Los tejemanejes de Elon Musk en Europa, resumidos en las redes: "Solo le falta robar kryptonita"

El hombre que empezó desde cero (en la mina de esmeraldas de su padre) ha ido mutando poco a poco de clásico multimillonario encantado de conocerse a villano de Marvel decidido a dominar el mundo. A Elon Musk le falta conseguir las Gemas del Infinito o un Terminator para terminar de amenazar al mundo.

Bromas aparte, sus injerencias en las elecciones de EEUU ya se las han comido con patatas los estadounidenses y parece que ahora va a por Europa. Ya le hemos visto apoyar a líderes de ultraderecha europeos y lo que puede hacer con su influencia y su red social es evidente. 

En los últimos días, varios líderes europeos han caído del guindo y han advertido del peligro que supone para la democracia los tejemanejes y los bulos del empresario estadounidense y sus intereses económicos y geopolíticos, entre ellos Emmanuel Macron, Keir Starmer o Jonas Gahr Støre. Ahora habrá que ver si hacen algo.

Entre las últimas barrabasadas que definen al personaje, recientemente ha preguntado en X si "América debería liberar al pueblo británico de su gobierno tiránico". 

Por supuesto no faltan los iluminados mileuristas y los medios que defienden que un megamillonario extranjero intente influir en sus países para sus negocios e intereses.

Nos reímos porque hay que reírse, pero la cosa no es una broma.

La Comisión Europea ha asegurado que vigilará cualquier acción que pueda hacer peligrar el proceder democrático en las elecciones alemanas, de acuerdo con la Ley de Servicios Digitales comunitaria. Veremos.

Mientras, los enredos de Elon Musk en Europa han tenido reacción en las redes sociales, incluida en la suya.

Hace mucho que las máscaras desaparecieron. Ya no hay dudas de la internacional fascista a la que nos enfrentamos. Tampoco de sus métodos. Ignatius Farray lo resumió a la perfección hace unos días cuando analizó un tuit de Musk que era "propaganda fascista de manual".