Acoso Mónica OltraLa Fiscalía cree que el acoso a Oltra en su domicilio por un grupo de extrema derecha es un delito de amenazas leves

La Fiscalía Provincial de Valencia ha estimado que el acoso que sufrió la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en su domicilio el pasado 18 de octubre por parte de simpatizantes de un grupo de extrema derecha puede ser constitutiva de un delito de amenazas leves.

Según han confirmado fuentes de la Fiscalía, el asunto, que tiene su origen en una denuncia de la Abogacía de la Generalitat por un supuesto delito de acoso, odio o desorden público, ha sido remitido a los juzgados de Llíria (Valencia), donde pasará a reparto. El delito leve de amenazas se contempla cuando entre el supuesto agresor y la víctima no hay lazos familiares ni de convivencia, está castigado con una pena de multa de uno a tres meses y genera antecedentes penales.

La noche del pasado 18 de octubre un grupo de personas encapuchadas o con caretas de la película de terror Scream se concentró frente al domicilio familiar de Oltra y desplegó una gran bandera española con el lema "Viva la unidad de España". Mediante un altavoz portátil, hicieron sonar un pasodoble seguido del himno de España, mientras grababan "hacia el interior del domicilio familiar" y lo retransmitían en directo a través de las redes sociales.

La Generalitat denunció que estos hechos son una evidente intimidación para Oltra y sus hijos

La denuncia refleja que se hicieron comentarios como: "Estamos en casa de nuestra amiga Oltra de Compromís, hemos venido a ponerle un poco de música española, para decirle que estamos en España y en la Comunidad Valenciana". La Abogacía de la Generalitat denunció que estos hechos produjeron "una evidente intimidación y desazón" tanto a la vicepresidenta como a sus hijos, que en esos momentos se encontraban en el domicilio familiar, con la "consiguiente alteración de su convivencia ante el acoso producido".

Asimismo, expuso que es "un hecho notorio" que actuaciones similares se han producido en la festividad del 9 de octubre en la ciudad de Valencia, protagonizadas por grupos extremistas que suponen "un altercado de la paz social" y que dieron lugar a diligencias de investigación por la sección de delitos de odio y contra la discriminación de la Fiscalía.

Algunos miembros del grupo congregado a la puerta de la vicepresidenta, encabezado por el líder de España 2000 en Valencia, José Luis Roberto, no ocultaron su identidad ante las cámaras y rememoraron en tono jocoso la concentración de España 2000 del pasado 26 de septiembre ante la sede de la Societat Coral El Micalet.

En declaraciones posteriores a los medios, Oltra rechazó calificar estos hechos como "escrache" e instó a no equiparar las reivindicaciones de quienes dijeron "basta a los suicidios de personas desahuciadas por bancos rescatados con dinero público con el acoso y amenazas fascistas" que ella y su familia sufrieron en su domicilio.