Edith, Vicky, Lamine, Redwan y Silvana aterrizan este miércoles en Bruselas con dos claros objetivos. El primero, "hacer presión" para que se tramite "cuanto antes" la ILP que busca regularizar a 500.000 personas migrantes. El segundo, formar parte del proceso de implementación nacional del pacto europeo de migración y asilo; un texto que supone una "amenaza" para sus derechos y del que quieren conocer "todos los detalles". Los activistas de RegularizaciónYA buscan minimizar su impacto, plantar cara a los "retrocesos", pero defender lo que parece obvio no siempre es tarea sencilla. 

"Lo que queremos es exponer las dificultades que vivimos las personas migrantes en general, desde la inclusión laboral hasta la regularización administrativa, todas las dificultades. Los eurodiputados tienen que conocer nuestros problemas y tomar cartas en el asunto; queremos que sepan todo lo que hicimos para impulsar la ILP, las trabas que nos encontramos y cómo nos hemos organizado para llegar a las más de 500.000 firmas", explica a Público Lamine Sarr, portavoz de RegularizaciónYA y miembro de Top Manta Barcelona. La delegación de la plataforma llega al Parlamento Europeo de la mano de Estrella Galán (Sumar) y precisará sus reivindicaciones ante la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior.

El Congreso admitió la ILP para la regularización de medio millón de migrantes el pasado mes de abril. Fue Sumar quien consiguió que el PSOE diera su brazo a torcer, tras diez prórrogas sólo durante la fase de enmiendas. La Cámara Baja admitió en su día la propuesta con los votos a favor de todos los partidos, excepto el de Vox. La extrema derecha tampoco se reunirá con los activistas de RegularizaciónYA en Bruselas. "Ni siquiera lo llegamos a considerar, porque su discurso xenófobo y racista contra la población migrante es incompatible con nuestros valores, que son el diálogo y la democracia", señalan desde la plataforma. 

Los cinco activistas del colectivo mantendrán encuentros con eurodiputados franceses, alemanes y españoles; entre ellos, representantes de PSOE, Sumar, Podemos, PNV y Ahora Repúblicas –ERC, BNG y EH Bildu–. El PP y Junts también están invitados a participar en las reuniones, pero todavía no han confirmado asistencia. "La migración es un asunto tan transversal que no podemos quedarnos calladas; tenemos que hablar desde una perspectiva de derechos humanos, no de seguridad. Los burócratas a veces no entienden nuestras demandas, viven en realidades paralelas, y nuestro deber es hacerles llegar nuestras historias, quiénes somos y lo que implica vivir al borde de la ley, lo que implica ser personas no regularizadas", defiende Silvana Cabrera, portavoz del colectivo y trabajadora del sector de la hostelería.

RegularizaciónYA lleva tres años detrás de esta iniciativa; "tres años que parecen seis, porque los cambios de Gobierno y la burocracia nos obligan a hacer un trabajo incansable", reconocen durante una llamada con Público. La plataforma ha apretado en los últimos meses para someter la propuesta a votación antes de que termine el año. La reforma del Reglamento de Extranjería, impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, amenaza con dilatar todavía más los plazos. "La ILP va por otro camino, nuestro equipo jurídico ha analizado cada uno de los puntos de la reforma [de Extranjería] y no se pisan, sigue habiendo personas que quedan fuera. Si esto se va a demorar un año más, será otro año con medio millón de vidas paralizadas", continúa Cabrera.

La ILP, "única" vía para la participación ciudadana

Los promotores de la ILP consideran que la crisis social, laboral y económica derivada de la DANA es un motivo extra para acelerar los trámites y desencallar las negociaciones. "Hemos estado trabajando estas semanas con una unidad móvil para detectar casos de personas en situación de irregularidad administrativa, para ver cuáles son sus necesidades, porque sabemos que han quedado fuera del paraguas social. A ojos del Estado, son personas invisibles", critican desde la asociación. La catástrofe ha dejado a cientos de familias migrantes sumidas en una espiral de precariedad de la que no saben cómo ni cuándo van a poder salir.

La tramitación de la iniciativa en el Congreso es fundamental para que las ayudas gubernamentales no dejen fuera a miles de personas migrantes. El debate ahora está en vincular –o no– la regularización a los contratos laborales, como proponen el PP y el PNV. RegularizaciónYA recuerda que "no se trata de una norma con motivaciones económicas, sino humanitarias" y pide llegar a un acuerdo en otros términos. "La ILP es el único proceso ciudadano de participación directa que tenemos. Si somos un país democrático y progresista, tenemos que demostrarlo. No podemos seguir retrasando esta iniciativa, disponemos de las herramientas políticas y democráticas suficientes como para ponerla en marcha", insiste Cabrera. La plataforma confía en llegar a un punto común antes del parón navideño; de lo contrario, la tramitación tendría que esperar, como mínimo, hasta febrero. 

La importancia de conocer la realidad migrante

Los colectivos sociales llevan "mucho tiempo" peleando por la regularización de miles de personas migrantes –medio millón, concretamente–, para conseguir que puedan acceder a unos derechos básicos. No obstante, tienen otros frentes abiertos. Edith, Vicky, Lamine, Redwan y Silvana aprovecharán su visita a Bruselas para preguntar por la implementación del pacto europeo de migración y asilo, que entrará en vigor en 2025. "Los eurodiputados tienen que colaborar con las entidades para abordar bien este tema, deben conocer la realidad de las personas migrantes antes de votar cualquier ley. Es importante que sepan las consecuencias de lo que legislan, cómo puede afectar una simple norma a nuestro día a día", sentencia Lamine Sarr.