Negociaciones duras y oposición de izquierdas a Sánchez: así afronta Podemos su nuevo ciclo

Hace poco más de un año que los cinco diputados que Podemos había logrado en las elecciones del 23J tomaron la decisión de salir del grupo parlamentario de Sumar. Posteriormente, "los cinco de Podemos" se quedaron en cuatro cuando Lilith Verstrynge optó por abandonar todos sus cargos políticos e institucionales, incluido el escaño.

En ese momento los de Ione Belarra fueron conscientes de que la organización encaraba una dura travesía y que las posibilidades de que Podemos se convirtiera en una fuerza irrelevante en la legislatura eran ciertas. Un año después, la lectura es otra.

La salida de Podemos del grupo de Sumar en el Congreso (tras no entrar en el Gobierno de coalición después de una negociación con Yolanda Díaz que se saldó con la marcha de la política de Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales durante la pasada legislatura) dejó a los de Belarra las manos libres para adoptar el rol de oposición de izquierdas al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Desde el primer día fuera de la coalición de Sumar Podemos advirtió de que sería inflexible con "cualquier retroceso en derechos" o con cualquier intento por parte del Gobierno de aprobar medidas conservadoras.

Con un Ejecutivo en clara minoría parlamentaria, los de Belarra comenzaron a ser imprescindibles en votaciones importantes. De hecho, llegaron a tumbar en la Cámara Baja la primera versión de la reforma del subsidio por desempleo que aprobó el Ministerio de Trabajo y consiguieron introducir modificaciones para acabar con un "recorte" para mayores de 52 años que, denunciaron, contenía la medida.

Las europeas, la arriesgada apuesta del partido

Podemos fio una parte crucial de su capital político a las elecciones europeas de mayo, a las que acudieron con la que califican como su "mayor activo político", Irene Montero, como candidata.

En esos comicios lograron dos diputadas (Montero e Isa Serra), sólo una menos que la coalición de Sumar, y dieron por acertada su apuesta para empezar a reconstruir el partido con sus cuatro diputados en el Congreso y sus dos diputadas en Europa.

En el ámbito institucional, Podemos ha adquirido una relevancia crucial en votaciones importantes del Gobierno de Sánchez, y se han caracterizado por protagonizar duras negociaciones que han llevado hasta el límite para lograr medidas progresistas.

También se han caracterizado por representar una oposición dura frente al Gobierno, marcando discurso propio en cuestiones como la supuesta corrupción que afecta al PSOE por el caso de las mascarillas y la denominada trama Koldo, llegando a apuntar que, a su juicio, es imposible que Pedro Sánchez no supiera nada, y pidiéndole más explicaciones al presidente en sede parlamentaria.

El 2024, además, ha sido el año en el que los tribunales han archivado varios casos de manera definitiva contra la formación, como Neurona, que se han demostrado falsos y cuyo objetivo, denunciaron siempre en la organización, era el lawfare contra Podemos y sus principales dirigentes.

Podemos ha renovado sus direcciones en varios territorios y en 2025 celebrará su asamblea ciudadana estatal

En otros ámbitos ha destacado su presencia en la televisión, con su ex secretario general, Pablo Iglesias, (y también con la propia Montero, o el exdiputado Pablo Echenique) participando en programas y tertulias con importantes audiencias. 

En el ámbito orgánico, Podemos ha renovado las direcciones de varios de sus territorios, con el objetivo de encarar el próximo ciclo electoral de municipales y autonómicas. En 2025 los de Ione Belarra celebrarán su Asamblea Ciudadana Estatal para acometer una renovación de sus órganos y definir una nueva hoja de ruta.

Respecto al mapa de alianzas de la izquierda de cara a ese ciclo, en Podemos, de momento, rehúyen el debate y aseguran estar "a lo importante" con su papel en el Congreso de los Diputados protagonizando una oposición de izquierdas. Aunque se han producido contactos con Izquierda Unida, los de Belarra han optado por no situar en el centro la cuestión de las alianzas y de la unidad de la izquierda, al menos de momento.

Hace poco más de un mes, durante la presentación de su libro Algo habremos hecho (Navona), Montero mostró las aspiraciones del partido a volver a gobernar con el PSOE en un futuro, pero también mandó un recado a Sumar: "Nuestra tarea es poner a la izquierda en pie y llegar aún más lejos. Ojalá el PSOE se haga cargo de los restos de las operaciones para intentar acabar con Podemos y podamos tener una relación de cooperación", manifestó.