La tensión de estas semanas hacía presagiar un choque de trenes en Vistalegre dos, aunque de momento el ambiente no parece enrarecido y los discursos son conciliadores. Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Miguel Urbán han expuesto este sábado sus diferentes estrategias políticas para el partido, y lo han hecho llamando a la calma. El "enemigo", en palabras de Urbán, está fuera, no dentro del partido.

Entre discurso y discurso, distintos dirigentes afines a las tres grandes corrientes de Podemos consultados por Público han mostrado su satisfacción por el tono adoptado en la primera jornada de esta asamblea, que contrasta con la polarización vivida estos días.

Iglesias (Podemos para todas), Errejón (Recuperar la ilusión) y Urbán (Podemos en movimiento), todos ellos cabezas de lista de sus respectivas candidaturas, han marcado sus respectivas hojas de ruta sin aspavientos, obviando las duras críticas y reproches que durante las últimas semanas se han dedicado entre sí (especialmente el secretario general y el número dos) No han obviado las diferencias, pero las han abordado con sutileza, centrando las críticas en PP, PSOE y Ciudadanos y, en especial, en el partido de Mariano Rajoy, inmerso este mismo sábado en su propio congreso.

"No nos podemos parecer a ellos ni en los andares", advertía el secretario general de Podemos, tirando del hilo de su intervención de apertura de la Asamblea Ciudadana. Acompañado por la diputada Noelia Vera, número seis en su lista a la dirección, Iglesias incidía en que Podemos "está de paso", no es "propietario de los escaños que hoy ostenta", pero está "destinado a gobernar". "Nuestra patria ya no tiene miedo; cuarenta años de dictadura marcan mucho", apostillaba.

Inmediatamente después de que Iglesias, Errejón y Urbán abandonaran el escenario, el último defensor de una propuesta política, Miguel Martín (Podemos en equipo) afeaba a la dirección las dinámicas de los últimos días. Recordaba que, si en el primer Vistalegre el "enemigo" era Anticapitalistas, en esta ocasión le ha tocado a los errejonistas, y pedía a la organización que cambie de actitud de una vez por todas.

Errejón promete un Podemos "más junto y más fuerte"

Junto a Miguel Martín, Errejón ha sido el único dirigente que ha defendido su propuesta política en solitario. Sobre el escenario de Vistalegre, el líder de Recuperar la ilusión ha agradecido a los militantes pablistas, errejonistas y anticapitalistas que hayan dado "una lección a los partidos viejos", y ha recordado que en la primera Asamblea Ciudadana "ya hubo augurios" de que Podemos iba a romperse.

Duro con PSOE y Ciudadanos, Errejón ha dirigido también varias críticas al PP, a quien ha advertido de que quizás tenga que celebrar su próximo congreso en la cárcel. "Tened cuidado, no vaya a ser que el siguiente lo tengáis que librar en un centro penitenciario". "En el congreso del PP parece que la gran diferencia es discutir si lo que ayer fue un águila hoy es gaviota", ironizaba Errejón, afirmando que el congreso verdaderamente relevante es el de su partido. "El único congreso que puede cambiar la vida del país es el congreso de Podemos".

Optimista, Errejón ha afirmado que inmediatamente cuando acabe Vistalegre habrá "más Podemos" , "más junto" y "más fuerte", y ha prometido que el partido que surja será "nuestro Podemos del sí se puede". "Unidad, orgullo ilusión y victoria. ¡Adelante, que sí se puede!", arengaba.

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se abrazan al final de la mañana, en la pausa para comer. | CHEMA MOYA (EFE)

Urbán: "No estamos aquí para elegir enemigos internos"

Junto a Teresa Rodríguez, Urbán es sin duda la punta de lanza de Anticapitalistas. No tomó la palabra sobre el escenario del primer Vistalegre, pero este sábado se ha adueñado de la antigua plaza de toros desde el inicio de su intervención, cargada de emoción y de urgencia. A voz de grito, Urbán ha recordado al partido que este congreso no es para "elegir enemigos internos". "Somos compañeros". "No nos merecemos defraudar a nuestra gente", clamaba, cosechando las ovaciones más sonoras de la mañana.

Emocionado, Urbán ha cargado contra "la mafia del PP", que "calla sus vergüenzas", frente a un partido que discute "para cambiarlo todo", mientras los conservadores mantienen "el silencio de Gürtel, la Púnica; el silencio de Rodrigo Rato". Una "mafia", "decidida a acabar con nuestros derechos con la complicidad de su marca blanca, Ciudadanos, y la gestora del PSOE". "La mafia y sus cómplices no nos van a dar lecciones", mitineaba entre aplausos.

A su lado, quien fuera una de las caras más visibles de los críticos en el primer Vistalegre, Teresa Rodríguez, recordaba que en la "marea de cambio" no "sobra ningún barco", y todos son "remeros y remeras": "Unidad rima con humildad", apuntaba.

En esta línea, Rodríguez ha advertido que no basta con llegar a las instituciones, ya que per sé esto no basta para mejorar las vidas de los españoles. "Podemos cometer el error de ganar el poder pero no cambiar la vida". "Esto no es sólo una lucha por conquistar el poder, es una lucha por conquistar la vida", zanjaba.