Trabajo y sindicatos suben la presión sobre Feijóo y Puigdemont para reducir la jornada laboral
El líder de UGT, Pepe Álvarez, se reúne con el líder de Junts en Waterloo para convencerle de que apoye la reducción. Trabajo avisa al PP: "Saben qué significa ser responsables de echar abajo esta medida".
Madrid--Actualizado a
Desde que la patronal optó por desligarse del acuerdo del diálogo social para reducir la jornada laboral a 37,5 horas el próximo año, los distintos actores involucrados en la negociación de la medida (el Ministerio de Trabajo y los principales sindicatos del país) son conscientes de que la única vía es la de aglutinar una mayoría parlamentaria.
Igualmente, son conscientes de que esta vía pasa necesariamente por lograr el apoyo (o al menos la abstención, en función de cómo se desarrolle la votación) del PP o de Junts y el PNV, ya que la aritmética parlamentaria hace que en el Congreso nada pueda salir adelante sin contar con las derechas.
Bajo esta premisa, tanto Trabajo como CCOO y UGT han intensificado sus estrategias para lograr el apoyo de estas formaciones conservadoras. En el caso de Junts, la única alternativa posible parece la negociación, y en eso están inmersos todos los actores.
Este lunes, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha viajado a Waterloo para reunirse con el líder de la formación independentista, Carles Puigdemont, en un claro intento de acercarse al dirigente catalán y de exhibir que el sindicato lo considera como un interlocutor válido.
Después del encuentro, Álvarez asumió que no logró convencer al líder de Junts para que su partido apoye la reducción de la jornada laboral cuando llegue al Congreso, pero el dirigente sindical también avanzó que, en su opinión, Puigdemont "no tenía la misma posición (respecto a esta medida) cuando entró que cuando salió".
La posición de "no rechazo" del PNV
Por este motivo, el secretario general de UGT avanzó que seguiría intentando persuadirle para que Junts entre en la misma posición que el PNV, la de "no rechazo" a la reducción de la jornada, lo que permitiría abrir una negociación con el objetivo de lograr un consenso en el ámbito parlamentario.
Desde el Ministerio de Trabajo llevan tiempo trasladando que Junts no tendría una decisión tomada respecto a esta medida y que, por lo tanto, dar por perdido su apoyo a que pueda salir adelante no es, de momento, una opción.
Los intentos de atraer a la derecha a la reducción de la jornada laboral no implican solo al PNV y a Junts, partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez. El PP también es un objetivo de las organizaciones sindicales y del Ministerio liderado por Yolanda Díaz.
Con los de Alberto Núñez Feijóo la estrategia es doble: persuasión y presión. El presidente del PP ha mantenido reuniones con los líderes sindicales, Pepe Álvarez y Unai Sordo (CCOO), y no oculta su intención de que su partido mantenga una relación institucional fluida con los sindicatos, tras las tensiones generadas por su acercamiento a una ultraderecha que mantiene abierta una guerra total contra el sindicalismo.
Feijóo busca retomar con CCOO y UGT unas relaciones golpeadas por los ataques de Vox al sindicalismo
De hecho, en noviembre Feijóo participó e intervino en el Congreso de UGT, donde manifestó que su presencia allí no era para él "jugar fuera de casa", y pidió el apoyo de las organizaciones sindicales a su ley de conciliación.
En este mismo foro, el secretario general de UGT Catalunya, Camil Ros, ya dio una muestra de los intentos del sindicato por atraer al PP a la reducción de la jornada a cambio de establecer las relaciones institucionales que demandan los conservadores con los sindicatos e, incluso, de negociar medidas.
"Es verdad que aún no puede firmar acuerdos, pero estaría bien un voto a favor o una abstención a la reducción de jornada de trabajo. No nos iría nada mal", le espetó con sorna Ros durante ese congreso.
Pero los incentivos derivados de las relaciones institucionales entre el PP y los sindicatos no son el único acicate para que Feijóo permita el éxito de la reducción de la jornada a 37,5 horas sin reducción salarial en el Congreso.
Voces del diálogo social advierten de que "muchos votantes del PP no entenderían el rechazo a esta medida"
Desde el Ministerio de Trabajo llevan tiempo insistiendo en que esta medida es enormemente apoyada por un alto porcentaje de la población, porcentaje que incluiría a muchos votantes del partido conservador que, a juicio de los de Díaz, "no entenderían un voto en contra".
"Si Feijóo y el PP son los responsables de tumbar la reducción de la jornada, la campaña que se les puede venir encima es difícil de llevar. Ellos saben lo que significa ser responsables ante la ciudadanía de echar abajo esta medida", apuntan voces del diálogo social.
En este momento, el Ministerio de Trabajo y los sindicatos perfilan lo últimos detalles del texto que, en primer lugar, se aprobará en el Consejo de Ministros y, posteriormente, llegará al Congreso de los Diputados. La vía de las derechas del Parlamento, la única posible para garantizar el éxito de estas medidas, ya está en marcha.
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