Este artículo se publicó hace 2 años.
López Obrador consigue una victoria agridulce en la consulta de revocación por la baja participación
Menos del 20% de los ciudadanos mexicanos llamados a las urnas ha participado, lo que refleja una cifra muy alejada del 40% del censo electoral necesario para que el proceso sea vinculante.
Madrid--Actualizado a
Andrés Manuel López Obrador ha logrado una amarga victoria en la consulta de revocación de mandato. Entre un 90,3% y 91,9% de los electores apoyaron al presidente mexicano para que continúe en el cargo los tres años de legislatura que tiene por delante.
Sin embargo, a pesar del amplio apoyo que ha recibido entre los ciudadanos que han acudido a las urnas, la victoria ha sido agridulce por la escasa participación en la consulta, que apenas ha llegado al 20%, una cifra muy alejada del 40% del censo electoral necesario para que el proceso sea vinculante.
En concreto, entre el 17% y 18,2% de los electores fueron a votar, según informó el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova. Además, el porcentaje de votantes que optó por la revocación se situó entre el 6,4% y el 7,8%.
Los mexicanos debían responder a la siguiente pregunta: "¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?".
La baja participación, un revés para López Obrador
Aun así, Mario Delgado, dirigente nacional del partido de López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha manifestado su satisfacción por los resultados, que ha considerado un éxito. "Se rayó el presidente". Esta fue la expresión que ha empleado Delgado para señalar que el mandatario ha obtenido un resultado mejor del esperado.
"Entre 15 y 17 millones de personas votaron a favor del presidente", ha añadido. Esto es aproximadamente la mitad de los votos que obtuvo en las elecciones presidenciales de 2018.
Sin embargo, la baja participación supone un varapalo político para el presidente mexicano ya que los partidos de la oposición pidieron a los ciudadanos que rechazaran participar en la consulta. Este escenario es negativo para López Obrador, que tendrá dificultades para impulsar sus proyectos políticos en lo que resta de mandato hasta 2024.
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