Este artículo se publicó hace 6 años.

IgualdadTío, ¿por qué tengo que darte un beso?

Los españoles tienden a rozar sus mejillas con las de sus interlocutoras, incluso en entornos profesionales. PIXABAY

Madrid--Actualizado a

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Berta, alto cargo de una empresa farmacéutica

“Me han agarrado el moflete, algo condescendiente y presuntuoso”

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Laura, ingeniera en una empresa aeronáutica

“Hay hombres que no se sienten cómodos trabajando con mujeres”

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Mónica, jefa de estudios en un instituto público

“Evito los besos, pero a veces los doy por una cuestión social”

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María, comercial en el sector de la automoción

“Hay clientes que intentan quedar conmigo fuera del trabajo”

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Carmen Zapata, de Mujeres en la Industria de la Música

“Dar la mano debería verse como un acto natural, no frío y hostil”

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Cómo saludar en una entrevista de trabajo y luego dentro

“Hay que dar la mano y guardar las formas. La confianza llegará”

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¿Lujuria, machismo, condescendencia o autoritarismo?

“Hay una tendencia a la 'secretarización' de la mujer”

Cuando se busca romper el hielo y una mayor cercanía

“Me resulta muy frío estrechar la mano en el ámbito laboral”

¿Influye el factor geográfico? ¿Es una cuestión cultural?

“El carácter latino es más cercano que el del norte de Europa”

Diferencias entre los españoles

“En el sur son más besucones y en el norte, más cerrados”

¿Nos condiciona la educación desde la infancia?

“Es más importante que digan 'hola' o 'gracias' que den dos besos”

Henrique Mariño

Carballo, 1975. Periodista. Actualmente trabaja en el diario Público, donde escribe artículos, reportajes y entrevistas. Antes pasó por El Correo Gallego, Cadena COPE, Agencia EFE, La Voz de Galicia, El Mundo, Spain Gourmetour y ADN.es. También ha colaborado, entre otras publicaciones, con las revistas MAN, Números Rojos, DT, Táboa Redonda o Luzes.

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