Los republicanos británicos viven su mejor momento con Carlos III
La organización británica Republic lleva un año en pleno apogeo tras la muerte de Isabel II y la coronación, al estilo tailandés, de Carlos III. Integrada en la europea AERM, Republic celebra su primera convención.
Londres--Actualizado a
Es sábado, 7 de octubre, en varias salas del edificio Resource for London, en el norte de la ciudad, pululan varios centenares de personas de diferentes grados de acicalamiento, la mayoría de raza blanca, mediana edad y articulada oratoria. A la hora de comer se oyen improvisados debates sobre la abolición de la monarquía como los programados para la reunión. A los participantes se les nota estimulados por los entresijos sobre monarquía o república.
Quienes han acudido a esta primera convención son miembros de la organización Republic, en favor de abolir la monarquía y reemplazarla por un jefe de Estado electo: sin poder político, a través del Parlamento como Alemania o Grecia; o con poder político y directo sufragio universal como Francia o Italia. Dos grandes modelos emergen como alternativa. "No debemos olvidar el referéndum de Australia en el que la falta de un modelo preciso y concreto diluyó la mayoría republicana en la ambigüedad", dice a Público Gillian Lethbridge, incorporada a la organización hace seis meses.
Los republicanos británicos han crecido como la espuma en el último año (9.000 afiliados y más de 80.000 seguidores) y ahora disponen hasta de sede permanente. Se han hecho visibles, si bien, el grupo nació en 1983 y fue refundado en 2006 con unos 2.500 miembros.
A mediados del pasado septiembre, su dirigente, Graham Smith, demandó a la Met (Policía de Londres) por detención ilegal a él y a otras cinco personas durante 14 horas el día de la coronación de Carlos III. Republic tenía los permisos pertinentes para una protesta pacífica al paso de la comitiva de carrozas de oro, capas de armiño y coronas de piedras preciosas entre Westminster y el palacio de Buckingham.
"El derecho a la protesta pacífica en la calle y a la libertad de expresión es uno de nuestros mayores valores, queremos saber qué ley se aplicó para nuestra detención y la incautación de pancartas y objetos de nuestra propiedad. Llevábamos cuatro meses de conversaciones con la Policía para fijar los términos de la protesta; la ubicación, los eslóganes, lo tenían todo, nosotros cumplimos todas sus condiciones", cuenta Graham a Público.
Al cabo de unos días fue convocado ante un comité parlamentario para explicar el arresto. La Met reconoció el "desafortunado" incidente y le invitó (palabra textual) a retirar la demanda, que sigue su proceso. Los seis miembros de Republic se perdieron los festejos del 6 de mayo por estar 14 horas en el calabozo de la comisaría.
La convención republicana no es la única actividad nueva en el reinado de Carlos III. El día 4 de mayo, con motivo del primer aniversario de la coronación, la organización celebrará en tono festivo el primer Republic Day en la céntrica plaza de Trafalgar de Londres. La formación de asociaciones locales por todo Reino Unido, aunque Escocia es terreno abonado para el republicanismo, el eslogan Not my King (No es mi rey) o la protesta en la apertura del Parlamento el próximo 7 de noviembre, son otras de las formas de dejarse ver y oír que tiene programadas la causa republicana.
La monarquía tiene más defensores entre la población de mayor edad que entre los jóvenes
Los sondeos de opinión sobre la popularidad de los Windsor varían según cómo se formulan las preguntas. Sin embargo, sí que surge unanimidad y continuidad desde que YouGov los inició en 2010, para concluir que la monarquía tiene más defensores entre la población de mayor edad que entre los jóvenes.
La National Office for Statistics (correspondiente al Centro de Investigaciones Sociológicas español) no hace encuestas sobre la monarquía, por lo que cualquier indagación proviene del sector privado. Al año de morir Isabel II un 62% de británicos (5% menos) defiende la continuidad de la institución; un 26% es partidario de la abolición y a un 11% se la refanfinfla.
Lo que no queda tan claro entre los monárquicos es qué proporción defiende por convicción ideológica el derecho hereditario para la jefatura del Estado y cuál requiere un comportamiento incorrupto y ejemplar de los miembros de la familia que personifica la institución. La vieja dicotomía de lo público y lo privado en un mismo cuerpo y alma.
Los medios cortesanos, con su permanente goteo de banalidades, moldea la imagen de la realeza. Las encuestas de YouGov constatan que un 73% de británicos tiene una imagen positiva (un 15% negativa) de Kate Middleton, mientras que la cifra para Meghan Markel es del 24% positiva y 68% negativa.
Lo mismo va para sus maridos, los príncipes Guillermo y Harry. "Madre buena; madre mala", titulaba un medio con dos fotos; una de Kate abrazando a un menor con ademán de Virgen María; la otra, Meghan mirando, con enojo, a un niño. Camilla ha pasado de bruja a reina gracias a una operación mediática. La máquina está engrasada para que Guillermo y Kate, príncipes de Gales, sean reyes y familia perfectos, tan perfectos que exceden la naturaleza humana, como ironizaba el grupo punk Sex Pistols en su canción God save the Queen, She is not a human being.
Ya hay voces dentro del Partido Laborista que empiezan a reclamar la llegada de un modelo republicano
Republic no es la única organización movilizada para que Carlos III sea the last (el último). En el Partido Laborista, la diputada Bell Ribero-Addy encabeza el grupo Labour for a Republic que unirá fuerzas con Republic en un acto público el lunes 9 de octubre en el congreso anual que celebran los laboristas en Liverpool.
El grupo de laboristas republicanos ha escrito al líder sir Keir Stramer criticando los acuerdos económicos entre el Gobierno y la Familia Real y el próximo aumento de la asignación oficial. "En 2025 el Rey recibirá una subida del 45% mientras las enfermeras han obtenido el 5%. Creemos que esta concesión es moralmente injustificable, antidemocrática y simplemente errónea", atestigua Nick Wall, de Labour for a Republic.
Sir Keir Stramer, de momento, mira hacia otro lado. La Familia Real británica recibe 103 millones de euros anuales como asignación para actos oficiales excluyendo seguridad, mantenimiento de edificios y otros gastos.
En la reunión del norte de Londres participan también colegas de Europa, miembros de AERM (Alianza de Movimientos Republicanos Europeos), una federación de organizaciones republicanas de los siete macro Estados (Dinamarca, Suecia, Noruega, Bélgica, Holanda, Reino Unido y España) con monarquías, junto a los conocidos como micro (Luxemburgo, Mónaco o Liechtestein) que no disponen de diplomacia, pero sí de familias reales. En AERM no están representadas España ni Bélgica.
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