Este fin de semana ha entrado en vigor la nueva ordenanza municipal de movilidad aprobada en el mes de septiembre por el Ayuntamiento de Martínez-Almeida. Una norma que viene a sustituir la medida estrella de su predecesora, Manuela Carmena, que impulsó con Madrid Central una de las primeras zonas de bajas emisiones de España.

El plan del PP apenas modifica el perímetro anticontaminación diseñado por la concejalía de Medio Ambiente del anterior Gobierno. El principal cambio es la creación de una nueva zona de restricción al tráfico en Plaza Elíptica, entre Usera y Carabanchel. Esta es una zona de conflicto donde más contaminación atmosférica se ha registrado en los últimos años. No obstante, las restricciones en esta zona concreta no entrarán en vigor hasta el próximo 22 de diciembre, comprendiendo un espacio limitado por Plaza Elíptica, Manuel Noya, Cerecinos, Calegas, Parque Emperatriz María de Austria y la Autovía de Toledo.

En la zona de Madrid 360, el mismo perímetro que Madrid Central, se respetan prácticamente todas las restricciones que había antes. De esta forma, se limita el tránsito según el distintivo ambiental del vehículo, de modo que los automóviles que dispongan de etiqueta ECO –híbrido, híbridos enchufables y gas– y Cero –eléctricos– podrán circular sin problemas, como ya ocurría antes. Los distintivos de tipo B y C no podrán entrar en el perímetro, salvo que vayan a un parking del centro. 

También se mantienen las restricciones a las motocicletas, que podrán entrar siempre que dispongan de etiquetado ambiental entre las 07.00 horas y las 22.00 horas. Aquellos modelos que sean eléctricos o eco podrán moverse sin restricciones por la zona.

Por lo que se refiere a la logística y distribución, la norma no avanza nada y se permitirá que los camiones de reparto puedan acceder a Madrid 360 entre las 7.00 horas y las 22.00 horas.  Como ocurría antes, los residentes podrán circular dentro de la almendra central de Madrid 360.

Todas estas limitaciones han entrado en vigor este domingo por lo que el centro de la ciudad vuelve a disponer de un sistema de multas operativo.

El "retroceso": 45.000 vehículos más 

Aunque el perímetro y las restricciones son prácticamente similares, hay un punto concreto de la ordenanza que no ha gustado demasiado a Más Madrid ni al Partido Socialista. Según los dos grupos municipales la norma es un "retroceso" que permitirá que entren cada día 45.000 vehículos contaminantes más que antes. 

Esto se debe a que cada comerciante del centro podrá registrar hasta tres vehículos para poder transitar por la zona. En total hay cerca de 15.000 personas y empresas que podrían acceder a este permiso, por lo que si todos decidieran registrar tres matriculas se daría paso a un incremento de los coches con este acceso excepcional. Además, cada empresario o autónomo que acredite trabajar dentro del perímetro podrá modificar hasta dos veces al mes las tres matrículas a las que solicita el permiso.

Nuevas restricciones que vendrán

La ordenanza establece además nuevos perímetros de restricción al tráfico que funcionan como anillos concéntricos. En otras palabras, a medida que los coches se acerquen a la almendra central de la capital tendrán más limitaciones según sus características ambientales.

El 1 de enero de 2022 comenzará a funcionar el primer anillo que simplemente impedirá la circulación dentro del perímetro de la M30 a todos los coches de etiqueta A (los que motores gasolina anteriores al año 2000 y los diésel de antes de 2006). Estos vehículos sí podrán transitar por la autovía pero no desviarse hacia el interior de la ciudad.

Un año después, en enero de 2023, los automóviles con distintivo A no podrán circular por la M30. En 2024, según la normativa, el perímetro de restricciones se ampliará a todo lo que queda en el interior de la M40. En 2025 se prohibirá definitivamente la circulación de estos coches en toda la capital, incluidos los residentes.