El presidente de Catalunya, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes desde Nueva York que el próximo 4 de octubre el Govern pondrá en marcha la creación de una empresa pública de energía que aprovechará la cubierta del patrimonio inmobiliario de la Generalitat para la producción solar.

Aragonès, durante el inicio  de la Climate Week NYC, ha adelantado a los medios que compartirá a lo largo del encuentro esa propuesta de la energética catalana y otras medidas contra el cambio climático.

Otros de los ámbitos que tratará la nueva empresa son el desarrollo de puntos de recarga para el parque público de vehículos eléctricos y la gestión de la demanda agregada en las dependencias de la Generalitat y las administraciones públicas.

La compañía "estará basada en energías renovables y servirá para poner en uso el potencial generador de energía de los edificios de la Generalitat con todos los techos posibles produciendo energía", según ha señalado el jefe del Ejecutivo catalán, que considera ese paso un "punto de inflexión".

Instalación de paneles solares

Los techos de los edificios de la administración catalana tienen unos cinco millones de metros cuadrados de superficie y en una "parte relevante" de esa cifra se instalarán paneles solares que deberán producir hasta el año 2030 un total de 315 megavatios de potencia.

La puesta en marcha de la iniciativa será en octubre y su desarrollo está previsto para 2023, con la actuación más visible en la instalación de placas fotovoltaicas. Esto le permitirá a Catalunya ser propietaria de herramientas de generación que rebajen el coste de la energía y a largo plazo se conviertan en fuente de ingresos.

Aragonés, acompañado de la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà i Roura, a pesar de defender la nueva empresa como pionera de su ámbito en Catalunya, ha remarcado que su objetivo es ser una "pieza más del conjunto del mercado eléctrico" sin voluntad de "sustituir a las grandes compañías".