Imelda Marcos, la ex primera dama filipina adicta a los zapatos que ahora aconseja a su hijo en las elecciones

El próximo lunes 9 de mayo los ciudadanos filipinos votarán en las urnas por el ganador de la contienda presidencial en el palacio de Malacañang. La disputa estará reñida por los principales candidatos, la progresista Leni Robredo por un lado, y por el otro, el legado de los Marcos, con el candidato favorito del archipiélago, Ferdinand Marcos Jr. o más conocido como Bongbong, que lidera las encuestas con más del 50% de intención del voto filipino.

Los comicios se realizarán tras la salida de Rodrigo Duterte por su vencimiento de mandato, uno de los aspirantes más populares en la historia nacional en su momento, a diferencia de los sondeos actuales cuya popularidad expone los resultados más bajos.

A la partida de Duterte en Filipinas, también conocido como el "nuevo Ferdinand Marcos", se podría incorporar un verdadero heredero de la dinastía de los Marcos. Bongbong, el candidato favorito e hijo del dictador fallecido, en plena campaña electoral, ha señalado que continúa consultando las decisiones más importantes en el entramado político a su matriarca, Imelda Marcos, la conocida 'mariposa de hierro'.

"Puedo decir que aprendo algo nuevo cada vez que hablo con mi madre, especialmente en conversaciones serias sobre política", explica Bonbong. El candidato favorito del archipiélago no dudó en describir a Imelda como una "genio de la política" y "una gran influencia" para él, según una entrevista emitida por CNN Filipinas.

La ex primera dama fue condenada por siete delitos de corrupción

La ex primera dama, con 92 años, alejada del foco mediático y las grandes aglomeraciones con el argumento de "su avanzada edad" se encuentra en libertad bajo fianza tras la condena del Tribunal Anticorrupción de Manila en 2018. El tribunal sentenciaba a la también política a 77 años de prisión por siete delitos cometidos entre 1968 y 1984, durante el mandato de su marido.

El papel político de Imelda fue tan destacado que la ex gobernadora fue víctima de un intento de asesinato el 7 de diciembre de 1972, tras el decreto de su esposo al establecer la Ley Marcial en el país, legislativa que permitió imponer una dictadura en el archipiélago hasta la caída de su poder en el año 1986, cuando fue derrotado por su oponente Corazón Aquino.

3.200 filipinos asesinados

Hace 48 años, la Ley Marcial censuró todo tipo de libertades y provocó la muerte de 3.200 filipinos, torturó a 35.000 personas y encarceló a 70.000 ciudadanos, a causa del gobierno de Ferdinand e Imelda Marcos. La ex gobernadora realizó siete transferencias por valor de 200 millones de dólares del erario público a varias fundaciones creadas por la misma entre 1968 y 1984 en el país suizo.

Imelda Marcos reunía en su armario más de 3.000 zapatos de reconocidas marcas

Imelda, preguntada por los civiles filipinos fallecidos a causa de su régimen, dio una única y suficiente respuesta para conocer su postura al respecto: "Entraron en mis armarios buscando esqueletos, pero gracias a Dios, lo único que encontraron fueron zapatos, zapatos hermosos", respondió la ex gobernadora.

La también Miss Manila, reunía en su armario más de 3.000 zapatos de grandes marcas como Chanel, Dior, Louis Vuitton o Givenchy. A la enorme suma de calzado, se le añadían cientos de bolsos y vestidos pertenecientes a grandes empresas de moda. La vida de la filipina se llenaba de lujos y grandes colecciones, mientras su pueblo se llenaba de pobreza.

El archipiélago es uno de los países con más pobreza en el globo. Según Oxfam Intermon, más de 3,5 millones de filipinos y filipinas viven en condiciones de extrema pobreza. En las últimas cuatro décadas, los ciudadanos han sufrido múltiples episodios de conflictos armados y graves pérdidas económicas y humanas.

La victoria de Corazón Aquino obligó el exilio de la pareja a Hawái en 1986, cuando el dictador falleció tres años después. El hurto que cometieron ascendió a 10.000 millones de dólares, una cantidad que llegó a formar parte del Libro Guinness de los Récords como la mayor sustracción de dinero dentro de un mandato.