Tras un caluroso verano y con octubre a la vuelta de la esquina, muchas personas quieren saber cuándo podrán enfundar de nuevo sus gafas de sol y sacar las bufandas del armario. Tras los catastróficos incendios y las altas temperaturas, el anhelado otoño ha llegado.

El fin del período estival ha tenido lugar este viernes, 23 de septiembre, en torno a las 03.04 hora española. El equinoccio de otoño ha tenido lugar en esta fecha en el hemisferio norte. En el hemisferio sur, por el contrario, ha comenzado la primavera.

Temperaturas más altas y ambiente más seco

El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, ha aclarado que este otoño será más cálido de lo habitual. Las precipitaciones serán menos abundantes en las zonas donde la sequía ha apremiado este verano (centro y oeste peninsular). 

La vertiente mediterránea y las Illes Balears serán las zonas donde el aumento de las temperaturas se notará más. Estas altas temperaturas provocarán la formación de las llamadas DANAs o gota fría. Estas lluvias torrenciales tendrán más frecuencia durante esta estación, lo que podrá ocasionar mayores daños.

De este modo, el pasado lunes, la AEMET publicó en Twitter un análisis de la temperatura de este verano y las predicciones de este otoño.

El solsticio marca el cambio de estación

El período otoñal suele durar unos 89 días, es decir, tres meses. El Observatorio Astronómico Nacional es el encargado de calcular estas fechas y espera que este 2022 el otoño finalice el 21 de diciembre. Este día tendrá lugar el solsticio de invierno, dando comienzo a la estación más fría del año.

Los solsticios son fenómenos astronómicos en los que el Sol alcanza su punto más alto o más bajo en el cielo. Por esta razón, el solsticio de verano trae la noche más corta y el de verano la más duradera. El invierno en el hemisferio norte durará hasta el equinoccio de primavera, que tendrá lugar en marzo.