La decisión del Tribunal Constitucional de impedir la votación que se iba a dar este jueves en el Senado para reformar el sistema de elección de los miembros del tribunal de garantías ha hecho que el Gobierno tome una decisión. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha avanzado que van a desbloquear tanto el TC como el Consejo General del Poder Judicial para acabar con el bloqueo que sufren ambos órganos.

También la mayoría de grupos parlamentarios del denominado bloque de la investidura en el Congreso están a favor de reformar el sistema de elección de Constitucional y de CGPJ tras la crisis institucional abierta y la injerencia, a instancias del PP, del primero en el Poder Legislativo.

De hecho, el grupo de Unidas Podemos ha avanzado su intención de celebrar una reunión con el resto de grupos para abordar la fórmula; y Patxi López, portavoz del PSOE en la Cámara Baja, ha revelado que ha hablado con el portavoz de UP, Pablo Echenique, durante la Junta de Portavoces celebrada este martes.

El desbloqueo del TC y del Consejo General del Poder Judicial solo puede pasar, en principio, por la renovación de sus vocales. En la actualidad, cualquier acuerdo para elegir a sus miembros pasa necesariamente por obtener el apoyo del PP, ya que la ley exige una mayoría reforzada de tres quintos para acometer esa renovación.

Por lo tanto, en principio la única vía para poder llevar esto a cabo es la de rebajar las mayorías que exige la ley o la de tratar de sortear el veto del TC al Senado. En este sentido, existen varias proposiciones que ya están registradas por distintos grupos que apuntan a posibles escenarios para superar la situación.

La última es la que registró Más País el lunes a última hora en el Congreso con el objetivo de sortear el veto que el Constitucional le ha impuesto al Senado al admitir las cautelarísimas solicitadas por el Partido Popular. La norma de los de Íñigo Errejón reproduce, básicamente, el texto registrado la pasada semana por el PSOE y Unidas Podemos.

Rebajar mayorías o sortear el veto del Senado

La proposición de ley recoge que los dos magistrados del TC nombrados a propuesta del Gobierno no tienen por qué elegirse al mismo tiempo que los dos que le corresponden al Consejo General del Poder Judicial, si este último retrasa su decisión. El objetivo de esta reforma (registrada por PSOE y Unidas Podemos en un inicio) era el de sortear el bloqueo de los vocales conservadores del CGPJ.

La iniciativa de Más País también suprime la obligatoriedad de que el Tribunal Constitucional constate en una sesión la idoneidad de los magistrados nombrados a propuesta del Gobierno; serán el Ejecutivo y el propio designado quienes tendrán que atestiguarla, recoge el texto.

Hay otra vía tiene que ver directamente con la rebaja de las mayorías necesarias para elegir a los vocales del gobierno de los jueces. En 2020 el PSOE y Unidas Podemos registraron en el Congreso una propuesta para tratar de desbloquear los órganos constitucionales.

En la actualidad, la ley establece que todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial son designados por las Cortes: diez por el Congreso de los Diputados y otros diez por el Senado. Ambas Cámaras tienen que reunir a una mayoría reforzada (tres quintos) para poder acometer esta renovación, una situación que exige que, al menos, las votaciones sean respaldadas por el PSOE y por el PP.

La propuesta registrada por los socialistas y Unidas Podemos en 2020 establecía que los miembros del CGPJ podrían resultar elegidos por una mayoría absoluta tanto en el Congreso como en el Senado. Primero, tendría lugar una votación en la que serían necesarios los tres quintos; pero en caso de no prosperar y de que no se lograsen recabar estos votos, sería suficiente con una mayoría absoluta (176 diputados en el caso de la Cámara Baja) para acabar con el bloqueo de los conservadores.

Cuando se registró, desde las instituciones europeas mostraron su preocupación por el hecho de que reducir los números necesarios para renovar órganos constitucionales podría restar garantías democráticas al proceso; y tras el aviso de la UE, el PSOE metió la reforma en un cajón. Sin embargo, en Unidas Podemos recuerdan que Bruselas también ha mostrado su preocupación en varias ocasiones por el bloqueo (ya de cuatro años) al que se ven sometidos estos órganos.

Este martes, preguntado por la posibilidad de rescatar esta proposición, el portavoz del PSOE en el Congreso, a diferencia de otras ocasiones, no la rechazó de forma tajante, y aseguró que están "estudiando" todas las fórmulas.