Moreno Bonilla se distancia de Génova y desnuda al Feijóo más duro

No hay muchas imágenes de Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno Bonilla juntos este 2024. El presidente de la Junta de Andalucía no ha acudido a la mayoría de los Comités Ejecutivos Nacionales que se celebran cada mes en la sede de Génova y Feijóo solo ha visitado la comunidad andaluza para un "encierro" de trabajo con sus presidentes autonómicos, durante la campaña para las elecciones europeas y en otra ocasión en el mes de julio. Su última fotografía juntos es del pasado 26 de octubre, en Oviedo, en un acto en el que la Asociación del Día de Galicia en Asturias, de la que Feijóo es presidente de Honor, condecoró al andaluz.

El distanciamiento entre ambos, físico y político, es evidente para el resto del partido, que recuerda como hace casi tres años "vendieron" la nueva dirección del PP como el 'tándem gallego-andaluz'. Ni los dos alfiles de Moreno Bonilla en Génova, Elías Bendodo y Juan Bravo, están dentro del núcleo duro de Feijóo ni el expresidente de la Xunta de Galicia abona esa alianza con el andaluz.

Sin embargo, barones del PP lanzan sus reproches contra Moreno Bonilla: critican que se haya "descolgado" de ellos y señalan incluso cierta ansia "de superioridad". Distintas fuentes populares coinciden en la comparación con lo que durante algunos años fue Feijóo para el PP: el barón de barones que terminó siendo aclamado para asumir el mando, la voz moderada y periférica frente al tono combativo de Madrid.

Moreno se sale del discurso

Con Feijóo endureciendo cada vez más sus posiciones, el presidente andaluz se ha desmarcado con claridad del tono de Génova. Lo hizo recientemente con la celebración del 50 aniversario de la muerte de Franco. El presidente del PP se sumó a las críticas de Isabel Díaz Ayuso, llegando a decir que la intención del Gobierno de conmemorar este hecho da "pereza". Solo un día después, Moreno Bonilla defendió que "sí" había motivos para celebrar el fallecimiento del dictador.

Esa misma semana, en una conversación informal con periodistas en el habitual cóctel de Navidad que celebra el PP, Feijóo explicó que habían hablado del asunto por teléfono y que el dirigente andaluz le explicó que no había contradicción alguna. La hay.

Como también la hubo en el mes de julio cuando Feijóo asumió las tesis de la extrema derecha vinculando inmigración con inseguridad —"Solidaridad sí, pero seguridad también. Para los que llegan, pero también para los que estamos. Los españoles tienen derecho a salir tranquilamente a la calle". dijo el presidente popular—. "No voy a participar en la cacería del inmigrante", defendió pocos días después Moreno Bonilla.

Pero lo que más ha escocido en las filas populares es la exhibición de buena gestión que intentó hacer el presidente de la Junta de Andalucía tras la DANA en València con la que corrigió a ojos de todos a Carlos Mazón y tumbó el relato contra el Gobierno de Feijóo. En un partido donde las portadas de los diarios conservadores se analizan con lupa, no gustó nada el protagonismo de Moreno aquellos días: "Nos quiso dejar mal a todos", zanjan fuentes del PP.

Feijóo, más cerca de Ayuso que de Moreno

Con la relación con Moreno resentida, son muchos en el partido conservador quienes señalan que “está más cerca de Ayuso” que de cualquier otro. Que ambos residan y trabajen en Madrid les hace verse y colaborar más. El gallego se ha acostumbrado a las salidas de tono de Ayuso, pero ha logrado engrasar la relación con ella. "Normalmente empezaría haciendo una broma de lo bien que nos llevamos Isabel y yo, pero estoy preocupado porque ya nadie habla de esto. Quizá es que el Gobierno está muy ocupado", bromeó en la cena de Navidad del PP de Madrid el pasado 16 de diciembre. Además, Feijóo ha asumido un todo más duro del que tenía como presidente autonómico y en los primeros meses de liderazgo, contentado así al ala más reaccionaria de su partido. No han pasado ni tres años de su llegada a Génova con alfombra roja y promesas de moderación.