El PSOE cierra filas contra Sumar para retrasar la reducción de jornada pese a que el pacto señala 2025

La fecha de aplicación de la reducción de la jornada laboral ha revelado diferencias internar en el Gobierno de coalición de PSOE y Sumar. Como adelantó Público este martes, los socialistas abogan por una implementación gradual durante el año 2026. Algo que rechazan de forma tajante en el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz. Este martes, el ala socialista del Ejecutivo ha mostrado sus preferencias y se mantienen en sus posiciones. 

Fuentes del Ministerio de Hacienda explican que lo menos importante de todo este asunto es cuándo entre en vigor la reducción de la jornada laboral. Lo relevante, según estas mismas fuentes, es que se cumpla. El objetivo del PSOE es que una modificación legislativa como esta vaya acompañada de un consenso amplio. Este tendría que venir no solo con el apoyo de la patronal, algo que parece ya a estas alturas prácticamente imposible, sino del resto de grupos parlamentarios. "Se trata de dialogar, no de imponer", resaltan estas mismas fuentes. 

El escollo político que ven en el PSOE sigue siendo, como en otros asuntos, la posición de Junts. El PNV, que parecía al principio mostrar reticencias, parece que sí apoyaría la propuesta. En esta tarea se ha implicado en primera persona el secretario general del sindicato UGT, Pepe Álvarez, que viajó este lunes a Waterloo para reunirse con Carles Puigdemont. Entre los puntos tratados estaba la reducción de la jornada laboral pero no hubo avances. El partido independentista está muy ligado a la patronal catalana, cuyo líder ha lanzado críticas a la "obsesión" de Díaz por reducir la jornada. 

Por su parte, el Ministerio de Economía, otra de las partes implicadas en la iniciativa, también ha dejado la puerta abierta a la aplicación en 2026. Lo ha explicado este miércoles el ministro Carlos Cuerpo. La voluntad, eso sí, aseguran en su equipo, es que salga adelante en 2025. Pero el ministro, en una entrevista realizada en La Sexta, ha dejado también la puerta abierta a una aplicación gradual. 

Para Cuerpo, no se trata de un asunto de entrada en vigor sino la manera de "que esta medida sea sostenible, a que se mantenga en el tiempo y a que las empresas puedan asimilarlo, puedan transitar a 37,5 horas de manera suave y sencilla y sin afectar a los salarios, ni a la productividad ni al crecimiento". 

En el PSOE destacan que es importante "acompañar a las empresas", cuya casuística específica "es muy diversa y heterogénea", según Cuerpo. "No es lo mismo la situación de las pymes frente a las grandes empresas o la capacidad de adaptación que puedan tener", afirmó este martes en el canal 24 Horas. 

En el Ministerio de Economía, según, destacó el propio Cuerpo, reiteran que la reducción de la jornada laboral "es un objetivo compartido" por todo el Gobierno en general. "No solo es un tema del Ministerio de Trabajo o del Ministerio de Economía, va a ser una propuesta equilibrada. Va a ser una propuesta, además, ambiciosa que nos permita conquistar este derecho. Y que lo haga, además, de manera efectiva", añadió el ministro. 

Críticas al Ministerio de Economía 

Pero parte de estas declaraciones han sido contestadas por Sumar. En concreto a través de su secretaria de Comunicación Elizabeth Duval, que fue contundente. "Carlos Cuerpo no debería ser dentro del Gobierno la voz de la patronal", destacó. "Si no se ha aplicado este año la primera parte ha sido porque a las empresas se la ha ofrecido ayudas o bonificaciones y todas han caído en saco roto. Lo que se tiene que hacer es cumplir con el acuerdo de Gobierno", añadió. En Sumar destacan que la patronal se ha mostrado este año "en rebeldía". 

Cuando la patronal estaba todavía sentada en la mesa de diálogo social que abordaba la reducción de la jornada laboral, los empresarios ya esgrimieron la necesidad de aplazar esta modificación y de abrir un periodo de transitoriedad para que las empresas se pudieran adaptar a la nueva realidad. Para el Ministerio de Trabajo el año 2024 ya se puede contabilizar como un periodo de transitoriedad para que las empresas preparen su adaptación a la nueva realidad. Un periodo que se extenderá durante parte del 2025, mientras dure la negociación y el trámite parlamentario. 

Díaz, al ser preguntada este martes en la rueda de prensa ofrecida en Moncloa tras el Consejo de Ministros, lanzó un mensaje claro. "Dentro del Gobierno se va a cumplir el acuerdo. El 31 de diciembre de 2025 toda la población asalariada va a ver reducida su jornada. Llevamos un retraso de un año", señaló. 

Cuestionada expresamente por si será fácil convencer a Junts, fuerza necesaria para que den los números, la vicepresidenta viró el foco hacia el PP. "¿Va a estar de lado de la gente trabajadora? ¿Va a hacer lo mismo que con la reforma laboral? Quien se oponga a esta medida va a ser castigado por sus votantes, la extrema derecha también", señaló. Díaz reiteró que "estos días" se va a cerrar "con carácter inminente" el pacto con los sindicatos y comenzará entonces la tramitación parlamentaria. 

Las menciones de Sumar al acuerdo de Gobierno y su cumplimiento son constantes. En él se destaca que la reducción de la jornada laboral "máxima legal sin reducción salarial" se establecerá en 37 horas y media semanales. "Su aplicación se producirá de forma progresiva reduciéndose hasta las 38,5 horas en 2024 y culminándose en 2025", continúa el texto.

"A partir de entonces se constituirá una mesa con los interlocutores sociales que evalúe los resultados de la reducción y siga avanzando en la disminución de la jornada legal teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas", añade el documento pactado a finales de 2023 por PSOE y Sumar y desbloqueado en su parte final por Pedro Sánchez y Díaz personalmente. 

Por su parte, los socialistas aprobaron recientemente en su resolución política final del 41 Congreso Federal que celebraron en Sevilla, una mención específica a la reducción de jornada. Su texto es incluso más ambicioso hacia el futuro que el pacto gubernamental. Seguir reduciendo la jornada laboral para que, en media, no se trabaje más de 36 horas en 2030, garantizado que esta reducción no repercutirá en la remuneración", destacan entre su objetivos.