La realidad tras los titulares de la covid en China y la variante kraken: una alarma constante y el miedo como negocio
La presión informativa sobre las subvariantes de ómicron es desmedida respecto a informes técnicos como el de la OMS, que hasta la fecha no ve anomalías peligrosas.
Jose Carmona
Madrid--Actualizado a
"El covid azota China: morgues al límite", narraba el canal local Telemadrid; "Así es kraken, la nueva variante del covid", rotulaba Telecinco en uno de sus múltiples artículos que han dedicado a una nueva alarma pandémica. "Este es el origen de kraken, la variante más contagiosa del coronavirus", apuntaba Antena 3. Sin apenas certezas científicas, ya se disparan las noticias disponibles para leer. Y las certezas, cuando se han publicado, no han copado las mismas portadas.
Cargado de argumentos y ejemplos, el sociólogo Frank Furedi en su obra Cómo funciona el miedo responsabiliza a los medios de comunicación de ser partícipes en la creación de una sociedad impregnada de miedo. Verbos más llamativos y titulares con los que se percibe un fin del mundo más inminente que el fin de semana.
El estallido de contagios en China tras su cambio radical de política para gestionar la covid-19 ha llenado de titulares alarmistas la Navidad. Los comentarios en torno a una nueva crisis pandémica han inundiado el debate público, alentado por el tratamiento informativo de las televisiones. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho valoraciones muy diferentes a los medios.
Fontan: "Hay racismo y geoestrategia que hacen que un brote en China genere más alarma otros"
La realidad es que la variante que circula ahora por China es ampliamente conocida en Europa y en España: ómicron. "En conjunto, los linajes BA.5.2 y BF.7 representaron el 97,5% de todas las infecciones locales. Estas variantes son conocidas y han estado circulando en otros países. Los datos de las secuencias de acceso público no muestran ninguna variante o mutación de importancia nuevas", aseguraba la organización en un comunicado a comienzos de enero. Aun así, ya se han puesto medidas en marcha como el control en los aeropuertos, herramientas que desde hace años son tildadas por la comunidad científica como ineficaces.
"Hay bastante contraste entre la opinión técnica y las acciones políticas y mediáticas. Ayuso pidió acciones al Gobierno, Darias se ha sumado... Luego leías los informes de la OMS y decían que la circulacion de variantes en China es similar a la europea y no se requiere ningun otro tipo de medidas. La reacción a nivel mediático y político no se corresponde con la realidad", recuerda Mario Fontán, científico del Centro Nacional de Epidemiología.
La búsqueda de titulares jugosos significa que la vacunación quede relegada a un segundo plano. Apenas el 40% de los mayores de 80 años de China estaban vacunados contra la covid hasta el pasado noviembre, según datos recabados por The Economist. En España, los mayores de 70 con dosis de refuerzo son el 93,68% y los mayores de 60 años alcanzan el 94,61% del total, según el Ministerio de Sanidad. Además, la variante ómicron lleva más de un año en circulamiento por España, mientras que los chinos está encontrándose con el virus por primera vez.
Fontán: "Hay una fiebre desmedida para ver grandes diferencias entre variantes y no son tal"
"No podemos aplicar las tesis de marzo de 2020 para enero de 2023. Es aplicar el mismo patrón a situaciones totalmente distintas. Además, hay componentes de racismo y geoestrategia que hacen que un brote en China genere más alarma que en otros países. No solicitamos PRC a los viajeros desde EEUU pese a que la nueva subvariante ha aparecido allí", asegura Fontán en relación a la denominada kraken (cuya denominación real es XBB.1.5).
Poco y escasamente novedoso es lo que se sabe sobre la XBB.1.5, una nueva variante de ómicron, que pronto ha recibido un nombre dramático y con gancho, kraken. En noviembre de 2022 apareció otra denominada "Perro del infierno". Con nombres monstruosos, la covid adquiere mutaciones hollywodienses para generar clics.
María Sainz, experta en medicina preventiva y salud pública y portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPG), llama a la calma pero a no perder de vista el virus: "Que haya una subvariante de ómicron y que hayan encontrado unos pocos casos en España no debería ser un motivo de alarma. Tenemos controladísimas las variantes, pero los medios ponen titulares enormes. Deberían ser más tranquilzadores y recomendadores. Por ejemplo, es impotante que las personas mayores de 60 se vacunen", apunta.
Son constantes las informaciones que transmiten la sensación de que cualquier cambio o anomalía traerá consigo que el virus se descontrole. Sin embargo, la tendencia de las variantes es ser cada vez más contagiosas (es la única forma de que una cepa se sobreponga a otra) e igual o menos letales. Además, el virus no puede descontrolarse, porque ya está descontrolado. En China acaba de hacerlo porque su política radical de evitar contagios ha sido desactivada, pero desde la aparición de ómicron en Europa, tanto la incidencia acumulada como el seguimiento generalizado han perdido relevancia porque el rastreo exahustivo del coronavirus se volvió imposible.
"Llega un punto en que los nombres que salen en los medios los ha puesto gente en Twitter, ni siquiera viene desde la ciencia. Hay una fiebre desmedida para establecer grandes diferencias entre variantes, cuando la implicacion real no es tal. Nombrar ciertas variantes es para llamar la atencion pero en términos epidemiologicos no han sido tan llamativas. No hay evidencias de que la situación sea más preocupante", zanja Mario Fontán.
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