Este artículo se publicó hace 17 años.
El Supremo italiano confirma la absolución de Berlusconi por el caso de la empresa alimentaria SME
El Tribunal Supremo italiano confirmó hoy la absolución del ex presidente del Gobierno y líder de la oposición, Silvio Berlusconi, por corrupción de jueces en la compraventa de la empresa alimentaria pública SME.
La sexta sección penal del Supremo rechazó el recurso presentado por la Fiscalía General de Milán contra la sentencia con la que el pasado 27 de abril el Tribunal de Apelación de Milán había absuelto al dirigente conservador y "rey de la televisión privada" italiana.
El Tribunal de Apelación milanés absolvió en aquella fecha a Berlusconi al considerar que no cometió el delito y que el hecho delictivo no existió.
"Ha sido una larga batalla que ha durado 12 años y en la que siempre me he proclamado inocente", fueron las primeras palabras de Berlusconi al conocer la sentencia definitiva.
Para Berlusconi, este veredicto "demuestra como la justicia se ha utilizado con finalidades de lucha política y esto no puede suceder más en el futuro".
El abogado del líder de la oposición, Niccolo Ghedini, dijo que se ha tratado de "un proceso injusto" y esta sentencia da "un mínimo de resarcimiento a Berlusconi, cuya imagen nacional e internacional ha sido ofuscada durante años".
Los miembros del partido de Berlusconi, Forza Italia, reiteraron hoy la hipótesis de que se haya tratado de "un juicio político" y añadieron que ahora muchos tendrían que excusarse con él.
"La completa y definitiva absolución de Berlusconi es la mejor respuesta a todos sus adversarios políticos que han intentado deslegitimarlo a través de los asuntos judiciales", dijo el presidente de los diputados de Forza Italia, Elio Vito.
El caso SME se remonta a los años 80 cuando, según la fiscalía milanesa, Berlusconi habría sobornado a jueces con el objetivo de bloquear la venta del grupo alimentario SME al empresario Carlo De Benedetti, que también estaba interesado en su compra.
La acusación principal estaba basada en una transferencia de 434.000 dólares que pasó de las cuentas de Cesare Previti, amigo personal y abogado de Berlusconi, al juez Renato Squillante, quien tenía que decidir sobre la venta de SME.
Por este hecho, Previti fue condenado a cinco años de cárcel, pena que cumple en arresto domiciliario por motivos de edad.
Berlusconi ya había sido absuelto en primera instancia en 2004, aunque entonces el fundamento del fallo del tribunal fue que el delito había prescrito.
El ex presidente del Gobierno tiene aún pendiente el proceso en el que está imputado por haber pagado supuestamente al abogado británico David Mills para que falseara su testimonio a su favor.
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