Cómo tu postura del sueño puede estar acortando tu vida
Estas son las recomendaciones de los expertos sobre lo que debemos hacer y lo que conviene evitar a la hora de dormir.
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La mayoría del mundo tiene una postura favorita para dormir. Pero esta puede tener profundas implicaciones no solo para las condiciones del descanso, sino también para la salud a largo plazo. De hecho, una mala postura al dormir deteriora tu calidad del sueño, lo cual en el peor de los casos puede afectar tu longevidad de vida.
Una investigación publicada este marzo en la revista QJM analiza la asociación de patrones de sueño saludables con el riesgo de mortalidad y la esperanza de vida a los 30 años. En el artículo han colaborado científicos estadounidenses y chinos de instituciones como la Universidad Capital Médica de Pekín, la Universidad de Washington o la Escuela de Medicina de Harvard.
Los resultados del estudio, que contó con una muestra de análisis de 172.321 personas, revelaron que los hombres que duermen lo suficientemente bien viven unos cinco años más que los que no lo hacen. En el caso de las mujeres, son dos años más. Sin embargo, alrededor de un tercio de los adultos duermen mal, lo que aumenta su riesgo de infarto, demencia y diabetes, entre otros problemas de salud.
Dormir bien es clave para mantenernos sanos. Un estudio que ha publicado este septiembre la revista científica Aging destaca que cerca del 20% de los adultos sufren problemas de salud asociados a una baja calidad de sueño o a una duración insuficiente.
Los nueve autores del artículo pertenecen a diferentes instituciones de EEUU como el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, la Universidad de Clemson o el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston. Su objetivo era examinar si la mala calidad del sueño mediaba o moderaba la asociación entre la demencia y el riesgo de mortalidad entre los adultos del país.
Algunos estudios asocian una mala calidad de sueño con un mayor riesgo de mortalidad y demencia
Los resultados mostraron que unos malos hábitos están directamente relacionados con un mayor riesgo de mortalidad. Al mismo tiempo, los autores destacan que este aumento de riesgo va asociado a la demencia. Además, el estudio señala que quienes se ven más afectados por estas vinculaciones son los hombres blancos de edad adulta.
De acuerdo con otra investigación publicada en 2022 en la revista científica Sensors, una buena relación con la almohada permite que los músculos y los discos de la columna vertebral se recuperen de la carga casi continua del día. Por este motivo, la cantidad y la calidad del sueño influyen en el estado de ánimo, la conducta y el bienestar general.
Los investigadores pertenecen a la Escuela de Tecnología de Universidad Forestal de Pekín y a la Escuela de Fabricación de Equipos Modernos de Chenzhou (China). Mediante el uso de sensores, el propósito del estudio era averiguar la relación entre la posición al dormir y la calidad del sueño.
Según un estudio, quienes duermen del lado derecho y se mueven menos tienen una mayor calidad de sueño
En concreto, determinaron el cambio en la posición de 13 sujetos, verificando y analizando la relación entre la preferencia de postura, la frecuencia de giro y la calidad del sueño. Los resultados mostraron que los factores que más influyen son la preferencia de la postura para dormir y la frecuencia de los giros.
El análisis de los datos reveló que los individuos con preferencia por el lado derecho y una menor cantidad de movimientos gozaban de una mejor relación con la almohada. Sin embargo, cabe destacar que la muestra analizada es limitada y sería necesario realizar más estudios con otros sistema de mediciones para poder confirmar la generalidad de los hallazgos.
"Una persona cuando se mete en la cama tiene un rito de iniciación", explica a Público Carlos Egea, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES). Todos los mamíferos, incluidos los seres humanos, llevan a cabo una suerte de protocolo en el que se colocan de un modo u otro antes de dormir todas las noches.
Además, el experto desmiente que una persona pueda dormir toda la noche sin moverse. "Eso es prácticamente imposible porque todo el mundo se mueve cada 15 o 20 minutos". La única excepción es durante la fase REM, cuando estamos paralizados para cualquier movimiento. Este período del sueño se caracteriza por movimientos rápidos y aleatorios de los ojos y por ser el período en el que tienen lugar los sueños vívidos.
El riesgo de dormir boca arriba
Es frecuente escuchar que existe una relación entre dormir boca arriba y la tendencia a roncar. Esto se debe a que "la lengua y todo el aparato respiratorio se colapsa con mayor facilidad", señala Egea. "De hecho, el 50% de las personas que roncan lo hace de manera predominante en esta postura".
El experto apunta que este es el origen de que muchas personas traten de mover a su pareja hacia un lado "y así deje de hacer este ruido". Más allá de situaciones anecdóticas, Egea también subraya que quienes tienden a roncar y duermen boca arriba "tienen muchas más probabilidades de tener paradas respiratorias, llamadas apneas, que duran al menos diez segundos".
De todos modos, esta postura puede ser beneficiosa cuando la persona no sufre problemas de apnea. Quienes duermen boca arriba tienden a tener menos dolor de espalda y también se recomienda a determinados pacientes postoperatorios. Así lo afirma la fisioterapeuta Sammy Margo, autora del libro The Good Sleep Guide, en declaraciones a medios internacionales.
Por otro lado, dormir boca abajo también puede provocar problemas. El presidente de FESMES destaca que, al tener el cuello girado, se tensionan las cervicales. Mantener esta postura durante varias horas puede provocar problemas de espalda.
Cómo dormir mejor
La gran mayoría de la gente duerme de lado, según afirma Egea. "Algunos adoptan la postura fetal, que en mayor medida funciona como un inductor del sueño", explica. Además, añade que desde el punto de vista del sueño, dormir del lado derecho o el izquierdo no tiene consecuencias diferentes.
En cualquier caso, una buena calidad de sueño no depende solo de la postura. El experto recomienda mantener un horario estable para dormir, con una franja de unos 60 minutos. "No solo en los días de trabajo, sino también en los festivos", enfatiza.
Egea también desaconseja utilizar pantallas antes de ir a la cama, ya que este tipo de luces "hace que aumente el cortisol y por tanto la ansiedad". En esta línea, pone el foco en "uno de los mayores errores de la cultura general: consultar los problemas con la almohada". En su lugar, aboga por intentar mantener una actitud positiva durante las últimas horas del día.
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