La salida de Lastra certifica el cambio en el núcleo de confianza de Sánchez desde que ganó las primarias

"Eres una socialista ejemplar. Gracias a tu compromiso y entrega durante todos estos años el cambio en el PSOE y en España fue posible. Seguiremos trabajando juntos". Es el mensaje que el presidente del Gobierno y secretario general socialista, Pedro Sánchez, ha querido transmitir este lunes a Adriana Lastra. La salida de la hasta hoy vicesecretaria general del PSOE  certifica un cambio en el núcleo más cercano de trabajo del líder del Ejecutivo desde que ganara las primarias hace cinco años. 

La noche del 21 de mayo de 2017 en Ferraz varias personas que enseguida tomarían mucha relevancia en el partido acompañaban a Sánchez. Destacaban sobremanera José Luis Ábalos, Santos Cerdán y la citada Lastra. De los tres, de momento solo sigue con un puesto de peso en el PSOE Cerdán. Actualmente sigue siendo secretario de organización pese al ruido interno generado especialmente tras las elecciones en Andalucía. 

Una de las personas más importantes, y que le animó a presentarse a las primarias, según el propio Sánchez escribió en su libro Manual de Resistencia, fue Ábalos. Nada más ganar las primarias fue nombrado portavoz del grupo socialista en el Congreso, cargo que dejó a Margarita Robles para pasar a ser secretario de organización.

Después de la moción de censura fue nombrado por Sánchez como ministro de Fomento en el primer Gobierno socialista. Al llegar la coalición con Unidas Podemos siguió en el cargo, aunque su ministerio cambiaría la denominación por Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Se consideraba como una de las personas con mayor perfil político del Ejecutivo pero su salida llegó de forma abrupta en julio del pasado año. Ábalos conserva su papel de diputado raso en el Congreso. 

Por su parte, Lastra anunció su dimisión este lunes por motivos personales y de salud. Lo cierto además es que había perdido papel político desde hace un tiempo. Ejerció como portavoz parlamentaria del grupo socialista en el Congreso desde 2018 hasta el pasado año, cuando fue sustituida por Héctor Gómez. Su salida, pese a apoyarse en razones de salud, viene acompañada por un intenso ruido interno que anticipaba cambios en la dirección de Ferraz.

Aunque de manera externa al partido, Iván Redondo también comenzó a trabajar junto a Sánchez en aquel proceso de primarias. El anterior jefe de gabinete de la Presidencia del Gobierno, con poco predicamento en el partido, fue destituido el pasado verano. Su sustituto fue Óscar López, que curiosamente había apoyado a Patxi López en el proceso interno de 2017. 

También llamó mucho la atención el pasado año la salida de Carmen Calvo, vicepresidenta y ministra de la Presidencia. La dirigente socialista también formó parte del equipo de Sánchez en las primarias. 

Otro de los hombres fuertes de Sánchez desde su llegada al cargo fue Juan Manuel Serrano. En su caso, incluso desde años antes de las primarias. Sin cargos en la dirección socialista de Ferraz, actualmente es presidente de Correos. Con un peso importante en el proceso de primarias se encontraban también personas como Odón Elorza, hoy sin cargos en la dirección del PSOE y con una postura crítica en ciertos asuntos. 

En cambio, personas que apoyaron a Sánchez pero con un perfil menos público en aquellos momentos, sí tienen cargos de relevancia. Es el caso de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, integrado en la dirección del partido y vicepresidente primero del Congreso. O de Isaura Leal, portavoz adjunta en el Congreso. Y sin duda Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y cada vez con más presencia en el Gobierno. 

Lastra ha tomado una decisión en medio de un ruido interno y mediático sobre posibles cambios en la estructura del partido. Los que conocen al presidente son conscientes de que este tipo de decisiones las comparte con poca gente y que son anunciadas con escaso margen de actuación. La vicesecretaría general está ahora vacante y está por ver si hay más cambios ahora o después del verano.