La izquierda minoritaria acoge con críticas el pacto

Dos de las formaciones que se sientan a la izquierda del PSOE en el Congreso, IU y el BNG, envolvieron en reservas el compromiso alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales y económicos sobre la futura reforma de las pensiones, mientras que ERC optó por esperar a conocer el contenido del acuerdo. La izquierda minoritaria comparte una crítica de fondo: cualquier negociación implica un intercambio de cesiones, pero en esta los criterios del Ejecutivo y la patronal han prevalecido sobre los de los sindicatos.

"El Gobierno se sale con una parte importante de sus objetivos: recortar las pensiones a millones de personas y facilitar el incremento de los planes privados de pensiones por parte de la banca, que tiene muchísimas ganas de hacer un bocado de negocio con las pensiones", censuró el coordinador federal de IU, Cayo Lara en Los desayunos de TVE.

"No hay razones objetivas para que se recorten las pensiones. Esta reforma no es urgente ni debería ser inmediata", subrayó Lara.

Desde el BNG, su portavoz en esta materia, la diputada Olaia Fernández Davila, valoró "negativamente" el principio de acuerdo. "El Ejecutivo se sale con la suya y aprobará hoy un anteproyecto de reforma de las pensiones con el aval de las centrales, que han bajado el listón de sus exigencias más que el Gobierno".

La prolongación de la vida laboral y la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones son los dos puntos clave en los que el Ejecutivo ha ganado el pulso, a su juicio.

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, optó por una mayor cautela: "Sería deseable un acuerdo, pero hay que ser prudentes porque no conocemos su contenido". Ridao instó a "esperar a que Gobierno, sindicatos y patronal aclaren sus términos", y recordó que su partido presentará las correspondientes enmiendas en el trámite legislativo para defender la posición de ERC de "crear mecanismos para hacer converger la edad real de jubilación con la edad legal".