rodalies que no se activa, mientras el servicio ferroviario pasa por los peores momentos de su historia inmerso en un caos total de averías y obras.
De hecho, los republicanos achacan buena parte de su debacle electoral a estos incumplimientos del PSOE. Y en el caso de Junts, porque han basado toda la estrategia en criticar a los republicanos por este motivo y no pueden asumir que ahora ocurra lo mismo con los acuerdos establecidos por ellos con el PSOE.
Si Sánchez tendrá capacidad de recuperar el crédito, con o sin cuestión de confianza, se verá en las próximas semanas. Pero todo indica que no dependerá de acuerdos puntuales como el traspaso de las competencias de inmigración que negocian Junts y el PSOE, sino de un posicionamiento más de fondo, de compromiso con la ejecución de los temas clave de los acuerdos de investidura con los dos partidos independentistas, que permita regenerar una relación de confianza entre unos y otros.
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