Feijóo se abre a volver al 'fracking'. El líder del PP asegura que en España hay "reservas que pueden ser objeto de estudio al efecto de su explotación" a través de esta técnica, prohibida expresamente en la ley de Cambio Climático. "El objetivo del Gobierno es ser el más verde de Europa", despreció Feijóo, que justifica que en un contexto de guerra es de "sentido común" hacer "un alto en el calendario de la transición energética".

Génova lleva semanas repitiendo que hay que activar e impulsar "todas" las fuentes de energía de las que dispone España, pero hasta este lunes su presidente no se había referido de forma clara a la fractura hidráulica o 'fracking', una técnica prohibida por grave impacto medioambiental. Preguntado durante una entrevista en el programa Herrera en Cope, Feijóo dijo que habría que hacer "un debate más serio" para estudiar esta posibilidad.

Conocedor de que la ley de Cambio Climático veta el 'fracking', el líder del PP aseguró que si llega a la Moncloa hará los "ajustes" necesarios. "Si propongo objetivar la energía, aquellas cosas que van en contra de esos principios no pueden formar parte de la legislación vigente", afirmó. Además, los populares quieren que se cree un organismo independiente similar a la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) que se encargue de estudiar "todas las posibilidades" de España en materia de energía.

La creación de este organismo es una de las medidas que el PP presentará este lunes dentro de su plan energético. Proponen también descuentos directos en la factura a aquellos que ahorren a partir de un 3.5% y el tope al precio de las energías renovable, nuclear e hidráulica mientras dure la crisis.

Derogará las leyes del aborto, educación y memoria democrática

El líder del PP se comprometió a que, de ser presidente del Gobierno, derogaría la ley de memoria democrática, la de educación y la del aborto. Feijóo insistió este lunes en que no es "razonable" que una "chica" menor de 18 años pueda realizar una interrupción voluntaria del embarazo sin consentimiento de los padres. Algo que calificó de "disparate". Su propuesta es que en el caso de que los padres no autoricen a la menor para abortar, acudan a un tribunal de familia que decida a modo de árbitro.